¿Qué Voy A Hacer Contigo Mi Amor?

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Cuando llegamos a casa de mis suegros estoy realmente agotada, exhausta y vuelve el molesto dolor en mi costilla. Edward baja del auto y me ayuda, pero no me puedo enderezar muy bien me duele, bien, ahora mi amor no va a querer tocarme y va a matarme de abstinencia.

—¿Qué pasa? 

—Nada. 

Me enderezo y camino aguantándome el dolor, al entrar en la mansión, el ogri intercepta a mi amor y le pide un momento a solas. 

Yo trato de subir las escaleras, las observo y son demasiadas para mí desgracia. Me encuentro con Garret y disimulo, no se da cuenta de nada y continúa su camino, pero a los segundos me encuentro con Anthony y él es mucho más detallista, es como Edward, hermanos tenían que ser. 

—¿Qué ocurre cuñada? ¿Te sientes mal?

Joder, joder, joder. Quiero que se calle, de pronto siento como si me pincharan con un alfiler en la costilla y me retuerzo de dolor. La pomada que me había aplicado Edward me había adormecido un poco el área. 

Anthony se desespera, me toma en brazos y me lleva a mi habitación, me deposita en la cama y cuando va a retirarse lo tomo de la mano.

—Anthony, por favor, no le digas nada a Edward. 

—Lo siento, Letty, pero no puedo complacerte. Algo te duele y eso, no puedo ocultarselo a Edward si puedo ayudarte a tiempo. 

Sale de la habitación y al poco tiempo entra Edward a la habitación. 

—Cariño, ¿que tienes?  Anthony me ha dicho que no te sentías muy bien. 

—Es solo… 

Me corta.

—Te duele la costilla, ¿verdad?—su voz es dura—. Te he lastimado, ¡joder!

—No cariño, no lo has hecho. Es solo que me caí muy fuerte ayer, el efecto de la pastilla de dolor ya pasó y la pomada que me habías aplicado me había adormecido un poco el área, pero el efecto ha pasado y ahora me duele un poco. 

—Levanta los brazos.

Hago lo que me pide y me quita la camisa. Va en dirección a mi maleta, busca y saca una bata de seda azul cielo, la coloca en la cama y me dice:

—Ya regreso. No te muevas. 

A los pocos minutos regresa vestido cómodamente, tiene una bandeja en las manos con comida y frutas, la coloca en la cama, me extiende un vaso con agua y unos analgésicos. Me dice que son fuertes y que lo más probable es que duerma el resto de la tarde. Saca del bolsillo de su pantalón la pomada y me aplica, observa bien y examina el área.

—Al menos sé que no tienes una costilla rota. 

QUIERO SABER LO QUE ES EL AMOR Where stories live. Discover now