Dos Alfas

Capitulo 13

Yeji

El hecho de estar conciente sobre lo que pasa a tu alrededor y no poder abrir los ojos y dejarles ver a todos que estás bien es una tortura.

Puedo sentir las manos varoniles de Félix acariciar mi rostro y los besos en la frente que Hyunjin me da antes de ir a dormir. Así como los constantes suspiros y susurros de Yunjin deseando que despertara.

También escuchaba a Niki hablar con la chica bruja sobre mi condición y de cuando despertaría.
Llevaba así al menos por dos semanas y ya no aguantaba más.
Haste que escuche que alguien abría la puerta cautelosamente y se acercaba a dónde yo estaba.
Era una presencia que no la reconocía debido a que me había acostumbrado al grato olor que Hyunjin y Félix impregnaban en la habitación.

Pude sentir que solo éramos yo y él.
Su suspiro fue como un eco en la habitación,hasta que hablo. Pero lo que más me extraño es que no se dirigía a mí. Parecía que hablaba con alguien invisible o que solo el era conciente de lo que hacía.

-Despues de enfrentar unos problemas con tus papás y dejar que me volvieran a curar estoy aquí.
Dijiste que me encargará de saber que Yeji estuviera bien. Solo que tú contribuyes a qué ambas sobrevivan. Créeme que a todos nos están volviendo locos por la preocupación. Sobre todo a los Alfas y desde luego a mí, aunque inexplicablemente lo hago sin siquiera darme cuenta. Espero que se recuperen pronto para volver al lado de los demás.

Dicho esto escuché como se paraba de la silla que estaba al lado de la cama y miraba en mi dirección de nuevo, parece que dudo de hacer algo, porque escuché que dio un respingo para salir de nuevo.

No supe porque, pero en cuanto su presencia abandono el lugar por primera vez en esas dos semanas sentí como mi cerebro se desconectaba del exterior.
Y finalmente podía descansar tranquila.

(...)

En un determinado momento senti como mi alma se conectaba de nuevo a todo mi sistema, parecía que todo esté tiempo había estado en una especie de división en la cual una parte de mi estaba viva y la otra no.

Abrí mis ojos y los acostumbré a la oscuridad de la noche, pude identificar que en la esquina de la habitación habia una pequeña lámpara que iluminaba un poco el lugar. No había nadie alrededor.

Así que me levanté lentamente cuando note que mi cuerpo estaba entumecido por estar tanto tiempo en la misma posición. Hice una mueca y me puse de pie para encaminarme a la puerta.

Después de unos largos minutos de poder abrir la manija asome la cabeza por el pasillo para notar si alguien estaba despierto. Pero todo estaba en un oscuro silencio.
Camine pegada a la pared mientras veía a través de la oscuridad y escuchaba unos quejidos en la planta baja.

Baje las escaleras pausadamente para tratar de identificar el olor y las feromonas que la persona a su alrededor.

-¿Hyunjin?-mi voz sonó muy ronca producto de no hablar por mucho tiempo,además de que no me había tomado el tiempo de tomar un trago de agua para refrescar mi garganta y la lengua.

Pero todo eso lo ignore al notar como el estaba sentado en el piso a un lado del sofá con su cabeza entre sus piernas y sus manos tapando su rostro. Además de que cuando levanto su cabeza pudo notar sus ojos rojos con pequeñas lágrimas bajando por sus mejillas.