Prólogo

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El sol brillaba por el horizonte, todo estaba tranquilo, un buen día en opinión de la chica. Suspiró con calma para relajarse y poder salir de su habitación.

Camino por el largo pasillo, en las paredes de estos de ambos lados, se podían ver distintos retratos, todos con una pequeña etiqueta que pronunciaba el nombre de cada uno de las personas en ellos. Su caminar siguió hasta llegar al final e ir, escalera abajo.

Siguió caminando para dirigirse al comedor de la casa.

—Buenos días, hija mía —saludo el mayor mirando a la chica.—

—Buenos días, padre —respondio con una leve sonrisa, desviando su mirada hacia una mujer— Buenos días madre...

—Al fin te dignas a bajar...—hablo de forma cortante la mujer, tenía una postura firme e intimidante.—

—Amanecí muy bien, gracias por preguntar —el sarcasmo no paso de ser persivido por el mayor.—

—No le contesté así a tu madre, Poppy —la mirada de el hizo que la mencionada entendiera, que no hubo necesidad de mencionarle más palabra.—

—Cierto, lamento mucho mi mal comportamiento madre —se disculpo a regañadientes, tomando asiento para empezar a desayunar junto a sus padres.—

—Te perdonó...—la mayor le respondió con seriedad— Apresúrate en comer, no quiero que llegues tarde a tu primer día de clases...

—Lo sé, no te preocupes llegaré a tiempo...—ella solo suspiro algo resignada, comenzando a comer algo apresurada.—

Dicho eso, se formó un silencio. Un silencio incómodo en opinión de la más joven, a comparación de lo que pensaban sus padres.

—¿En serio tengo que ir a esa academia? —ella rompió el silencio o al menos eso intento, no siempre hay algo bueno para entablar una conversación.—

—Por milésima vez, Poppy —hablo con fastidio la mayor— En verdad tienes que ir a esa academia... agh, ya me harté de explicarte varias veces —dijo volteando a ver a su esposo— Erick...

—Ya entendí —hablo entre medio de un suspiro, dejando su comida de lado y mirar a su hija— Ya hemos hablado respecto a esto... y si, tienes que ir es algo que necesitas —hizo una pausa para luego continuar— Todos nuestros antepasados han ido ahí, todos incluído yo también... además, tendrás la oportunidad de pasar tiempo fuera de casa

—Si, tiempo en el que estaré ahí por casi todo un año o al menos hasta que sean vacaciones...

—Se que parece mucho tiempo y sin dudar tu lo consideras una tortura, ¿o me equivoco? —comento conociendo a su hija, por lo cual ella solo guardo silencio— Tomaré tu silencio como un "si". Pero como ya habíamos hablado hija, tienes que ir quieras o no...

—Esta bien padre —suspira— Ya tengo que irme, no quiero llegar tarde a mi primer día de clases, así también poder establecerme y conocer la academia...

—Bueno, espero que te vaya bien hija —el mayor se levantó de su silla con una leve sonrisa— Y también que la pases bien, que sin duda pasará —rio un poco luego de decir aquello, beso la frente de la chica y por último la abrazó.—

—Te creeré padre —se separó del abrazo y miro a su padre con una pequeña sonrisa.—

Por último miró como la mayor no se inmutó en moverse, le dió menor importancia sabiendo que no era la primera vez que lo hacía, su madre era una mujer algo complicada.

—Hasta pronto, madre...

***

La brisa era fresca para empezar la mañana, sin duda muy agradable en opinión de la joven vampira, se encontraba admirando el paisaje que tenía frente a sus ojos, mientras el auto seguía en movimiento. Para ser exactos era más bien una limosina, algo que sin duda podría revelar tarde o temprano quien era ella o a qué familia pertenecía, eso era lo más probable.

El chófer que conducía la miro por el retrovisor, mirando como la chica se mantenía relajada mientras tenía sus audífonos puestos y escuchaba música. El hombre solo suspiro para volver su vista a el camino, era casi imprudente su descuido al frente, era consiente que cualquier cosa podría pasar.

La joven por su lado sentía que el camino para llegar a la dichosa academia era muy largo que sentía que ya había pasado una eternidad en ese auto.

***

—¡Ya nos vamos! —grito el chico pelinegro con una maleta en su mano, al lado de el también había otro chico de cabello azulejo.—

—Bueno mis niños, espero que les vaya bien a ambos —hablo una anciana que se acercó a ambos para besar sus mejillas y abrazarlos.—

—Te queremos abuela, prometemos que cuando sean vacaciones las vendremos a pasar contigo —contesto el peli azulejo, con una sonrisa.—

—Vamonos o llegaremos tarde —dijo separándose del abrazo y empezando a caminar a la puerta del hogar.—

—Tengan cuidado —recibio un asentimiento de cabeza como respuesta.—

Ambos jóvenes empezaron su caminar hacia una pequeña parada de autobuses, para su suerte llegaron a tiempo para lograr subir y así mismo, alejarse de su hogar.

***

—¿Ramón, qué tipo de personas crees que encontremos en la academia? —pregunto repentinamente el de cabello azulejo llamando la atención de su compañero que estaba sentado a su lado leyendo un libro.—

—Hmm no lo sé, es probable que quizás sean...—hablo pensativo, cerrando el libro en sus manos— Gorgonas, psíquicos, personas sin rostro, sirenas, vampiros y pueda que otros licántropos. —entre cerro su ojos pensado en otro tipo de especies— Sabiendo que es una academia donde van todo tipo de ellos es difícil poder asegurarte algo.

Después de decir aquello, sonrió leve con algo de nervios, los cuales sabía ocultar muy bien.

—Tiene mucho sentido, me gustaría conocer a alguien —el chico se sonrojó de la vergüenza al ver que su compañero lo volteo a ver de inmediato.—

—No hemos ni llegado ¿y ya piensas en eso? —pregunto algo burlista— No pierdes tiempo, eh...—le golpeó suavemente el hombro riendo leve, algo no muy común en el y eso lo podía confirmar el peli azulejo.—

—Es que... siento que ya va siendo momento de buscar pareja —el suspiro temblorosamente, teniendo toda la atención del pelinegro en el— Ya sabes un lindo y dulce omega o un sexy y hormonal beta...

—No me digas que estás buscando a alguien solo para pasar el rato y dejar de ser vírgen, ¿o sí? —pregunto con seriedad haciendo que el menor se avergonzará.—

—¿Acaso quieres que todos aquí sepan que aún soy virgen? —el susurró a lo bajo, su mirada reflejo cierta molestia, aunque eso no quitaba que aún estaban avergonzando— Y respondiendo a tu pregunta... es obvio que no, quiero conocer a alguien para amar y ser amado, pero últimamente hoy en día solo terminan siendo por interés sexual o por el celo...

—Tienes razón, pero hey —lo toma del hombro— No pierdas la esperanza, tal vez puedas encontrar a tu media naranja en la academia... o media luna, como le decimos nosotros

Ambos rieron ante ese comentario, el pelinegro volvió a su lectura mientras su compañero se dedicó a escuchar música, esperando llegar pronto a su nueva escuela.

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Hola! espero que está historia sea de su agrado, me esfuerzo por mejorar.

Cabe aclarar algunas cositas:

Está historia será Omegaverse.

Habrá mención de otros ships aparte del principal (Broppy).

Aparte de ser Omegaverse también será un Human AU

Esta idea es mía, no permitiré copias o adaptaciones sin mi permiso (suena tonto, lo se)

Si más yo me despido, pueden dejarme sugerencias si quieren.

Espero les guste, sin mas me despido.

Adiós ❤️❤️

Mi luna | Human AU (Omegaverse)Where stories live. Discover now