Capítulo 10: Sumisión

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La lluvia azota todo Japón, no existe kilómetro cuadrado que se haya podido salvar de esta tormenta; es mas, ningún habitante de este país podría decirte si recuerda que en algún momento ocurriese una caída de agua más grande que la cual se está produciendo ahora mismo.
Esto no es algo natural, podrían decir muchos, y la cuestión es que tendrían razón con respecto a la naturaleza de este diluvio.

Tártaro fue un monumento, una forma de que Japón mostrase su poderío y la gran capacidad que tiene para la seguridad en sus prisiones.
Toda esa seguridad, qué se creía era fuerte como un diamante, se desmoronó por la fuerza e ingenio de un solo hombre; un hombre de inmenso poder con la capacidad de tomar dones y hacerlos suyos.
El fuego logra apenas controlarse gracias a la manipulación de aquel hombre que durante más de un siglo, y con un poder de destrucción inigualable, controló Japón desde la sombras hasta que no hace más de diez años un héroe, All Might logró terminar con su reinado del terror.

Izuku Shigaraki observa a todos los criminales que liberó hace poco con una mirada desinteresada y, por parte de ellos, recibe de regreso múltiples miradas unas de curiosidad otras muchas de extrañeza una pocas de miedo e iguales de sadismo o ira. El villano, junto a su recipiente y guardaespaldas tras de si, observa a sus futuras marionetas con una frialdad que dejaría al polo norte como un lugar muy cálido.

-Veo que muchos aquí no quieren estar bajo mi mando -Prácticamente nadie se sorprende de lo dicho por el villano, un sentimiento de inquietud aparece el rostro de su mascota, Gigantomachia, quién observa a su amo con una admiración aterradora- Pues quién en este lugar quiera ganarse su absoluta libertad, tendrá que vencerme en una batalla -Nadie dice nada, en su gran mayoría los criminales saben de lo que es capaz del símbolo del mal y no quieren enfrentar su ira ni mucho menos pelear contra él, los villanos más débiles, que son más del noventa por ciento, solo bajan sus cabezas completamente Sumisos ante éste hombre.

Muscular, es el más fuerte, físicamente hablando, él no quiere seguir las ordenes de nadie por lo que comienza a pasar entre los presos con una sonrisa en su rostro al unisono que crea fibras musculares sobre fibras musculares formando una armadura muy poderosa. Izuku Shigaraki no está ni lo más mínimamente intimidado por le, ahora, gran aspecto del hombre; Izuku desciende de su plataforma dejando atrás a su cuerpo y a cientos de Nomus quienes observanar de lo que es capaz de hacer su maestro.

-Yo soy un hombre libre, All For One, y no voy a dejar que tú me ates de nuevo a ¡Nada! -Goto Imasuji se detiene cuando está a unos pocos metros del villano número uno de la historia humana- Entonces si te derroto me quedaré con tus Nomus y todo tu imperio -Muscular dice eso en su mente convenciendose de que hay muchos pros a su favor además de que tendría que enfrentar a un niño ¿como no ganaría?-

Sin pronunciar palabra Muscular se lanza a Izuku Shigaraki cortando rápidamente la distancia entre ellos; muchos podrían pensad que la gran aparición y enorme peso, de las muchas fibras musculares del rubio, lo hacen más lento pero contra todo pronóstico este se mueve de una forma increíblemente veloz algo que preocupa levemente al guardaespaldas del villano, Gigantomachia, no obstante Izuku no se dejará intimidar por alguien tan patético como Muscular.
Muscular a unos poco metros de él salta para intentar impactar un duro golpe sobre el villano pero Izuku retrae su brazo y lo laza al rubio, su brazo a una alta velocidad se alarga y transforma en una extraña boca con dientes metálicos que no solo rompen con la armadura de músculos del rubio sino también atraviesa su brazo por el hombro provocando que se separe de su cuerpo.

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Izuku El Símbolo Del Mal Where stories live. Discover now