𝟐𝟐

1.5K 159 52
                                    

▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭ ꒰🌼꒱ ▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭𝅼

Cuando la mañana llegó, Louis fue el primero en despertarse. No había logrado dormir mucho, casi nada en realidad. Su noche fue agotadora y triste, ni siquiera pudo cerrar los ojos sin que las imagines de Harry y el besándose llegaran a su mente.

Él se lo había dicho aquel día. Nadie tenía que enterarse de su beso.

Además, eso ya no era importante para él.

Caminó tranquilamente por la recepción del hotel. No sabía nada del rizado desde ayer en la noche, ni siquiera había visto a Stephen y Aaron era el único que accedió en echarle una mano a Harry. Por lo tanto, ahora él era el único solo, además de sus hijos.

No faltaba mucho tiempo para que se fueran, solamente estaba esperando la hora. Tampoco quería encontrarse con el omega porque entonces él le diría algo acerca de la boda, y Louis no sabría como mentir para no ir.

Pero al parecer sus planes se arruinaron, cuando a la mitad de su camino se encontró con Stephen.

—¡Louis! Que bueno que te encuentro, había estado buscándote desde hace rato —Stephen dijo, obligando así a que el otro omega sonriera falsamente.

—¿En serio? Lo siento, es que estuve dando vueltas y yo, sólo estaba algo distraído, ¿en qué puedo ayudarte? —le preguntó.

—Louis, yo necesitaba verte para hablar contigo sobre Harry —le dijo, el omega suspiró profundamente, sabía que evitar eso no haría ninguna diferencia, tal vez solamente necesitaba dejarlo ir.

—Ah, si, si. ¿Qué sucede? —volvió a preguntar.

—Sé que Harry y tú han estado juntos durante muchos años —habló, dándole una sutil sonrisa pero con algo de nervios— En este poco tiempo he visto la manera tan única en la que se llevan, se complementan muy bien, el caso es que, Louis ¿realmente tú ya no sientes algo por Harry? 

—¿Sentir algo por él? —repitió su pregunta, soltó una ligera risita y negó lentamente— Stephen, Harry es feliz contigo, creo que eso es todo lo que debe de importar, mi relación con él ya no es nada, es como si nunca hubiera existido.

Y estaba siendo sincero, porque realmente nunca había existido alguna clase de relación entre ellos dos. No al menos una amorosa, o tal vez la había pero ellos nunca fueron capaces de asimilar que era algo más que amistad.

Su cariño, la manera en la que solían llevarse, compartiendo risas y bromas, a veces malos tratos y otras veces pláticas largas durante la noche. Eso era lo que hacía especial su amor, porque nunca necesitaron fingir delante de ellos, siempre fueron sinceros, sin mentiras. Se reía de las desgracias de Harry y el rizado de las de Louis.

Tal vez esa fue la primer razón por la que realmente nunca dejaron de sentirse atraídos, porque en el fondo se habían conocido como su verdadero ser.

—Entonces, ¿realmente esto está bien para ti? 

«No, no lo esta»

—Sí, solamente deseo que sean felices —Stephen no podía adivinar ni ver a través de sus sentimientos, él no sabía lo que realmente estaba pasando. Y se creyó las palabras del mayor, creyó que todo estaría bien si solamente Harry y él se amaban.

El menor se despidió de él y Louis inmediatamente recurrió a correr como tonto, alejándose de aquel lugar. Ahora mismo le apetecía alcoholizarse hasta perder la razón, necesitaba eso en su organismo para dejar de pensar en su mala suerte en el amor.

Se sentó sobre el banco en un bar, la barra estaba vacía y había pocas personas ese día. No le había preguntado nada a Harry sobre su compromiso, pero hoy cuando vio a Stephen vestido no tan elegante pero si muy atractivo, supuso que lo harían ahí y ahora.

¡𝐍𝐨 𝐞𝐬 𝐦𝐢 𝐚𝐥𝐟𝐚! [𝐋.𝐒]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora