Capítulo 10 -. Fuego de las cenizas

963 102 9
                                    


Theo y Liam se separaron, ambos aún tenían los ojos cerrados, había un hilo de saliva que aún unía sus labios.

Liam abrió los ojos lentamente, con el miedo picando sus costillas, observando el rostro de Theo, el cual estaba relajado, casi embelesado, con los labios entreabiertos, Liam tomo algunos centímetros entre sus rostros. Theo al sentir el vacío del aliento de Liam chocando contra sus mejillas, abrió los ojos lentamente, con las pupilas casi completamente dilatadas, y sus ojos mirándolo completamente anonadados con el, ambos mirándose ahora como si fueran algo inexplicable.

Se miraron a los ojos, y Theo suspiro, los ojos de Theo escanearon el rostro de Liam, cada rincón, sintiendo su corazón latir mas rápidamente, su mano se levantó y sus dedos apartaron el mechón de cabello que estaba sobre su frente. El cabello de Liam estaba algo largo, así que cubría parte de su ojo y mejilla.

Theo lo colocó tras su oreja, rozando sus dedos con la piel caliente de la mejilla del beta.

Theo acerco sus narices, apenas tocándose, sintiendo sus respiraciones en sus labios; Theo miro los ojos de Liam una última vez. Antes de romper casi por completo toda la distancia, así que se movió algo inseguro en los labios de Liam, explorando toda la nueva sensación de la cercanía del beta.

Porque la quimera en ese momento, con la cercanía de ambos cuerpo y alientos chocándose, se sintió bien, se sintió correcto, embriagándose con el aroma de Liam sin sentirse fuera de lugar, permitiendose disfrutarlo; no como cuando dormían juntos y se castigaba por querer aspirar el olor del lobo, porque ahora solamente se lo permitió, cerrando los ojos e inhalando cada feromona a la cercanía de Liam.

Theo por primera vez se permitiría sentir a Liam. Disfrutarlo.

Tal vez el beso había encendido algo más en Theo, había despertado tantas nuevas sensaciones en el, todas las que nunca había experimentado. Había encendido todo dentro de el, reviviendo cada parte, cada sentimiento ahora estaba ahí.

Liam había encendido mucho en el, regresándolo a la vida. Otra vez.

De una chispa lo volvió brazas ardientes.

Su cuerpo se había encendido, las pequeñas cenizas que brillaban dentro, las cuales eran las que le habían dicho que podía llegar a sentir algo, esas mismas se habian encendido rápidamente, convirtiéndose en grandes brazas formando barricadas dentro de su pecho, como una flor naciente.

Theo simplemente siguió su instinto y se dejó llevar por el sentimiento que acababa de descubrir, uniendo sus labios nuevamente con los de Liam, con una mano acunando su rostro y la otra colocándose en su cintura, chocando sus estómagos, aferrando sus cuerpos entrelazados por sus labios. Liam tomo la nuca de Theo entre sus manos, enredando sus dedos en los cabellos de su nuca.

Sus sentidos cobrando vida, buscando tener más de Liam.

Su corazón parecía un volcán, porque sentía dentro de sí mismo como si hubiera hecho erupción, en sus venas corriendo lava, extendiéndose por todo su cuerpo, llegando hasta su vientre, teniendo una explosión con algo floreciendo ahí. Así que Theo solo se aferró a la espalda de Liam, moviendo sus labios vorazmente, lo cuales aún eran inexpertos, aunque el solo trataba de seguir el paso de lo que su cuerpo necesitaba.

Seguía sus instintos.

Los latidos eran acelerados, y su cuerpo estaba caliente.

Su temperatura iba en aumento.

La piel de Liam le quemaba en las yemas de los dedos cuando tocó su espalda baja debajo de su camiseta, ese tipo de calor que quería sentir por siempre, esa clase de sensaciones que nunca quiso experimentar, pero ahora podrían volverse su perdición. De la cual jamás se separaría.

Something - THIAMWhere stories live. Discover now