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Silencio.

En el salón de clases de Aldera Junior High existia un silencio sepulcral.

¿La razón?

Dos chicos fueron encontrados sin vida, los mismos "amigos" de Katsuki.

–¿Escuche mal, profesor?– pregunto una chica con anteojos.

–Lamentablemente no. Sus compañeros, según informes policiales fueron encontrados sin vida al afuera de un arcade. Cabe decir que fue una contusión cerebral y una horrible marca en su rostro– todos en el salón se encontraron helados ante esas palabras.

Bakugo giro su rostro para observar a Midoriya. No sabía si era su imaginación pero parecía que Deku mostraba alegria en sus orbes ante el hecho de que sus compinches murieran.

Temió.

Por primera vez tuvo una punzada de miedo cuando el peliverde miro directamente a sus ojos.

Como si mirara su alma y quisiera absorberla.

Izuku no cabía de felicidad ante ese hecho, claro. No por nada en secreto miraba videos de Youtube para aprender movimientos básicos de cualquier tipo de pelea.

¡Incluso sus videos de héroes mostraban movimientos excelentes!

Pero no es como si se levantara y dijera ante toda su clase. "Si, yo los mate y disfrute su agonía".
No era tan idiota como para delatarse y dejar de sentir está satisfacción.

Y el siguiente es Kacchan.

Su mente recordó ese momento. Había ido por "casualidad" al arcade donde estaban esos dos. Dejo que lo humillaran un poco, tal parecía que olvidaron lo que Katsuki realizó en su rostro y ellos eran cómplices.

Aún recuerda que en aquel callejón él se defendió con una patada en la entrepierna del chico que ya ni siquiera recordaba nombre y quirk. Disfrutó verlo tirado y jadeando de dolor, claro, el de los dedos largos trato de hacerle algo. Solo basto con sujetarlos y pasar sin remordimiento un cuchillo para cortarlos.

Gritos de dolor que parecían una hermosa sinfonía en sus oídos. Aprovecho la distracción de ambos y con una patada directamente en la cien pudo derribarlos.

Aún consientes el sonrió con sarna mientras bajaba su cubrebocas.

–¿Lo recuerdan?– hablo con ironía en esa pregunta. –Ustedes también tendrán una, no sé preocupen– con su cuchillo corto las mejillas de ambos.

Una sonrisa de oreja a oreja.

Al terminar sus obras de arte tomo una de sus libretas, para asi con la sangre de sus agresores escribir aquella nota como su firma.

No es un inútil, uso guantes para no dejar alguna señal de que era el quien siempre hacia que las personas sonrieran.

–…ku...– su mente regresaba a la realidad.

–Deku– Katsuki estaba por golpearlo con una explosión pero se detuvo. Izuku observo que ya se habían ido sus compañeros. Tomo sus cosas para levantarse. –¿¡A dónde vas imbécil!?– grito el ojirojo, sentía furia de que el baboso inútil lo ignorará.

–Dejame en paz, Katsuki.– sin más que añadir se retiró dejando solo en aquella aula al chico que antes era su amigo de infancia.

°•°•°•°•°

Era de noche. De nuevo salió a patrullar las calles, por supuesto, después de acabar sus deberes escolares.

Tomo otra ruta, nunca sabías que esperar por otros rumbos. Iba tan absorto en sus pensamientos que ni siquiera sé percató que alguien lo seguía.

"Encuentra a risueño, Helios. Ese es tu deber"

Recibió la orden de Kurogiri. No de sensei, ni de Tomura. Si no del hombre niebla que lo acogió hace ya unos meses. Nunca espero que estar en aquel callejón vería al villano espontáneo que hacía bonitas obras de arte, se sorprendió mucho más al saber que el villano solo era un niño menor que él.

No perdió más tiempo y lo aprisionó con la tierra que estaba esparcida. Su mente se esforzaba para que el niño no pudiera salirse del agarre y que la tierra en ningún momento se suavizará.

–¿Quien eres?– pregunto el menor con una pizca de miedo, no había visto un quirk más sorprendente que el de Kacchan.

–Soy He...– se detuvo. No debía decir su nombre tan a la ligera, recordó como Kurogiri lo bautizo ShadowHan–  se posicionó frente al niño. Le dolía un poco la cabeza para mantener el control, no suavizar la tierra pero tampoco mutilarlo por accidente. –Lamento ser brusco contigo, pero me enviaron a buscarte. Llamaste la atención de alguien y te pido por favor que me acompañes– explico cortésmente

Izuku se mostró confundido, era un chico fuerte y un quirk maravilloso. Tenía tantas preguntas que hacerle –¿Cómo sabes quién soy yo? ¿A dónde te acompaño?– su boca soltó esas preguntas

–Te ví en el callejón por casualidad y la ubicación del lugar al que iremos no puede ser revelada– de nuevo, mostró esa educación

–Esta bien, solo por favor. Me estás apretando mucho– escucho un "disculpa por eso" y después se sintió libre. No haría nada de ataques pues la persona frente a él se mostró muy amable.

Miro un portal morado, su curiosidad creció más cuando aquel chico extendió su mano para llevarlo. Eso de no confiar en extraños se estaba llendo a la mierda cuando el decidió tomar aquella mano y cruzar el portal sin rechistar.

Risueño Where stories live. Discover now