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20/1/1906

Quizás...

Solo quizás...

Deba parar con mi nulo apreció a la vida?

Bueno, todavía me faltan cosas por vivir; como gobernar, eso es lo que más esperó, aunque apenas tengo 5 años.

Lamentablemente no puedo gobernar tan joven, la espera, como lo normal será muy larga.

Y además tener que seguir soportando a mis hermanos...es una idea algo aterradora.

Si Weimar cómo mi hermano mayor me tiene que cuidar aveces...¿Éso significa que yo lo haré con el baboso?

No lo creo, y si sucede seguramente tire al bebé por la ventana; bueno mejor las escaleras, no puedo abrir las ventanas.

Pero lo que sí me atreveré a hacer es utilizarlo.

De momento creo que solo le puedo robar los juguetes al baboso, pero me sirve, yo solo tengo a un juguete y es Darko.

Mis otros juguetes los intercambie con Weimar por unos dulces o mis libros, aveces los de él; los perdí; o los lancé a un río apenas ví la oportunidad, que es casi lo mismo a que los perdí pero a propósito.

El final del río debe de estar lleno de lo que tiré.

...

¿Por qué mejor no me tiré yo?
Me da curiosidad, es obvio que no sé hasta dónde llega el río.

Ya sé qué es lo que haré al regresar a casa.

Si es que no se me olvida.

O me arrepiento por la diferencia de altura entre el terreno y el río.

Si no mal recuerdo saltar de un lugar muy alto a aguas muy poco profundas puede hacer daño... éso o mi tío me mintió.

De ser así, lo más probable es que me arrepienta a último minuto.
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Third cerró el "libró" algo exhausto.

No había dormido mucho por las pesadillas, así que se animó a escribir un poco, para éso se había acostado boca abajo en el piso pero después de unos pocos minutos ya se sentía incómodo.

Al terminar de escribir se recostó más cómodamente en su alfombra conciliando un sueño mejor.

Lo que lo movió de su casi sueño fueron los toques a la puerta.

—¿Third?

—...¿Qué pasá?

—¿Estás bien?—Esa simple pregunta sorprendió a Reich, pero a la vez lo alegró, su padre se preocupaba por él—...¿Me permites pasar?

—Sí!...digo, sí, no, no lo sé.

—Dame una respuesta clara—La voz del adulto se endureció un poco, estaba preocupado y ansioso por ver a su pequeño, pero por seguridad, ninguna parte del castillo se puede abrir forzosamente, ni con un arma de destrucción masiva—

—...no...—El tono que utilizo Reich preocupó más a Second, pasó de estar animado y nervioso, a triste y tal vez decepcionado—¿Puedes irte?

Second no contestó, Reich solo llegó a escuchar un suspiro, y los pasos del mayor alejándose.

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Dije algo en el capítulo anterior pero es que me siento mal dejando sin capitulo tanto tiempo solo porque todavía no completo el otro.

En fin, les vaya bien, hasta pronto.

[Diario De Un *****] [En Pausa?]Where stories live. Discover now