Te veo || Aonunete 🌊🐚

Cap.8: Irracional

1 mes después

—Tsireya— habla Ronal —Ve a despertar a tu hermano.

Ella se levanta y entra al cuarto de la Marui, se dirigirse hacia Ao'nung, arrodillándose a su lado.

—Hermano— dice, removiéndole despacio —Es hora de comer, vamos.

Ao'nung bufa antes de abrir los ojos y ver a su animada hermana a pocos centímetros de su cara.

—Skxáwng, aparta tu cara— gruñe aun adormilado, cubre todo el rostro con su palma y la aleja.

Tsireya hace un puchero en desacuerdo; frota su nariz, la cual fue maltratada por aquel empujón.

—Solo ven a comer, Neteyam se ha despertado hace mucho— ordena. Ao'nung lo sabe, pues hay un hueco vacío a su lado.

Se levanta y sigue a su hermana hasta la siguiente habitación de la capsula. Sus padres están en medio, comen mientras charlan temas irrelevantes para él. Su mirada se dirige hacia el omaticaya sentado al borde de la Marui, aquel que come de forma cabizbaja.

Antes de sentarse a su lado, saluda a sus padres con el Oel Ngati Kameie, recibiendo una leve inclinación de cabeza por su parte.

—Esa es mucha fruta.

Cuenta siete frutas distintas distribuidas alrededor. Neteyam frunce sus labios ante aquellas palabras, y le mira de forma filosa, defensivo.

—Vale...— alza sus manos como rendición —¿Mi amado Ma'Teyam odia que se centren en sus comidas?

Neteyam no contesta, se centra en comer; estaba hambriento, y esas frutas son favoritas. Su deseo de comerlas le despertó a mitad de la noche, y se prometió que al alba iría en busca del alimento.

Ao'nung contempla con una sonrisa como Neteyam pica y pela la fruta con emoción, aunque ya tuviera los mofletes hinchados de otra. Su vista baja hasta el vientre, se pregunta como tanta comida cabe en aquella angosta cintura.

Los minutos pasan, los lideres se marchan por sus obligaciones, Tsireya sigue su rutina de entrenamiento junto a su madre para convertirse en la próxima Tsahik.

—Lo nuestro funcionara, ¿verdad? — rompe el silencio; su temple es serio, y evade a toda costa la mirada de Ao'nung.

Él se desconcierta de inmediato, inquieto por la repentina pregunta. Pero decide mantenerse sereno, aunque sus palabras le entristecen.

—¿Por qué lo preguntas?

—No es nada... solo quiero saber.

—¿Estas dudando? ¿tus sentimientos han cambiado? — interroga, con temor —Ma'Teyam, debes decírmelo, si tus sentimientos...

—No, no, quiero decir...— niega con rapidez —¿Estás seguro de esto? ¿no te arrepientes de haberte emparejado conmigo? — pregunta, bajando la fruta —La única razón que tiene mi padre, es que nos enamoramos muy rápido... no quiero que sea una simple confusión de sentimientos por tu parte. Vivimos bajo el mismo techo, comenzamos a conocernos más profundamente... y tal vez no sea lo que esperabas.

—Ey, detente— sostiene su brazo, aunque él sigue negando a mirarle —Neteyam, te conozco mejor y me enamoro aún más, no lo contrario.

—Ao'nung...— masculla, sus nervios salen a flote —No te arrepientas... por favor— pide, finalmente mirándole —Ahora solo te tengo a ti.