rosita [hyunin]

025

-¿Te has sentido ansioso? quiero decir, no has bebido, tampoco fumado

Hyunjin apretó su agarre en la silla y dudó.- A veces, pero suelo escribir, normalmente es en la madrugada. Cuando vivía solo pasaba muy seguido y tuve que requierir a los somniferas, y algun té, y funcionaban, ahora no los necesito tanto. -Sonrió.- Desde estoy con Jeongin, todo eso a reducido, y se debe a que soy feliz así. Me gusta así. No todo es bueno, incluso me he sentido algo abrumado por ratos. Aunque a veces él no se da cuenta porque, bueno, con lo de sus padres, su cabeza está dividida en muchas cosas que lo hacen sentirse cansado y a la hora de dormir no se levanta con facilidad.

-A veces escribo canciones para él, me gusta que parte de mi inspiración se deba a lo bien me que hace sentir. Y sigo teniendo miedo, más ahora porque todo esto me hace sentir que es un sueño, uno del cual no quiero despertar.

-No lo es, Hyunjin.

-Sé que no, por eso me esfuerzo por ser el hombre que merece, el hombre que pueda cuidar de él, porque él siempre cuida de mi

[....]

Jeongin le tendió el vaso con agua, John agradeció y limpió sus mejillas mientras buscaba una mejor posición sobre la caja en la que estaba sentado.

-Lo lamento, Hyunjin esta ahorrando para sillas-Sonrió poquito- También he estado buscando trabajo pero aún no se da nada. -Hizo una mueca, y le dio la espalda mientras iba de camino a la pequeña estufa para ver la carne-Pero eso no importa, ¿cómo has estado?

-Ella se fue dos días después de nuestra discusión, me dijo que era verdad y que no podía ocultarlo más, que estaba harta de fingir que me amaba, porque ya no lo hacia y creía que jamás lo hizo...-Sonrió con enojo demostrado.-Debí haberlo sabido, pero tenía miedo de que todo lo nuestro fuera mentira... aunque al final lo fue por mi culpa.

-No es tu culpa. Nunca la obligaste a nada... pero tú necesitas ayuda, no a ella ni a mi, si no ha alguien que esté capacitado para atenderte, papá.- Jeongin apagó la estufa y se acercó, dejando caer su cabeza en las rodillas del mayor para que John se concentrará en otra cosa, porque Jeongin vio como sus ojos perdieron brillo y estos se volvían opacos. -Yo estaré contigo, siempre, siempre. Pero necesito que confies en mi de nuevo, que creas en mi como yo creo en ti, papa...

John sintió como dentro ardía, y asintió de forma seguida, porque si creía en él, más que en nadie más, pero también quería creer en la mujer a la que más quiso, a pesar de que ella ni siquiera lo había visto de la misma forma..

-Me siento cansado, cariño. Siempre busco he intento ver algo mejor para mi, pero ya no creo
así.

[....]

Jeongin se abrazó al cuerpo de Hyunjin con fuerza mientras lloraba bajito, el mayor sólo dejaba pequeñas caricias en su espalda, buscaba las palabras correctas, algo lindo que decirle a pesar
de que él tampoco se sentía mucho mejor.

Trató de estar tranquilo, de no dejarle ver que se sentía molesto con todo eso.

-¿Te... irás? - Jeongin asintió, alejando su cabeza del pecho del alto mientras dejaba a la vista un puchero.

-Él me necesita, y yo necesito que él se atienda, que busque ayuda en lugar de refugiarse en el pasado... es como si ella jamás se hubiera ido, como si siguiera aquí haciéndole daño, Hyunjin .- Sus ojitos volvieron a tornarse cristalinos. Y aunque Hyunjin nego, Jeongin estaba ido en sus pensamientos.

-Me da miedo hacerle daño... y no soy tan diferente a ellas, Hyunjin. Yo tambien me fui.

El mayor nego, disgustado con el hecho de que se reflejará con su madre y aquella mujer.

-No es cierto. Si te fuiste es porque no podías quedarte, estabas herido, y trataste de arreglarlo aunque tenías miedo, ¿él que hizo? te habló como si el del error hayas sido tú. No confio en ti, la persona que menos razones tenía para mentirle. Pero, amor,- Tomó de sus mejillas y le besó la frente, dejando que las lágrimas de Jeongin cayeran en su cuello con suavidad. - Tú no eres igual a ellas, jamás lo serás

-Quiero creerte...

-Hazlo, sólo hazlo, confía en mí, Jeongin.

Después de un rato, donde Hyunjin se había acomodado en el piso, llevando consigo al castaño que se apretaba en sus brazos, sólo había silencio, paz en medio de esa pequeña habitación, aunque aún se escuchan los pequeños ronquidos del papá de Jeongin que descansaba en su habitación.

Trato de pensar en positivo, Hyunjin sabía que tenia que dejar que se fuera, aunque se había acostumbrado a verlo con él, de hablar gran parte del día de cosas tontas, de sus problemas, de lo que fuera, pero estaban ahí.

-Volveré

-Yo sé que lo harás, algún día estaremos juntos viviendo para siempre al lado del otro. Te dejaré ir porque de todos modos eso no va cambiar lo que tenemos - Dejó otro beso en sus cabellos, de esos que ya tenía rato repartiendo.- Y estaré aquí apoyándote, iré a visitarte y al salir de la escuela iré a dejarte a tu casa, te veré en el trabajo como cuando solías ir a sentarte cerca de la barra y me hablabas de todo. Volveremos a eso, y después vamos a regresar aquí.- Sonrió con sus ojos cerrados, apretando al menor aún más cerca si es que se podía. Jeongin bajito, de acuerdo con él.-Pero shh, descansa, cuando él despierte yo te diré, por ahora duerme, yo también lo hare.

Y aunque la posición no era la más cómoda, se quedaron ahí, durmiendo en los brazos del otro.