Capítulo 11

52 25 14
                                    



El hablar con sus hermanos había apaciguado un poco su enfado y su frustración. Debía hablar con Keyllan y asegurarse de qué es lo que el buscaba, si le parecía bien alargar su aventura hasta que el tema de la amenaza quedara zanjado sin compromisos y sin falsas promesas, o no.

Tan solo disponía de un par de horas más antes de tener que despegar, su equipaje estaba listo ya, por un lado agradecía volver a la normalidad, tenía trabajo pendiente y más si en breve se pondría a delegar en su equipo.

El revivir la muerte de su madre dejaría huella en ella nuevamente, de niña había sufrido terrores nocturnos y había tardado mucho en poder dormir del tirón sin despertarse en medio de la noche gritando atormentada por las pesadillas. Keyllan también la había ayudado, se había pasado noches enteras consolándola mientras entre lágrimas se quedaba dormida de nuevo, él también conocía el dolor de ver cómo te arrebatan a tu madre de una forma tan cruel: a Cassandra la habían asesinado como venganza porque George había conseguido acabar con el cabecilla de una célula terrorista y eso puso a su familia en el punto de mira, consiguieron capturar a Cassandra un día que salía de su cafetería favorita de haber tomado el té con sus amigas y la asesinaron, grabaron todo el proceso y se lo hicieron llegar a la familia, Keyllan tan solo tenía diez años cuando aquello ocurrió; Elieanora tenia seis cuando su mundo se derrumbó con la desaparición de su propia madre.
Empezaba a tener dolor de cabeza y estar encerrada en su suite estaba empezando a ahogarla.

Necesitaba ir y hablar con su madre y decidió salir de sus aposentos y dirigirse al mausoleo familiar, pero antes debía avisar a Sebastiano, se negaba a enfrentarse a K en esos momentos, estaba demasiado vulnerable. Sebastiano estaba montando guardia en su puerta, él era más que un simple guardaespaldas, era su amigo .

-Bastiano, voy a ir a despedirme de mamá, ¿me acompañas?

-Por supuesto, alteza, será un honor acompañarla- la miró de esa forma tan suya que dejaba claro que lo sabía y lo entendía todo, sin más.

-Eres una gran persona Bas y un gran amigo, necesito que me prometas que no te arriesgarás en exceso en esta misión.

-Mi trabajo es morir por ti, Eli, sabes que no puedo prometerte eso, pero te aseguro que tendré cuidado.

-Voy a tener que darme por satisfecha con eso, no conseguiré nada más de ti con este tema. Gracias Bas, por estar siempre ahí.

-Es un placer para mí estar a tu servicio- hizo una pequeña reverencia y la animó a comenzar la marcha.

Anduvieron en silencio, hombro con hombro tan
coordinados que quedaba claro que llevaban muchos años juntos. En los eventos y de cara al público, Sebastiano era la formalidad personificada, pero en privado se comportaban como amigos, no como una princesa y su súbdito.

Llegaron al mausoleo familiar, ahí descansaban los restos de muchas generaciones de la corona, estar ahí no la entristecía como era lógico llegar a pensar, la calmaba, se sentía cerca de sus ancestros y sobre todo de su madre.

-Hola madre-acarició con devoción la fotografía de su sonriente y hermosa madre- siento no haber venido en tanto tiempo, te pondría la excusa del trabajo y las obligaciones pero tú sabes que no es cierto, a veces me duele tu ausencia y venir aquí me recuerda aún más que no te tenemos...

Elieanora tenía la cabeza gacha y los ojos inundados en lágrimas, estaba reviviendo el dolor de la noticia del fallecimiento de su madre.

- Me haces mucha falta, a todos nosotros; papá sigue buscándote con la mirada en cada estancia donde pasa, lo hace de forma inconsciente, sigues siendo su mundo. Elijah por fin ha sentado la cabeza, Elvira te gustaría mucho de haberla conocido, quizás pronto tengas un nieto. Marco sigue siendo Marco, huye del amor y de los compromisos como todo un profesional y eso que tiene una fila de mujeres dispuestas a llevar su anillo que daría la vuelta a la isla siete veces. Quizás pronto encuentre a la persona adecuada y pueda ser feliz, no me gusta ver cómo todos lo critican por su estilo de vida, no conocen al verdadero Marco, es brillante, madre, tenaz y cabezota, es un gran hombre.

Un amor implacable - trilogía el poder del amor 1 Where stories live. Discover now