Parte 4

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No quería ser egoísta.

Mis pensamientos iban de un lado a otro mientras miraba el eclipse. Todo tan tranquilo, todo tan callado, todo tan solitario.

Las discusiones con mis padres nunca eran tan seguidas, pero está semana rompimos el récord. ¿El por qué? Por qué yo era obediente.

No quería suspirar, mucho menos bufar. No quería hacer ningún gesto que demostrará que estaba inconforme conmigo misma. Mi cordon musical estaba en mis manos, no tenía más que dos cuencas. Una es mi nacimiento, y la otra es una muerte.

Esa última cuenca nunca debió haber aparecido.

Mi querido niño, mi Kei'sho.

Trajiste luz en mi vida.

Gran madre, te agradezco

Por mi querido hijo, mi amor.

Gran Madre, gracias por darme mi luz.

Siento tanta alegría en mi pecho.

Siento tanto gozo en mi cuerpo

Tú me despertaste.

Tu despertaste, a la madre.

En mi interior

Gran madre Eywa.

Madre Eywa.

Te agradezco, por mi vida.

Mi niño y mi familia.

Gran Madre Eywa.

Madre Eywa

Madre Eywa.

Mi hermosa L..

Me detuve, giré a ver y no había nada. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, alguien me miraba.

Baje del árbol y después de inspeccionar mi alrededor camine hasta la orilla. No era mi cordón, era el de mis padres. Era la única canción que me sabía y la única manera de recordar a mi familia.

Mi cordón estaba conmigo, sí, pero no sabía si melodía. Mi madre me dijo que me lo diría, pero luego paso el accidente y le pedí que agregara la cuenca por mí. Nunca me sentí lista para escuchar mi canción, mi hermano tenía más de 6 cuencas, pero especialmente tres eran más grandes que las otras.

Su vida estaba hecha, la mía ni siquiera ha querido empezar y creo que no tendrá muchas ganas de hacerlo por ahora. Ya en la orilla lista para llamar a un ilu, sin embargo, alguien me toma de los brazos y me jala.

Podría decirse que era mi fin. Mi corazón estaba al mil y no sabía cómo parar mis nervios. Su mano estaba en mi boca, podía sentirlo.

— Aoi'ye... Soy yo. — esa voz.

Empecé a respirar tranquilamente - o eso intentaba - mientras el poco a poco me soltaba. Pensaba que era una persona del cielo, que ya finalmente terminaría muerta y que nunca cumplí mis promesas. ¡Eywa! ¡Eliminarme o eliminarlo a él! Cualquiera me sirve.

|Juguemos|| Neteyam Sully and tú||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora