25. La mujer detrás de la máscara. Parte II.

167 31 22
                                    

Desde las sombras Zero había guardado con paciencia sus movimientos. El primero en su lista, por obvias razones era Isao. Ese maldito infeliz que la hizo sufrir tanto en su vida, ese ser que pagaría cada uno de los golpes, abusos y perversiones que le hacía.

Y una vez que muriera Isao todos podrían ser libres de él, hasta la estúpida de Mitsuki que, cómo decía el asqueroso de su padre, era una total idiota. Sin duda como Kumo, Zero era una persona que todo mundo debería de haber temido.

“Pobre, pobre Mitsuki, todo el tiempo fuiste el saco de golpes de ese imbécil ¿No?, Pero no te preocupes. Como soy una persona tan bondadosa te libraré de ese maldito demonio” había dicho la mujer.

“¿Qué harás Zero?”- contestó la temerosa Mitsuki.

“Kumo, soy Kumo, Zero ahorita se fue a dormir, te concederé un poco de paz, tu calvario ha terminado. Porque en estos momentos el maldito de Isao está siendo torturado."

“Pero ¡¿Qué dices Zero?! ¡Es tu padre!”, dijo la mujer muy horrorizada, no por qué sintiera lástima por Isao, sino más bien por lo que Zero estaba haciendo.

“¿Mi padre?” rio “¡¿Un maldito padre que sin contemplaciones, amor ni afecto me violó por años?! ¡¿Ese padre Mitsuki?! Ese maldito infeliz no merece más que el infierno, pensé que estarías contenta, ¿No te violó durante años a ti también? La diferencia Mitsuki entre tú y yo, es que yo si hice algo para que ese infeliz se muera, yo no me quedaré nunca a escuchar como ese infeliz abusa de alguien más, cómo tú lo hiciste conmigo.”

Zero se había alejado de aquel lugar para dirigirse a ese sitio en dónde estaba Isao, la cabaña de las afueras de la ciudad. Era un lugar nauseabundo, en dónde el olor a sangre, alcohol, suciedad y tabaco se mezclaban.

La gente de Zero o Kumo se encontraba ahí con el maldito de Isao. Era una escena simplemente deplorable.

Isao se encontraba tendido, completamente desnudo y bañado en sangre en aquel lugar. Kumo en su mente lo había calificado como “una escena extraordinariamente excitante”, pero a ello le faltaban gritos, dolor desesperación.

No dudó ni un momento en echarle un agua de balde fría para que el hombre entrara en si.

“Vaya Isao, si que te ves patético, pequeña rata” había dicho Zero “si realmente te vieras como estás, hasta pena de ti sentirías."

“Te voy a matar maldita estúpida, eres una infeliz, asquerosa malnacida.”

Kumo había reído ante aquellas palabras. Isao si que había sido patético, pero debía de reconocer que el muy infeliz aún tenía el descaro de tener pantalones, cuando nunca los había tenido.

“¡Claro que soy una malnacida! Una hija de puta, una Infeliz, una puta asesina, porque tú, Isao, maldito y asqueroso volador, tuviste que ver mucho en que yo sea así. Eras mi padre infeliz, se suponía que debías quererme, protegerme, cuidarme no haberme hecho lo que me hiciste” reprochó para volver a sonreír “Pero claro, ¿Qué se puede esperar de un maldito pederasta cómo tú? Sabes perfectamente que nadie te va a extrañar Isao” sonrió la mujer “Satoshi” había pronunciado el nombre de su más fiel guardia “Dame la daga, es hora de que este hijo de puta sepa lo que es el infierno en la tierra."

Ver aquella escena era simplemente aterradora. Zero o Kumo, más bien, había tomado el miembro de su padre y lo cortó lentamente mientras el hombre trataba de zafarse. Isao jamás lo logró. Con gran asco, Kumo tomó aquel pedazo de carne cercenada y se lo aventó en la cara para que Isao viera quien era ahora quién estaba al mando.

Antes de retirarse procedió a cortarle la larga melena dorada que tenía el degenerado. Kumo le había ordenado a Satoshi que Isao debía de sufrir hasta el último segundo de su vida. Por eso pidió específicamente que el hombre fuera desollado vivo.

Claro que el hombre no resistió porque, a los pocos minutos la perdida de sangre y el dolor extremo, habían hecho que muriera de un infarto “lástima, no sufriste tanto” había dicho la mujer con una cara de satisfacción en el rostro ante la grotesca escena.

MonsoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora