𝑶𝒏𝒆 𝑷𝒊𝒆𝒄𝒆 ┌Reactions┘

|OS! #2| ⚠+¹⁸

Smoker

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Acá es bien cachonda la rayita ¯\_(ツ)_/¯

Sintió un par de labios ajenos rozar su mejilla, era el toque de una calidez interminable a la que ya estaba acostumbrado, él continuó escribiendo, los bordes de sus labios curvándose en una sonrisa que esperaba ella no notara. -Sabes que no debes estar aquí- Regañó, mirando aún los documentos pendientes que debía terminar.

-Y tú que poco me importa- La dama que le daba calor se rió y se sentó en el escritorio, obstruyendo la vista del marino a su trabajo, -Has estado trabajando sin parar, deberías tomarte un descanso- Él suspiró, resignándose a continuar por la interrupción, no quería caer bajo los encantos de la pirata que se había vuelto su amante en secreto hacía ya más de un año. -Terminarás volviéndote loco- Mencionó nuevamente, ahora recorriendo el brazo del marino con su mano, apretando de vez en cuándo las áreas más trabajadas, algo que a Smoker le encantaba, pero no admitiría. Ante las provocaciones físicas que recibía, Smoker apartó su rostro para mirar a la pared, en un intento de contenerse. -Oh, no seas así- Pero nuevamente, el tacto de aquella dama lo hizo mirar, ésta vez recibiendo un beso en los labios, uno que no negó.

-Bien- Aceptó entre besos, sabiendo que ella no se detendría hasta hacerlo parar. Ella sonrió, victoriosa. Separó sus labios de los de él y comenzó a masajear su pecho. -Tengo un par de ideas para relajarte- Para éste momento, ella ya estaba con sus labios detrás de la oreja del marino, susurrando las ideas que tenía, Smoker sonrió y puso una de sus manos sobre el muslo de la mujer, también masajeandolo. Se besaron de nuevo, ésta vez de una manera más lujuriosa para el Marino, sus dedos rozaron un lado del rostro femenino mientras se detenía, mirándola con una necesidad con una mezcla de orgullo y necesidad en ojos inquebrantables. Se paró frente a ella, quitando su mano del muslo y atrapándola con un brazo apoyado en el escritorio, besándola delicadamente antes de hundirse, abriéndose paso entre las rodillas.

Ella no pudo evitar sonreír un poco con emoción cuándo se arrodilló frente a ella, presionando un beso en su abdomen mientras levantaba la parte superior de su ropa por encima de su cabeza. -Déjame probarte..- Murmuró él, con la voz más ronca causada por la excitación, después pasó el pulgar por la cinturilla de los pantalones cortos que ella usaba, permitiéndote levantar las caderas para poder quitárselos. Sus dedos templados descansaron sobre sus muslos, disfrutando de la sensación de su piel afelpada debajo de ellos, abriendo sus piernas. ___ gimoteó un poco de acuerdo, sonriendo con lujuria. -Ahí está, cómo siempre un muchacho obediente-

Se encogió cuando finalmente sintió los labios ajenos golpear sus pliegues, acarició su piel con cuidado, inhalando su aroma, emborrachándose de él. Su lengua hizo una vuelta sobre su piel, haciéndole cosquillas y provocándole con calor húmedo. Los dedos de la mujer se abrieron paso entre sus cabellos grises como medio para agarrarse. Lo sintió sonreír contra su piel, Smoker no amaba nada más que estar exactamente donde estaba, saboreando a su mujer; ella sabía que se estaba dejando llevar, perdida en su olor, la sensación de su centro contra la punta de su lengua lo volvía loco. Sus dedos ahuecaron las caderas femeninas en respuesta arrastrándole más cerca de él, y se deslizaron hasta remplazar su lengua con ellos, el par de dedos se abrieron paso dentro de ella, curvándose contra sus paredes; permitió que el placer la llevara, sus ojos incapaces de apartar la mirada de los de él, mirando con avidez entre sus piernas.

Lentamente, se volvieron borrosos bajo sus pesados párpados, cerró los ojos un momento, y todo se volvió más intenso que antes; Smoker hizo una pausa por un momento, dejando un beso en los labios de la mujer que la hizo jadear. -Querías esto ¿No es así?- No la dejó responder y de nuevo bajó sus labios a la intimidad de la mujer, comenzando a explorar con su cavidad bucal mientras sus dedos se mantenían masajeando el interior, ___ tiró del cabello de Smoker con fuerza, sus dedos, todavía húmedos por su excitación, agarraron la parte exterior de sus muslos mientras él permitía que sus caderas se movieran, retorciéndose mientras sus labios chupaban la carne ajena. El roce de la creciente barba contra sus partes delicadas, enviando lo que parecían pulsaciones eléctricas a través de su cuerpo; su pulgar se elevó para rodear su zona más sensible, presionando con poca fuerza, casi sobreestimulandola. La lengua implacable dentro de ella, la mano libre de Smoker subiendo por su cuerpo para sostener un pulgar contra sus labios, sus ojos suaves esperando, pidiéndole pacientemente que se corriera.

Sintió que la espiral de tensión dentro de ella se rompía mientras su lengua seguía hurgando dentro de ella, su orgasmo goteaba sobre su rostro mientras llegaba a su climax. Escuchó una risa entre sus piernas, mientras el Marino le sonreía. -Siempre sabes cómo alegrarme el día- Dijo con un gruñido mientras se levantaba, agachándose sobre ella para besarla una vez más, saboreándola en sus labios.

Se separó de ella para salir del cuarto y se limpiara, pero en vez de eso, fue atraído nuevamente, ésta vez era él quien se recargó en su escritorio, mientras una masa viscosa se enredaba en su cuerpo, apresándolo. -Oh cariño, es ahora cuándo voy a hacer tu día algo mejor- Y de nuevo, besó sus labios, para así continuar con lo que ambos necesitaban.