Vulturi

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Cuando te quedas a dormir en una casa que no es la tuya , a veces es fácil y te produce tranquilidad, pero aquí no, la verdad varias veces me sentía observada o no era capaz de conciliar ni sueño al saber que ellos no dormían. Me estaba tomando una ducha para relajarme, debía decirle a alguien que está pasando, cuando salí empecé a escuchar varios ruidos de la casa, me puse ropa interior lo más rápido que me daba la panza, me envolví en una toalla al tiempo perfecto de que abrían la puerta a la fuerza, un chico rubio y con ojos rojos estaba en frente de mi, trate de retroceder, pero usó su velocidad y me atrapó, me tomo del pelo y empezó a empujarme hasta la sala.

—¿Y quién es esta humana?— me sostenía del cabello, yo solo me enfocaba en mantener la toalla en su lugar, puse barreras en mi mente por si algo pasaba, ellos se tensaron al verme así, también estaba la manada—Quiero que seas honesta, si no te va a doler, ¿Entendiste?

—Esta clarísimo — era mejor cooperar, pero estaba muy nerviosa.

—¿Sabes qué son?— lo mire curiosa, empecé a sentir dolor en el cuerpo, mi vista se enfoco en la chica, no despegaba la mirada de mi.

—Frios y Quilettes— decidí decir la verdad, todos estaban sorprendidos,— es fácil deducirlo.

—¿Desde cuándo sabes?— mire a mi amiga, estaba preocupada.

— Desde que Alice me abrazo — sonreí dándole tranquilidad — no fue complicado —el líder se acercó a mi, yo sostuve más fuerte la toalla.

—¿Quién te hizo esa herida?— paso su mano por mi hombro—¿ O Que significa estos tatuajes?— recorría mi espalda con sus manos.

— Greyback, un hombre lobo— dejo de tocarme para verme a los ojos, me quedé callada y volví a sentir dolor— los tatuajes me los hice con mi familia, uno significa perdida y otro unión— me tocó la mejilla, moría por correr de ahí.

—¡Llevenla a qué se vista!— grito, el que me tenía del cabello me halo al pasillo—¡¿Saben que significa esto?!— escuché gritar antes de que me tirarán al baño, cuando cerro la puerta, me puse en vestido, y tome mi celular, lamentaba no tener mi varita en la mano. Marque el número de Hermione y lo deje en mi bolsillo.

—¿Ya terminaste?— abrió otra vez este vampiro, asenti, me tomo con mucha fuerza y me empujó, volvimos a la sala donde estaban todos, la verdad lucían asustados, el líder al verme sonrió.

— Sostenla fuerte— le mando, la chica del principio tomo un brazo y el chico el otro, no era capaz de moverme— Ven querida— abrió la puerta y entró una señora delgada, su cabello parecía onix pura, si cara mostraba desagrado y sin ni siquiera escucharla la reconocí.

—Walbuga— mencioné, ella me miró directamente a los ojos y esbozo una sonrisa tétrica, empecé a retorcerme en los brazos de aquellos vampiros, era mejor escapar ahora, recordaba como su retrato gritaba y insultaba a todos.

—Si es la hija del bastardo— se acercó demasiado a mi.

— No hables así de Sirius, que era mucho más Black que tú— especte al tenerla al frente, ella apretó los dientes y estiró la mano a mi— Hazlo, después de todo está en la sangre.

—¡Crucio!— gritó, hice lo posible por no gritar, pero el dolor era demasiado, empecé a retorcerme otra vez.

—¿Le haces esto a tu propia sangre?— escupí un poco de sangre—¿A la hija del único que según tu era digno del apellido?— se alejó viéndome, tomo mi muñeca y me cortó, llevo si boca a dónde salía sangre y la probó, se separó al darse cuenta del sabor—¿Regulus no te contó?, ¡¿Qué tuvo una hija con una muggle?!— grité, ella se torno roja.

El reencuentro (Harry Potter x Crepusculo)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant