Los que se pelean se desean

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Minuto 73, el campo de la Academia de Gotham se encontraba repleto, estudiantes, familiares y hasta los directivos se encontraban viendo atentamente el acalorado encuentro que se llegaba acabo entre dos de los equipos más reconocidos, académicamente hablando.

La Academia de Gotham y el Instituto Estrella se enfrentaban una vez más, ambas disputaban por el título de campeones una vez más.

Mientras que la Academia de Gotham buscaba mantenerse invictos, el Instituto Estrella buscaba llevarse a casa la victoria.

El enfrentamiento estaba bastante reñido, pues con un marcador 3-3 ninguno de los equipos podía darse el lujo de bajar la guardia.
Los capitanes de sus respectivos equipos se encontraban disputando el balón, siendo Roy Harper quien tenía el control del mismo, mientras que Jason Todd intentaba quitársela.

Roy se encontraba dándole la espalda al pelinegro, en busca de mantener el balón en su posesión, mientras que el contrario se encontraba intentando encararlo para hacerse del balón.

Harper tenía serios problemas, pues su única opción era pasar el balón, por desgracia no encontraba a ninguno de sus compañeros que estuviera libre, un pase desesperado en esos momentos podría marcar el fin para su equipo.

-¿Qué pasa Queen? ¿Desesperado?- La voz jadeante detrás de él le hizo soltar un gruñido molesto, Jason no dejaba de presionarlo para robarle el balón, podía sentirlo muy cerca de él, su espalda en más de una ocasión se golpeó con el pecho ajeno.

-Callate Wayne- Fue lo único que pudo decir antes que uno de los compañeros de Todd le hiciera una barrida, logrando arrebatarle el balón y de paso haciendo que perdiera el equilibrio por segundos aunque pudo mantenerse en pie.

Lo último que pudo escuchar fue la risa burlona del pelinegro, no perdió tiempo en correr en busca del balón.

El tiempo corría y necesitaban romper ese empate, solo necesitaba un gol más y podría cerrarle la boca al estúpido de Jason.
Minuto 80, y las cosas seguían igual, el equipo de Gótica había realizado varios ataques, mientras que el equipo contrario se encarga de defender.

10 minutos más y el juego terminaría en empate, seguro se irían a penales para romperlo.

Jason intentó realizar un ataque más, había logrado burlar a los defensa y ahora corría dispuesto a acercarse lo más posible a la portería, podía ver al portero, se notaba tenso y cansado, sería fácil anotar el gol ganador.

O al menos eso creyó, pues en el último momento Harper se había lanzado para intentar robarle el balón, no supo como es que habían terminado así.

Pues cuando el pelirrojo intentó robarle el balón, se acercó demasiado, empujándolo por un costado, logrando que perdiera el equilibrio, su cuerpo se movió solo, buscando aferrarse a algo para mantenerse en pie y Harper estaba demasiado cerca.

De algún modo, Jason terminó pasando su brazo por el cuello de Roy jalandolo consigo, fue un milagro que no se cayeran, pero si que quedaron en una posición algo "comprometedora", pues ambos quedaron de pie, Jason aún mantenía su brazo sobre el cuello del pelirrojo, había quedado posicionado detrás de él, teniendo el cuerpo ajeno demasiado cerca del suyo.

Por segundos el tiempo pareció detenerse, pues ambos se quedaron quietos sin saber que hacer.
Sus respiraciones agitadas eran todo en lo que podían concentrarse, el primero en reaccionar fue Roy, quien intentó safarse del agarre sobre él, Jason reaccionó ante este, pero no aflojó su agarre.

-Sueltame Wayne- Gruñó aún intentando liberarse del agarre.

-¿De quién es la culpa que estemos así?- Se quejó aún sin soltar al contrario, hasta que vio a los compañeros de este acercarse a él, sin más remedio aflojo su agarre y antes que el contrario reaccionará, lo alejó de él empujándolo, no demasiado fuerte como para que perdiera el equilibrio o para lastimarlo, pero si lo suficiente como para que lo sintiera.

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