Rivales

No quiero pelear

Luego de su pequeña crisis, Roy podía decir que definitiva, no se había calmado.

Kory no volvió a mencionar el tema, tan solo se dedicaron a ver películas el resto de la tarde, Anders se había marchado temprano debido a que el siguiente día regresarían a Ciudad Estrella.

A Roy le gustaría decir que no estuvo parte de su noche en vela por la confesión de su amiga, pero aquello sería mentira.

Se sentía patético por su forma de actuar, aunque simplemente no podía evitarlo, para su suerte, en algún punto de la noche cayó dormido profundamente.

La mañana siguiente llegó con rapidez y para fortuna de Roy, no tuvo tiempo de pensar en lo que atormentaba el día anterior, pues desde temprano había tenido que asegurarse de no olvidar nada.

Para las 8 de la mañana ya se encontraba en el autobús junto a sus compañeros de regreso a su ciudad.

El camino había sido ameno entre charla con algunos de sus amigos, claro antes de que la mayoría cayeran dormidos, Harper no fue la excepción, pues también había caído dormido en su asiento luego de un rato.

Durmió durante todo el viaje, solo despertó debido a que su entrenador lo había levantado, informándole que había llegado a su escuela.

Con pereza bajo del autobús luego de tomar su equipaje, junto a sus compañeros entró a la institución, donde fueron recibidos con una pequeña celebración por parte de maestros, algunos compañeros y los familiares de los jugadores.

Cada joven se dirigió con su familia, Roy busco con la mirada hasta que sintió como alguien se lanzaba a abrazarlo con fuerza.

Al bajar la mirada se encontró con Connor quien le sonreía, feliz de verlo.

-¡Roy! Bienvenido, te extrañe mucho, mamá dijo que ganaste, me hubiera gustado ir a verte- El niño hablaba rápidamente, emocionado de ver al mayor, que simplemente le devolvía la sonrisa y lo escuchaba atento.

-Connor acaba de llegar no lo asfixies, hijo- La suave voz de Dinah llamó la atención de ambos. La mujer se acercó a ellos con una radiante sonrisa -Además yo también quiero abrazarlo- Terminó por decir a la par que rodeaba con sus brazos al pelirrojo, quien contento correspondió el abrazo.

Lastima que él pequeño Connor no compartía esa alegría, ya que había quedado en medio de ambos mayores, haciendo que el abrazo fuera corto debido a que lo estaban aplastando.

Aquello sin duda había sido motivo de gracia para ambos mayores, más al ver el pequeño puchero del rubio quien se cruzaba de brazos.

-Perdón Connie- Se disculpo Roy, recibiendo una mirada molesta del menor.

-No me llames así, cerecita- Oh claro, olvidaba que Connor había escuchado a Kory llamarlo así.

-Oh que esas tenemos, mocoso-

-Ey, los dos calmense, no se ven durante una semana y ya se quieren matar- Dinah tuvo que detener  a los chicos antes que iniciarán una de sus tantas "peleas" en público.

-Por eso mismo tenemos que pelear- Roy, como todo buen hermano mayor dio la cara, aprovechando para abrazar al menor.

-¡Exacto! Tenemos que recuperar el tiempo, mamá- Connor le siguió la corriente, abrazandolo de igual forma, solo para terminar ambos con unas sonrisas "inocentes" en sus rostros.

La rubia ante tal situación, solo pudo negar con la cabeza, pero no pudo reprimir su ligera sonrisa, sabía como era sus chicos, así que solo por hoy los dejaría ser.