capitulo 3: princesa

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Después de un recorrido silencioso, el auto de Woo Bin se detiene frente al edificio de Ga Eul, ella se baja sabiendo que él la sigue, desde hace 4 años es así, siempre la acompaña hasta la puerta, no tenia caso discutir, hace mucho perdió es pelea, pero cuando se voltea a despedirlo, ve que el empuja la puerta para que pase ella primero, se da cuenta que no se va a ir.

-¿Qué haces Woo Bin?-sorprendida

-no pensaste que te iba a dejar sola esta noche ¿verdad?-

-pero Woo Bin, no es necesario, estoy bien-tratando de sonreír

-sabes que no sabes mentir ¿verdad?-

-si-

-de que me doy cuenta de cuando me mienten-

-si-

-y que no me quedare tranquilo, dejándote sola esta noche-

-también lo sé-

-entonces no discutas más y subamos-

-pero...-

Ya era tarde, antes que pudiera intentar dar un argumento en contra de la idea, él ya había entrado al edificio y como todo caballero, tenía la puerta abierta para ella.

-ya te dije no discutas más-

Se había mudado a vivir sola, cuando su padre recibio un ascenso en su trabajo trasladándolo a otra ciudad, ella no quería dejar a sus amigos y su vida en Seúl. Gracias a la ayuda de todos logro convencerlos de que podía vivir sola sin problemas, lo que no sabe Ga Eul, es que fue el príncipe de la mafia asegurandoles que no dejaría que nada le pase, lo que los termino de convencer, especialmente por el brillo en sus ojos cuando hablaba de ella.

Pasaban por las escaleras, cuando unos niños corriendo detienen sus juegos, para saludar a Ga Eul, ella era muy querida en el edificio, todos la querían y la cuidaban, tanto que tenía un apodo puesto por los mismo niños "la princesa del ático" ella vivía en el último piso, que antiguamente fue un ático, ese lugar era una casa restaurada y convertida en edificio de departamentos, Woo Bin siempre decía que vivía en un lugar muy chiquito, cuando en realidad ella tenía el departamento más grande de todo el edificio. Todos ahí la veían como una princesa, según sus vecinos tenía una nobleza única.

-princesa Ga Eul, mamá me dijo que vendrías a jugar mañana con nosotros ¿es verdad?-dijo un niño.

-sí, mañana mientras tu mama trabaja jugare con ustedes-acariciendole el pelo con una sonrisa.

-que bien-se va corriendo.

Una señora mayor, sale a saludar a Ga Eul que se acerca a ella.

-hola pequeña princesita, me tenías preocupada, no me gusta que salgas tan tarde-

-no se preocupe señora Kim, yo estoy bien, además nunca salgo sola-señalando a Woo Bin que saluda

-hola señora Kim-saluda cortésmente el Don Juan

-hola jovencito, ¿cuánto tiempo más piensas esperar para hacer tu novia a la linda Ga Eul?-

-señora Kim, por favor-nerviosa la chica

-nada de "señora Kim por favor" él es lindo y joven, vos también, no veo porque no-


Él se ríe de la cara de circunstancias de la joven, le hubiera dejo seguir un buen rato, es más hasta miro a los costados, a ver si podía conseguir algo estar más comodo, para ver la escena, pero al ver a la chica pidiéndole ayuda con los ojos, termino por salir a su rescate.

-señora kim es un placer verla como siempre, pero... -se acerca en modo confidencial a la señora-si no me deja hablar a solas con la princesita, nunca le voy a poder pedir que sea mi novia-la señora asiente contenta con lo que le dijo y los apresura a irse.

La princesita iba a decir algo en su defensa, no quería que creyeran que sería novia del joven Song, pero el tomo su brazo llevándosela de ahí, si no se iban en ese momento la señora kim los tendría toda la noche en el pasillo y no quería eso.

Subieron las escaleras que restaban, llegando a lo que vendría a ser la casa de Ga Eul, era muy especiosa y linda, toda pintada de blanco con detalles en rosa, era muy simple, como fue antes un ático no tenía paredes para dividir los sectores de la vivienda, pero ella dispuso ingeniosamente los muebles, para dividir lo que era su lugar de dormir con la sala de estar.

-no sé cómo vives aun acá, es muy chiquito y no se ve muy cómodo-mirando todo con los brazos cruzados el joven Song.

-siempre me decís lo mismo y yo siempre te repito que para mí es muy acogedor-la joven de avena, deja su bolso en un perchero de pie, hecho de madera y se va a sentar a su sofá que queda en la ventana que da a la calle.

-sigo pensando que me pudiste dejar conseguirte un mejor lugar-

-no te hubiera dejado nunca-

-¿por qué?-

-porque no, me sentiría incomoda y lo sabes-

-okey, me rindo-

En eso se escucha el gruñir de los estómagos del heredero y de la joven.

-creo que no es necesario recordarte que no cenamos-divertido dice Woo Bin

Ambos se ríen mientras cambian de lugar, el chico de pelo café, se sienta en el sofá y ella se va a la pequeña cocina, mientras mira que puede hacer, el sigue inspeccionando con la mirada el lugar, ya había ido ahí antes, cuando todos excepto Yi Jeong fueron a celebrar por la nueva casa de Gae Eul, se divirtieron tanto esa noche, no hubo tención alguna como en la reunión que hicieron por Jan Di cuando se mudó. El único momento, tal vez triste, fue cuando se dieron cuenta que faltaba el alfarero, momento que el joven enamorado se encargó de despejar, pero sabe quién está siempre en los pensamientos de su princesita, el joven So.

Como ahora frente a él, en un mueble había una pieza de cerámica, un jarrón blanco con azul, supuso que era un recuerdo de su amigo, sabía que Ga Eul comienzo a interesarse por la alfarería por Yi Jeong, así que no dudaba del porque estaba ese jarrón ahí.

-lo hice hace mucho-interrumpe sus pensamientos la chica- fue algo que me enseñó a hacer, pero nunca lo vio terminado.

-Gae Eul-

-estaba pensando en hacer Ramen- nerviosa con la bolsita del producto en la mano-es lo más rápido que puedo hacer, no quiero que estés mucho tiempo con hambre-no lo mira, se siente triste.

-no te preocupes por eso-

-claro que me preocupo, por mi culpa no cenaste-

Decidido camina los pocos pasos que los separa, le saca de la mano la bolsita que apoya sobre la mesada de la cocina, levanta su rostro delicadamente sosteniendo su mentó para que lo mire y decirle.

-no me refería a eso- ella quiere evitar su mirada –mírame Ga Eul- lo hace-no te preocupes todo va a salir bien-mirándola a los ojos.

Ella no aguanta volviendo a derramar lágrimas

-¿Cómo lo sabes?-dice alejándose y dándole la espalda-se nota que tomo una decisión-

-no lo sé, solo sé que pase lo que pase todo saldrá bien-

-¿Cómo?-se da vuelta-decime como saldrá todo bien, si él se casa ¿cómo voy a estar bien?-

-porque... sé que sos fuerte, también sé cuánto crees en las almas gemelas, ambos vimos la historia de Jan Di y Joon Pyo, sabemos que nada termina hasta que alguien diga si acepto, no sé cómo va a terminar tu historia con Yi Jeong, solo sé que no vas a tener un final triste ¡me niego a eso! sos quien más se merece ser feliz, así que no te rindas ahora, aún falta mucho por ver pequeña y eso si lo se-

Ella fue a abrazarlo, sabía que todo lo que decía era cierto, que no solo provenía de la sincera a amistad que tenía con él, también de la misma realidad, ellos dos vieron como sus amigos superaron todo para ahora estar comprometidos y pronto a casarse, además Ji Hoo no se queda atrás, a pesar que dejo ir a la dulce lavandera, él se veía feliz, nadie podía decir que había tenido un final triste, al contrario, el final de su historia no llegaba y todos esperaban verla pronto con una gran fiesta, como piensan dar los novios peleoneros.

-tienes razón-le dijo mirándolo con una gran sonrisa

-claro que la tengo-sonriendo orgulloso- ahora ve preparar ese Ramen que tengo mucha hambre-

Se rieron, la futura maestra puso manos a la obra para darle una rica comida, el joven Song, salvo por las innumerables veces que el heredero Shinwa le menciono esa rica comida de pobres, no tenía idea que era, pero viniendo de Ga Eul sabía que no sabría mal y no se equivocó, es riquísimo, ahora entende porque su amigo quería comerlo siempre.

-está muy bueno, para ser algo que viene en bolsita, está muy rico-terminando su plato.

-en realidad mitad bolsita, mitad hecho en casa-comenta la chica, ante la mirada extrañada del joven explica- le agrego algunos ingredientes más para que sepa más casero-

-¿Qué ingredientes?-

-es un secreto-dijo levantando los platos de la mesa, para lavarlos en la cocina.

-eso es una excusa, decime-la sigue

-que no-deja los platos en el lavabo.

-dale decime- le tira de la manga de su vestido

-no te comportes como un niño-sacando su mano de su vestido- no te lo voy a decir, porque pierde su encanto la receta- el pone su carita de gato con botas, para ver si la convence.

-Woo Bin, ya!-le da un inofensivo golpe

-ahora me golpeas, ¿así tratas a tus amigos?-dice fingiendo estar herido.

Entre risas siguen así por un buen rato, todos los esfuerzos de Woo Bin dan frutos, se la ve mejor a como se vea hace unas horas, aunque sabe que esa herida no se ira hasta no hablar directamente con el causante. Ga Eul se siente agradecida con su amigo y pone todo de sí para estar mejor, sabe que sus palabras son ciertas y no todo está terminado aún, pero la actitud del alfarero la hiere y la confunde, ella creía que ya habían pasado esa etapa en la que el hacia cosas para alejarla "por su bien" de él.

-Woo Bin, ¿qué crees que pasó?-

-que a los que programan los canales de tv, se les acabaron las buenas ideas-dice mientras hace zapping, hace un rato que decidieron sentarse a ver tele, pero no encuentran nada-

-ya! No me refería a eso-

-ya lo sé pequeña, solo que estaba evitando dar mi opinión al respecto-

-¿Por qué?-acomodándose para verlo

-porque-suspira y se acomoda en el pequeño sofá, para verla- conozco al tarado de mi amigo, estoy seguro que con esto metió la pata en grande, pero no sé porque y conociéndote  se que esperas que te de ahora una respuesta alentadora, no que te diga que tal vez, otra vez te quiere alejar-

-pero hace rato dijiste...-

-se lo que dije-la interrumpe- que haya esperanzas no significa que mi amigo no haya metido la pata, acuérdate a veces los chicos malos, nos solemos equivocar mucho antes de tener nuestro final feliz-

-¿Por qué?-

Eso le hace sonreír, ver su cara inocente y esa pregunta, le muestra el lado de niña que aún queda en ella-porque somos tontos, ahora deja de decir por qué, pareces niña-consiguiendo un mohín de la princesita, que lo hace reír más- guarda esas caras, pequeña, claramente vas a necesitarlas más adelante, sin duda alguna vos y Jan Di son muy parecidas-lo mira sin entender- porque a ambas le gusta lo más difícil y sin duda mis amigos son muy difíciles-

Después de una película y comer un poco más, ambos quedaron dormidos en el sofá, el viento de la ventana hace que al rato el joven Don Juan, se despierte y ve a la bella chica a su lado acurrucada a su brazo, causándole otra sonrisa, sin duda es la escena más hermosa que a visto, le gustaría que pudiera tenerla así siempre, pero no se puede, ese no es su lugar, la levanta con mucho cuidado, para dejarla con delicadeza en su cama.

-me asegurare que tengas tu final feliz-susurra acariciándole el cabello, la tapa y se va.

La noche es solitaria a esas horas, pero eso a él no le importa, se dirige a su casa, sabe que quedarse ahí sería un gran error, le dolería más, además de que tiene trabajo que hacer, no dijo nunca una palabra en vano y no empezaría con su pequeña princesita, el conseguiría que ella tuviera su final feliz.

Gracias por los comentarios y por leerme.

Bss Criztalailin

Brisa de Verano Where stories live. Discover now