-Se supone que nos olvidaríamos, que lo olvidaríamos.
No había nada que traer ni llevar
Sin embargo tu recuerdo yacía en mí-
No te recuerdo.
Que mal mentiroso.....
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-¡AGH!-
El grito nada masculino que dio mi compañero me hace girar a verlo.
Esta escena es digna de todo lo referente a "vergüenza ajena". Ambos estábamos dentro del corral de las gallinas recolectando los huevos que la señora Adelaida, si, la misma anciana que vive a fines del siglo 19, nos dio de tarea.
-Porque ser un matrimonio significa ser un equipo- eso nos dijo esta mañana a penas el sol tocó el cielo dando tareas a cada pareja para preparar el desayuno. Algo que a mi compañero ABSOLUTAMENTE nada le gustó. Es más estaba con una cara de asesinar al primero que se le cruce, que ninguno de los otros huéspedes nos dirigieron la palabra o acercaron
A alguien no le gusta que interrumpan su sueño...
En fin. Ahora paso de ser un hombre de ciudad que probablemente lo único con quien se pelea sea con la tintorería que se encarga de que sus trajes finos estén limpios a tiempo, a pelearse con una gallina que no paraba de picotearlo.
-No entiendo por qué tenemos que hacer esto- dice con un par de huevos en la mano, los únicos que consiguió llenar en la canasta desde que llegamos -¿No se supone que en un hospedaje tienen todo listo para los huéspedes?- se queja
Ignoro eso último-¿Prefieres ordeñar una vaca?-
Él hace un gesto de espanto y desagrado -¡No me refiero a eso! ¡Hablo que estamos pagando un servicio donde no tiene nada que ver que seamos nosotros que nos atendamos!-
-Ya oíste a Adelaida- termino de llenar mi otra canasta, empuño mis manos a mi pecho y con la sonrisa más "dulce" musito -Somos un equipo~- fingo la voz de esa mujer para volver a mi expresión natural de hace un momento.
La misma neutral.
El resopla mirando a otro lado. Yo me cruzo de brazos pensando en mil un maneras de que este tipo no pueda sobrevivir en la campo por si solo, lo analizo de pies a cabeza, a comparación de ayer, hoy estaba vestido con una camiseta azul marino y unos jeans con unos tennis, refrescante sin duda, el sol no estaba en su punto más alto pero eso no evitaba que sus brazos estén al descubierto mostrando esa línea de tinta negra que rodeaba uno de sus brazos.
Me preguntó si tienen algún significado...
Da igual, se ve jodidamente bien.
Sin pensarlo me muerdo el labio inferior, como dije antes no hacía mucho calor, sin embargo mi temperatura corporal empezó a subir. Así que antes de que piense en otras cosas miro a todas partes asegurándome que nadie este allá fuera merodeando.
-Bien, ahora ¿Cual es el plan?- pregunto
-¿Que plan?-
Evito con todas las fuerzas poner los ojos en blanco -De fingir ser una pareja joven gratamente casada y feliz frente a los demas-
