METANOIA (Bella Swan)

Capítulo dos

MEGAN

(Una semana mas tarde)

Resumiéndolo todo, tal parece que soy una bruja, mi abuela era una bruja, la cual me dejo una guía al intuir que yo podría ser quien siguiera  con el linaje, y repito, soy una bruja, con poderes y todo eso. 

Mis madres estaban tan emocionadas que hasta se habían propuesto investigar todo lo que estuviera a su alcance para ayudarme, y realmente se los agradezco, en esta semana eh aprendido muchas cosas sobre este nuevo mundo y admito que me siento fabulosa, en especial porque ahora ya no tendré que limpiar mi cuarto, con un solo movimiento de muñecas mi cuarto esta mas que brillante, pero es mejor no revelar eso a mis madres. 

Pero como dice el dicho, lo bueno dura poco, y es que mamá Marisha me inscribió en la preparatoria de Forks luego de que el director le comentara que tenia plazas libres, tal parece que una familia se había mudado y ahora había espacio para mi en la preparatoria, así que desde mañana seré una alumna mas de la escuela del pueblo, que bien, ahora debo de seguir conviviendo entre adolescentes metiches, aburridos y chismosos. 

(...)

Escuche como el pitido de mi alarma comenzaba a sonar irrumpiendo mi preciado sueño y logrando que de mala gana abriera los ojos, solo para con un movimiento de muñeca mandar a volar hacia el suelo a aquel aparato endemoniado al que comúnmente se le llama despertador, para así darme la vuelta para volver a cerrar mis adormecidos ojos escuchando como la puerta de mi habitación era abierta.

-¡Cariño, rojita acaba de romper otro despertador!- escuche la voz de mi madre Virginia delatarme por séptima vez haciéndome gruñir de frustración

Esto había sucedido a lo largo de toda la semana, el despertador molestando mi preciado sueño reparador, yo mandándolo a volar gracias a mi fabulosa, reciente y espectacular magia, y mi madre rubia delatándome con mamá Marisha.

-¡Megan Catherine Shelton, que te he dicho sobre romper los despertadores!- se escucho la voz de mi madre castaña regañarme desde la planta baja

-¡Lo lamento mamá!- le grite de regreso para darme la vuelta y ver a mi otra madre sonreír triunfante -Traidora- le reprocho viendo como en un gesto infantil me sacaba la lengua para seguidamente salir de mi habitación

Gruñí a modo de protesta para luego con pesar levantarme de la comodidad que me ofrecía mi cama para así dirigirme hacia el cuarto de baño donde tomaría una refrescante ducha.

(...)

Terminé de colocarme mis botas de cuero sintético negras para finalmente acomodar mis pantalones verde militar viendo lo bien que combinaban con mi blusa ajustada blanca y obviamente, con mi chaqueta de cuero negra.

Peine mi cabello pelirrojo para un costado, para seguidamente revisar mi maquillaje, un simple delineado con un suave labial de brillos y aroma a fresas.

Ya estando lista tome mi mochila para finalmente bajar hasta el comedor y poder desayunar junto a mis madres.

(...)

Al terminar con el desayuno, mamá Marisha me dio las llaves de mi reciente regalo adquirido, mi hermosa motocicleta color escarlata, la cual desde ahora, seria mi transporte hacia la escuela y de regreso pues mis madres tenían que continuar con su trabajo, mientras que mi madre Virginia era agente de bienes raíces, mamá Marisha trabajaba en un bufete de abogados en Seattle, donde recientemente la habían transferido. 

Así que, ninguna podría ser mi chofer personal, y es por eso que habían decidido el regalarme a mi preciosa y veloz amiga. 

(...)

Estacione mi motocicleta en el aparcamiento de la escuela cerca de una imponente pick up anaranjada de la cual había quedado prendada, era una camioneta muy interesante a mi parecer, tal vez luego conocería al dueño o dueña de aquella belleza. 

Deje de apreciar el vehículo para bajar de mi motocicleta y comenzar a caminar en dirección a la entrada de la preparatoria ignorando como todas las miradas de todos los alumnos eran dirigidas a mi persona.

-Hola, soy Angela Weber- escuche como una joven de cabello negro, ojos marrones, lentes rosas y rasgos asiáticos me hablaba con una sonrisa amable logrando que se la devolviera -¿Tu eres Megan verdad?- me pregunto aun sabiendo la respuesta pues creo que al ser un pueblo pequeño la mayoría se conoce entre si 

-Esa soy yo, un gusto Angela- le respondí logrando que  sonriera mas si es que eso fuera posible -¿Podrías llevarme hasta la secretaria? debo de buscar mis horarios- le explique viendo como asentía de forma contenta para seguidamente comenzar a caminar diciéndome algunos atajos para llegar mas fácil hasta el baño y el comedor 

(...)

-Gracias Angela, fuiste de gran ayuda- le dije a la pelinegra luego de que esta me dejara en la puerta de mi primera clase, deportes

-Me alegra Megan, ahora si me disculpas debo de ir a biología, pero si quieres puedes sentarte conmigo y mis amigos en la hora del almuerzo- me ofreció logrando un asentimiento agradecido de mi parte para finalmente cada una ir hacia su clase 

Entre a el gran gimnasio para así entregarle al profesor un comprobante que debía de firmar, para luego cambiarme por el uniforme y seguidamente comenzar con la clase de atletismo del día ignorando aun todas las miradas. 

(...)

Sali del gimnasio en dirección para el comedor, donde al abrir la puerta fui recibida por las miradas para nada discretas de los alumnos.

Los ignore para fijarme en donde podría estar Angela, encontrándola a unas cuantas mesas de distancia. 

-Hola Angela- le dije al llegar hasta donde la pelinegra se encontraba, viendo como en la mesa también se encontraba una chica con el cabello castaño claro con rulos, un joven de cabellos rubios y ojos azules, un chico de rasgos asiáticos y otro mas moreno, a los cuales salude con un asentimiento de cabeza 

-Hola Megan, ven siéntate, te presento a mis amigos, ella es Jessica Stanley, el es Mike Newton, el es Eric Yorkie y el es Tyler Crowley- los fue presentando mientras cada uno de ellos me recibia con una sonrisa amigable 

-Es un gusto conocerlos- les dije para así, comenzar a comer todos juntos disfrutando de charlas sobre las materias, los profesores y algún hobby que tuviéramos, y claro que el mio era la pintura 

Estaba muy contenta y entretenida junto a estos chicos y disfrutando de la rebanada de pizza que mamá Virginia me había mandado como almuerzo, hasta que siento la necesidad de girar mi vista hacia el otro lado del comedor en donde puedo ver a una joven sentada sola en una mesa algo apartada, su cabello castaño oscuro amarrado en una coleta baja me dejaba apreciar mejor su rostro pálido y ojeroso, en el cual se podía notar la tristeza logrando así que mi corazón diera un vuelco sintiéndose de alguna manera impotente y logrando que mi curiosidad valla en aumento.

-Oigan, ¿quien es ella?- pregunte llamando la atención de los demás y notando como su mirada se volvía algo incomoda y triste 

-Ella es Bella Swan- dijo Jessica logrando que un nuevo sentimiento dentro de mi se sintiera extasiado al simplemente oír aquel nombre 

Bella, que magnifico nombre.