Veintisiete

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El partido comenzó y no paso mucho para que Cr7 metiera un gol después de un gran pase de Marcelo, sin duda el mejor duo.
Seguia el partido, Manu del Moral estuvo a nada de meter gol, pero Iker logró atajarlo, dándole más esperanzas a los madridistas de ganar y quitándole las suyas al equipo contrario.

Al minuto 34 Sergio metió otro gol que hizo que todo el Santiago Bernabéu temblara, tenian todas las de ganar y hasta el momento así se veía.

Terminó el primer tiempo, toda la plantilla del Madrid se había esforzado bastante y en verdad valió la pena.
Pedro no había hecho tanto en ese primer tiempo, pero sabía que en el segundo lo haría mejor.

Cuando llego al banco José lo abrazo nuevamente, susurrandole al oído que lo hizo bien, el abrazo duró unos segundos y cuando se separaron se quedaron viendo a los ojos. Mou amaba ver los ojos del español, eran tan bonitos, con un brillo único y ese precioso color café.

Quería besarlo.

No podía, había mucha gente ahí, además que la prensa sólo buscaba fotos para ponerlas en el período, osea amaba ser el centro de atención, pero hoy no, jamás usaría al jugador para eso.

El futbolista tenía un sonrojo provocado por las palabras del entrenador, la hacían sentir mariposas en el estómago.

Lamentablemente no se dio cuenta de que alguien los estaba viendo, en si mucha gente lo hacía, pero este alguien era del equipo contrario que no estaba muy contento que digamos. A ese alguien lo está a regañando su entrenador por su pésimo rendimiento en la cancha.






















El segundo tiempo, ya todos estaban en sus lugares y empezaron el partido. Todo normal, hasta que en un momento, nadie supo en realidad en cual fue, pero en un abrir y cerrar de ojos Pedro León metió un gol, dejando asombrados a todos y con el marcador a 3-0 a favor del Real Madrid.
Se sentía muy feliz y orgulloso de sí mismo, cuando menos sintió Iker lo cargo y todo el equipo fue donde el para celebrar.























Tenía una lesión causada por un jugador del equipo contrato, dolía, dolía mucho, hace unos momentos era tan feliz y ahora estaba tirado en la cancha tomando de manera desesperada su pierna y apretando en el lugar de la herida en un intento de que dejara de doler.
Mourinho llegó corriendo para verlo, claramente era una falta por parte de Dani Parejo ganándose una tarjeta roja.

Sergio estaba a nada de agarrarse a golpes con el y lo mismo pasaba con Marcelo e Iker.

Los servicios médicos llegaron de inmediato para asegurarse de que no fuera nada grave, tuvieron que llevarlo a la enfermería del estadio.
Obviamente José lo acompañó, quería quedarse a peliar con el maldito hijo de puta que lastimó a su amor, pero algo dentro de él lo obligó a seguir al equipo médico.

La mayoría de la plantilla se encontraba en conflicto con el Getafe, algún decidieron ir a ver como se estaba Pedro que pelearse, pero ganas no les faltaban.

En cuanto a Pedro, estaba en una camilla y un médico lo revisaba, al parecer le habían lastimado la pierna derecha, no al grado de fractuararla, pero si era un poco delicado. El médico tuvo que salir y el se quedó viendo el suelo.

Quería llorar, lo iba a hacer.
¿Por qué siempre lo lastimaban?, ¿por qué no lo dejaban ser feliz?

Quería gritar y desahogarse, alzó la mirada y vio a Mou en la puerta de la habitación, entró de manera lenta y cuando estaba frente a él, con un cuidado que no sabía que existía sintió como lo envolvía en sus brazos, brindándole calor.
Al final si lloro.

Mario sentía que su sangre hervía, si no fuera porque la persona que lo estaba abrazando lo necesitaba se iría a matarlo con sus propias manos en este mismo momento. No debio de haberlo dejado jugar, no es que se arrepintiera.

Sentía como las lágrimas del futbolista mojaban su camisa, como se aferraba a su saco y como temblaba ligeramente cada que sollosaba.
Le dolía verlo así. Lo abrazo un poco más fuerte y acarició su espalda con delicadeza para tratar de calmarlo, también le deba uno que otro beso en la cabeza, ya no quería verlo asi, no soportaba verlo en ese estado.

Estuvieron así unos quince minutos aproximadamente, no decían ni una palabra, no se necesitaban, pero Pedro decidio matar el silencio con una pregunta.

— ¿Yo tuve la culpa? —



































Hola 👹

Ya es re tarde, es que ando depresiva y me duele la mano, creo que no soporte.

Si hay faltas de ortografía mañana corrijo porque ahorita me estoy mueriendo de sueño.

Mañana si Dios quiere subo otro cap.

No se que estoy escribiendo, ya mañana vemos que pex.

Amor en la banca (José Mourinho X Pedro León) Where stories live. Discover now