Capítulo 35: "Tiempos difíciles"

64 8 3
                                    

Aoi Hara disfrutaba del parque a lado de su casa. Miraba cada cierto tiempo a su pequeña hija mientras se relajaba y disfrutaba del sol.

Su pequeña Hina jugaba en la caja de arena y construía pequeños castillos y los usaba como casas para sus juguetes.

Aoi saco una botella de su bolsa y se disgustó un poco al notar que no estaba fría. Miro a todos lados y al confirmar que estaba sola, uso su don y congelo levemente su bebida. La tomo y disfruto de la sensación que recorrió su garganta.

-Mama, mama, mama.

Miro a su pequeña, que se acercaba a ella con algo en sus manos.

-Mira, mira.

Aoi se agacho un poco y vio que su pequeña tenía una pequeña flor de hielo en sus manos.

Aoi se emocionó de gran manera. Se puso de pie rápidamente y abrazo a su pequeña. Esa era la primera vez que su hija manifestaba su don y aquello era algo especial.

-Vamos a mostrárselo a papa.

La niña sonrió y asintió. Corrió a recoger sus juguetes y Aoi sonrió ante la emoción de su hija. Ella llego con sus juguetes y se sujetó de la mano de su madre. Ambas comenzaron a caminar y a conversar. Estuvieron así durante una parte de su camino, hasta que llegaron a un área parecida a un mercado.

Aoi pensó en que cosa cocinar aquel día. Vio algo de pescado y decidió preparar algo con ello.

-Hina -la niña la miro- ¿Qué te parece pescado para comer hoy?

La niña lo pensó algunos segundos y asintió con fuerza.

-Bien -ambas se acercaron y Aoi comenzó a hablar con él.

La niña comenzó a jugar con una pequeña hoja que congelaba levemente y descongelaba con diversión.

-Los héroes han perdido fuerza.

Ella miro discretamente a los hombres que discutían respecto a eso. Estaban en el asiento que estaba cerca de la tienda.

-Debemos aprender a defendernos.

2 hombres discutían sobre ese asunto con un tono de voz ligeramente alta. Uno tenía un don de mutación, con un par de cuernos pequeños en su cabeza y escamas en su rostro.

-No sabes de lo que hablas, así no funciona esto.

El que lo decía tenía un don de mutación también. Tenía una cara cuadrada y una mandíbula que sobresalía de gran forma.

-Vamos, ese no es un argumento válido.

-Tampoco el tuyo.

El hombre con cuernos rio un poco.

-Solo digo, mejor depender de nosotros que de alguien más.

El otro sujeto hizo una mueca y comenzó a caminar.

-Quizás.

Ambos hombres se fueron y dejaron una pequeña duda en la mente de Aoi.

¿Ella podría usar su don en el caso de ser necesario?

Había mucho debate en todo el país sobre el tema. Desde que Tomura había escapado, muchos habían asumido que los héroes no habían sido suficientemente fuertes para detener a los villanos. Algunos pensaban que era porque los héroes se habían vuelto débiles, otros porque los villanos eran muy fuertes.

Sea como fuese, el debate sobre aquel tema, había puesto en duda a muchas personas y había provocado que muchas personas comenzasen a desconfiar en los héroes y buscando formas de ser más fuertes.

Donum InfimaWhere stories live. Discover now