Capitulo 6

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Al amanecer del segundo día, Naruto ya estaba despierto. Apenas había dormido después de tratar con la chica en su trampa. No ayudó que, si bien probablemente era mejor que lo que la mayoría de sus compañeros tributos estaban enfrentando, la cueva de Naruto era todo menos cómoda. Al menos estaba seco.

Después de revisar sus trampas y el perímetro alrededor de su escondite, Naruto decidió salir y buscar algún tipo de suministros. Tenía comida almacenada ahora, al menos lo suficiente para sobrevivir por un tiempo si estaba escondido dentro de su cueva. Aún así, siempre era mejor tener más suministros en lugar de menos.

Abriéndose camino a través del bosque, el adolescente no pudo evitar contemplar el paisaje. La arena realmente era un hermoso pedazo de tierra. El hecho de que la Capital tuviera la tecnología y los recursos para crear una gran área de naturaleza completamente controlada, pero eligió usarla para hacer arenas para que los adolescentes se mataran unos a otros, habría sido impactante si no hubiera vivido toda su vida bajo su pulgar

Buscar comida no fue tan difícil como había esperado. Es decir, no era tan difícil para alguien que sabía distinguir los alimentos comestibles de los venenosos. Este bosque falso estaba lleno de tantas bayas, hongos, ardillas y pájaros como el bosque real. Incluso podría haber sido más verde que los bosques de su hogar en el Distrito Doce. Incluso había signos de caza mayor, desde conejos hasta ciervos.

"¿Pueden hacer todo eso pero no pueden ayudar a la gente?" preguntó Naruto retóricamente. "Eso es una locura."

"Así es como mantienen a la gente como nosotros bajo su control". respondió Haymitch. "Si mantuvieran a la gente alimentada y bien alimentada, sería más probable que intentaran algo contra ellos".

Kakashi tarareó, "o al menos en mejor forma para hacerlo si lo intentaran".

Contempló seguir al ciervo, pero decidió no hacerlo. Incluso si lograba rastrearlo, que no era algo en lo que fuera especialmente hábil en comparación con, por ejemplo, hacer trampas, ¿de qué le serviría tener tanta comida solo para él en el transcurso de los juegos? Incluso acurrucado en su escondite, dudaba que pudiera comerse ni siquiera la mitad de la bestia antes de que se pudriera sin alguna forma de alargar el tiempo que sería comestible. No es que esperara que los creadores del Juego lo dejaran permanecer escondido y no darles algún enfrentamiento épico con otro tributo de vez en cuando. Una especie de terremoto esporádico para colapsar su cueva y quitarle la comida para obligarlo a pelear por más. O tal vez algún tipo de tormenta para inundarlo. De cualquier manera, sabía que tenían el control completo aquí, y tan poco como él se preocupaba por darles el espectáculo que tanto deseaban. Ir en contra de los guardabosques era lo mismo que cortarse la garganta. Aunque probablemente sería menos doloroso simplemente suicidarse.

Después de haber estado buscando comida durante dos o tres horas, Naruto decidió emprender su sinuoso viaje de regreso a su cueva. No hay caminos rectos que puedan seguirse fácilmente y hace todo lo posible por no dejar un rastro que pueda ser rastreado tampoco.

Fue mientras se esforzaba por ocultar sus propias huellas que encontró las de otra persona. Una huella más pequeña, ya sea una niña o una de las más jóvenes entre los concursantes, trazada con sangre. Quienquiera que haya sido, había resultado gravemente herido. Probablemente no vivirían mucho más si de hecho estuvieran vivos ahora.

"Eso es una maldita vergüenza". Jiraiya murmuró. Odiaba ver sufrir a los niños. Él vio lo que les hizo a ellos de primera mano y había sido asesinado por dichos niños.

Leyendo Los Juegos Del Hambre: La Chispa De La Revolución (Naruto x HungerGame) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora