SIEMPRE HAY UN AMOR. | MARCOS Y JULIETA.

El primer paso. {EDITADO}

JULIETA.

Me despierto temprano en la mañana, emocionada y nerviosa al mismo tiempo. Hoy es el día del casting de Gran Hermano, una oportunidad única para cumplir mi sueño de convertirme en actriz. Me levanto de la cama y me dirijo al baño para prepararme para el día que tengo por delante. Apenas pude dormir la noche anterior, nerviosa por lo que podría hoy.

Desde que era una niña, siempre soñé con ser actriz. Recuerdo que me encantaba disfrazarme, interpretar diferentes roles y hacer shows para mi familia y amigos. Con el tiempo, este sueño se convirtió en una obsesión y decidí que tenía que hacer todo lo posible para lograrlo.

Un día, navegando por Internet, me topé con un anuncio para participar en el casting de Gran Hermano, el famoso reality show. No podía creerlo, era una oportunidad única para darme a conocer en el mundo del espectáculo. Sin pensarlo dos veces, me inscribí para el casting.

Mientras me maquillo y me arreglo el cabello, no puedo evitar pensar en cómo me irá en el casting. He ensayado mi presentación una y otra vez, pero todavía estoy nerviosa por si me quedo en blanco o si no les gusto. Pero tengo que ser positiva y confiar en mí misma, de lo contrario, ¿cómo voy a convencer a los productores de que soy la persona adecuada para Gran Hermano?

Cuando estoy lista, me dirijo a la cocina y me preparo un desayuno ligero. Mi novio, Lucca, está allí tomando café. Él sabe lo importante que es para mí este casting, y me ha estado apoyando todo el tiempo. Pero también sé que está un poco celoso de que pase tanto tiempo ensayando y preparándome para esto. Trato de no prestarle mucha atención, pero sé que está molesto.

-  Buenos días, amor - le digo, sonriendo.

- Buenos días, Julieta. ¿Estás lista para tu gran día? - responde Lucca, un poco irónico.

- Sí, estoy lista - respondo con una sonrisa, tratando de ignorar su sarcasmo. 

- Espero que tengas suerte, porque si no, vas a volver a casa y te vas a encontrar con una sorpresa - me amenaza con una sonrisa.

No puedo evitar reírme un poco. Lucca siempre trata de hacerme sentir mejor con su humor sarcástico.

- Bueno, espero que sea una buena sorpresa - respondo con una sonrisa.

Me despido de Lucca y salgo de casa. Hago el trayecto en transporte público hacia el lugar del casting, ensayando mi presentación en mi mente una y otra vez.

Fui a la audición con muchas expectativas y nerviosismo. Había practicado mis respuestas a las preguntas más comunes y me había preparado mentalmente para el proceso de selección. Cuando llegué, me sorprendió la cantidad de gente que había. Todos parecían tener la misma idea que yo.

Mientras esperaba mi turno, observaba a los demás. Había de todo: desde personas que parecían estar dispuestas a hacer cualquier cosa para entrar en el programa, hasta otros que parecían simplemente aburridos y desganados.
Durante la larga fila, decido hablar con alguno de los otros candidatos. Escucho sus historias, sus sueños y aspiraciones. Es interesante ver a tanta gente luchando por lo mismo que yo. 

Después de algunas horas de espera, finalmente llega mi turno. Me presento ante los productores con mi mejor sonrisa y hago mi presentación. Trato de ser auténtica y mostrarme tal como soy, sin fingir nada. 

- Mi nombre es Julieta Poggio, tengo veinte años. Soy actriz, y bailarina. - Dije con confianza mientras miraba a los demás en la sala. 

- ¿Cómo te describirías, Julieta? 

- Soy muy genuina con todo, soy real con todo lo que me pasa. Es imposible que las cosas no se me reflejen en la cara. - No pude envitar soltar una pequeña risa. - Lo que si, me cuesta mucho cocinar y limpiar. 

- En caso de ganar el premio, ¿qué harías? 

- Mi sueño es poder irme a España, me encantaría poder empezar mi vida allí con mi novio. 

Después de algunas preguntas más sobre mis intereses y mi personalidad, me pidieron que hiciera una breve presentación en video. Me pusieron frente a una cámara y me pidieron que hablara sobre mí misma y por qué quería ser parte de Gran Hermano. Fue difícil mantener la calma, pero logré hacerlo.

Los días siguientes se hicieron interminables,  pero finalmente recibo una llamada de un número desconocido en mi teléfono.  Desconfiada, contesto con un tono algo reticente. Al otro lado de la línea, una voz amable me saluda. 

 - ¿Hola? -digo con cierta cautela.

- Hola, ¿estoy hablando con Julieta Poggio? -dice una voz amable al otro lado de la línea. 

- Sí, soy yo -respondo.

- Julieta, te llamo de la producción de Gran Hermano. Quería informarte que eres una de las seleccionadas para participar en la próxima temporada del programa - dice la voz con entusiasmo.

Mis ojos se abren de par en par y mi corazón comienza a latir con fuerza. "¿Qué? ¿De verdad?" -digo en un tono de sorpresa.

- Sí, realmente nos gustó tu entrevista y creemos que serías una excelente concursante. En los próximos días, alguien de la producción se pondrá en contacto contigo para darte más detalles y para programar una reunión previa al inicio del programa. ¡Felicidades!  - dice la voz con entusiasmo.

- ¡Gracias! ¡Muchas gracias! -exclamo, sintiéndome completamente emocionada.

- Cualquier duda o pregunta que tengas, no dudes en llamarnos  - agrega la voz antes de despedirse y colgar.

Cuelgo el teléfono en un estado de shock, tratando de asimilar lo que acaba de pasar.

Cuelgo el teléfono en un estado de shock, tratando de asimilar lo que acaba de pasar. ¡Fui  seleccionada para participar en Gran Hermano! La emoción me embarga y no puedo evitar saltar de alegría y gritar de felicidad. La idea de estar en la casa, rodeada de cámaras y viviendo esta experiencia única me llena de emoción y nerviosismo al mismo tiempo.

Después de unos minutos, me calmo lo suficiente como para volver a llamar a mi mejor amiga para compartir la noticia. Ella también se emociona muchísimo y me pregunta mil detalles sobre la entrevista y cómo fue que me eligieron. Yo trato de responderle lo mejor que puedo, pero todavía estoy en un estado de incredulidad y asombro.

Finalmente, me siento en mi cama y cierro los ojos, dejando que la emoción y la felicidad me inunden. ¡Estoy dentro de Gran Hermano! Es el comienzo de una aventura que nunca olvidaré.