Un intrépido metkayina del clan de los arrecifes y un valiente omatikaya de los bosques terminaran conectando sus caminos gracias al destino favorecido por Eywa.
Ignorando completamente el prejuicio y advertencia de sus familias y amigos, ambos debe...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Todo empezo con un osado y algo elocuente na'vi llamado Aonung, primogénito del gran Tonowari, líder de uno de los clanes más respetados del arrecife, los Metkayina, estos habitaban en los profundos mares del occidente y vivían en paz, procurando alejarse de los “males” que acechaban en la superficie.
Aunque existia una ley que impedía que ellos lastimaran a alguna criatura sin justificación alguna, desconocían si los clanes terrestres tenían una similar, por ello cumplian al pie de la letra con la ley "Law of distrust" decretaba hace años por temor a salir lastimados.
“La tregua se hizo hace décadas, pero aún podía haber alguien que intente romperla”
Advertían siempre los metkayina más ancianos.
Pero nuestro intrépido muchacho no pensaba igual, él anhelaba constantemente poder salir de la aburrida rutina que tenía y conocer más de lo que había allá afuera.
Esos na'vi no podían ser tan peligrosos como decían, después de todo nadie había visto alguno en décadas.
Así que en un día tormentoso, mientras su familia estaba distraída con sus obligaciones, el joven na'vi se aventuró a subir a la superficie ignorando nuevamente las advertencias de sus amigos.
“Sólo echaré un vistazo y volveré, ya lo he hecho muchas veces, no hagan tanto alboroto”
Expreso arrogantemente sin saber lo que le deparaba el destino está vez.
Ya arriba se dispuso a explorar un poco, alejándose cada vez más de su arrecife. Nunca había visto nada raro, así que esto era casi normal para él.
Pero para su enorme sorpresa al llegar a una zona cercana a una isla que le faltaba por explotar, pudo divisar a lo lejos a un grupo de jóvenes na'vi terrestres que luchaban contra los fuertes vientos tratando de ponerse a salvó de la tormenta que cada vez se hacía más y más tempestuosa.
“¿Qué hacen ellos aquí? Se supone que viven más al norte”
Meditaba confundido mientras los observaba tras un montón de rocas con detenimiento.
Obviamente debía mantenerse escondido pero mientras más analizaba las acciones de esos extraños y desconocidos “seres” más se sentía atraído hacia ellos. Aunque al final uno de ellos destaco del resto, dirigiendo su total atención hacia este.
Aquel muchacho parecía ser bastante joven pero actuaba como un líder nato y valiente, guiando y cuidando de los demás en su grupo.
No pasó mucho tiempo cuando una fuerte corriente de aire provocó que varios árboles cercanos se desarraigaran y cayeran violentamente al suelo, poniendo aún más en riesgo a los indefensos na'vi.
