OLIVA [Levi x Reader]

Capítulo 02.

—Capítulo 02—.

"Un secreto".

Hange se sentó en la mesa tranquilamente tras haber hecho una reverencia para la rubia que, les esperaba desde muy temprano. Los planes empezaban a llevarse a cabo, todo debía ser organizado muy minuciosamente, desde el armamento hasta los insumos médicos y, todo el equipaje e alimentos. Pero, lo más importante, era cómo llegarían hasta ahí.

—Ahora, hablando acerca de el equipo, como podrán ver, he traído a cada uno de los capitanes más importantes de las tres legiones con las que contamos. El capitán Levi Ackerman.

Apenas este fue mencionado dio un paso al frente, en silencio, con la mirada hacia adelante. Junto a él, se posicionaron uno de los capitanes más hábiles de la policía militar y, las tropas estacionarias, igual de firmes y serios que él, en silencio los tres y, colocando su puño cerrado en su pecho.

—A los tres capitanes, por su reconocido trabajo en excelencia y, sus grandes méritos, se les ha otorgado por derecho dar entrada a tres cadetes recién enlistados que ellos reconozcan como hábiles, inteligentes y valientes en su equipo, para formar parte de ésta misión y su preparación.

La reina hablaba y, los tres le miraban en silencio, Historia, quien había sido compañera de cada uno de los presentes, quien llevaba ahora la corona y, se hallaba de pie frente a todos los presentas en dicha reunión. El pelinegro seguía algo aturdido y, perdido, pero, estaba seguro de quiénes mencionaría de los cadetes que evaluó anteriormente hacía no mucho tiempo.

Tenía ganas de vomitar, no estaba nervioso ni nada parecido, sólo seguía algo alterado tras lo ocurrido y, mientras tres de los escogidos de las tropas estacionarias entraban por la puerta, él, pálido, recordaba sin parar la voz de esta diciendo: «Capitán». Su corazón se aceleraba cada vez que lo recordaba y, su estómago revoloteaba, mientras que, a su vez, sentía sus manos sudar. Mantenía una firme mirada seria, cuando por dentro sentía ganas de golpearse la cabeza.

—Capitán, ¿Se encuentra bien?

—¿Eh? —Volvió en sí cuando escuchó la voz de la reina.

Su frente empezaba a perlarse por gotas de sudor, sus manos estaban frías, pero, sudaba igualmente. Hange le miraba con cierta preocupación y, compasión, ya se hacía una idea de lo mucho que este estaba alterado.

—Sí —Contestó secamente—. Entre los novatos que pude evaluar, sólo dos de ellos dieron la talla.

La rubia reina asintió, esperando oír los nombres.

—Nana Geki Kyogho, quien formalizó su solicitud de ingreso, pero, desde mucho antes demostró sus habilidades acompañándonos en algunas misiones y, Senn Gin, quien quedó como el primero en su clase por su alto rendimiento en combate cuerpo a cuerpo y habilidades mentales.

Él suspiró pesadamente, sintiendo su pecho arder tras haber conseguido hablar en medio de lo abatido que estaba. Los dos jóvenes entraron al igual que los otros dos anteriormente, con sus respectivos uniformes, colocándose justo detrás del pelinegro que, sacó del bolsillo de su pantalón un pañuelo blanco para secarse el sudor de la frente. Empezaba a lucir algo enfermo y, muchos ya lo empezaban a notar.