Amour del Artesano

Se trata de su corazón

Aterrizaron suavemente en el piso de concreto, su padre un poco menos, tambaleándose sobre rodillas temblorosas por un momento. Fleur miró a su alrededor y no vio a nadie, aunque podía oír el ruido sordo de la multitud a su alrededor. Estaban en el estadio, al parecer, en un pasillo reservado para el equipo o personal del equipo. Frente a ellos había una gran escalera que conducía a lo que ella solo podía suponer que era el palco del equipo.

"¿Como me veo?" dijo su padre con excitación nerviosa, radiante a pesar de ello.

Ella se rió levemente mientras lo miraba. Se emocionó cuando ella se detuvo para contarle sobre el partido, proclamando que usaría su linda túnica para causar una buena impresión entre los británicos. Sus "bonitas túnicas" habían sido simplemente las que no estaban manchadas por años de retocar y jugar con las escobas.

"Te ves apuesto, papá", confirmó ella mientras lo tomaba del brazo y lo conducía hacia las escaleras.

"Podrías haberte disfrazado", murmuró con humor.

Tal como había predicho Gabby, se había puesto el mono para el partido. No veía mucho sentido en cambiar lo que usaba a diario. Fue un partido de Quidditch, no una cena en un restaurante de clase mundial. Incluso si estuvieran en el palco del equipo privado, todavía iban a ver un deporte en el que las personas en escobas volaban unas hacia otras con un abandono imprudente en un intento de vencer a los demás.

No vale la pena vestirse para eso.

Entraron en la suite y pudo ver a varias otras personas dando vueltas, hablando en voz baja o simplemente sentadas, mirando a las mascotas del equipo hacer sus rutinas previas al juego, sin que nadie se diera cuenta de su entrada. Se sentaron en los únicos lugares vacíos, dos lujosos asientos al lado de un hombre alto y pelirrojo.

"¿Ricardo?" una voz llamó a su derecha.

Fleur y su padre miraron y sonrieron cuando una pareja se dirigió hacia ellos. Richard se rió y se puso de pie, encontrándose con el hombre a mitad de camino y estrechándole la mano.

"¡Jacques, qué sorpresa!" Richard dijo antes de abrazar a la mujer más baja que estaba junto a Jacques. "Y Denise, es realmente encantador verlos a ambos. Sabía que Luc estaba en el equipo, pero no pensé que estarías aquí".

"Nosotros tampoco", se rió Denise, "ese hijo nuestro llamó anoche por red flu para pedirnos que atendiéramos. Ha pasado un tiempo desde que lo vimos tocar, así que pensamos que podría ser agradable".

"Hola, Sra. Bennet. Sr. Bennet", dijo Fleur, volviendo a hablar en inglés. Miró a su alrededor y ninguno de los otros invitados parecía molesto, pero siempre había considerado de mala educación hablar francés en compañía de aquellos que no entendían el idioma.

Denise sonrió y tiró de Fleur en un breve abrazo.

"Oh, Fleur, ha pasado bastante tiempo, ¿cómo has estado?"

Flor asintió. "He estado bien".

"¿Y cómo está el negocio?" preguntó Jacques.

"Es agradable. Tranquilo, aunque menos últimamente". Ella hizo un gesto hacia el campo. "Empecé a 'ayudar' a Arry Potter a mantener su escoba en orden".

"Ah", dijo el mayor de los Bennet, "eso debe explicar su juego excepcional últimamente".

"¿Y tú, Ricardo?" Denise dijo: "¿Cómo te trata la vida de jubilado?"

Un estallido de fuegos artificiales llamó su atención y la voz del locutor comenzó a llamar a la alineación inicial de Puddlemere mientras cada uno de ellos saltaba al campo. La multitud enloqueció, vitoreando y gritando, pateando mientras se pronunciaba el nombre de Harry.