Había una razón porque el profesor de Matemáticas le tenía manía a Donghyuck, y le consideraba un jodido delincuente en potencia.
Donghyuck solo lamentaba estar enamorado del único hijo del profesor Lee.
↺Markhyuck (Mark x Donghyuck (Haechan)
↺Shipp...
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Mark había ido a fiestas en su vida, pero a media noche siempre terminaba regresando a su casa. Su papá había estado de acuerdo en permitirle salir, mientras respetara su hora límite, porque conocía a sus amigos y confiaba en que sabría cuidarse.
Sin embargo esa noche, cuando dieron las dos de la mañana, Mark seguía en la fiesta. Lo último en su cabeza era su hora límite.
Estaba ebrio. De vodka y Donghyuck. Una idea terrible para un viernes en la noche, porque había estado divirtiéndose como nunca y le parecía que Donghyuck besaba como un maldito dios, cuando se percató de que su teléfono estaba vibrando como loco.
─ Carajo... Es mi papá ─ murmuró Mark.
Donghyuck lo miró sorprendido y lo tomó de la mano para llevarlo a un lugar silencioso donde atender su llamada.
Encontraron un baño apartado en el tercer piso, donde la música casi no se escuchaba. Había una pareja a punto de desnudarse, pero Donghyuck los echó chasqueando los dedos para sacarlos.
Mark trepó al lavabo y se sentó, atendiendo la llamada mientras le indicaba al coreano que se quedara callado.
─ ¡MARK! ¿DÓNDE ESTÁS? ─ gritó su papá.
─ Hola, papá ─ saludó Mark, tratando de mantener su voz sobria.
La cara de burla de Donghyuck le dijo que no había hecho un buen trabajo.
─ Dijiste que irías a estudiar con Na Jaemin, ¡¿Qué sesión de estudio dura hasta las dos de la madrugada?!
─ ¿Ya son las dos? Carajo...
─ ¡¿DÓNDE ESTÁS?!
─ Sigo con Nana... Te explico en casa, no te preocupes, ¿sí? Ya estoy en camino.
─ Te quiero en casa en veinte minutos ─ ordenó su padre.
─ Tardaré un poquito más de veinte minutos ─ murmuró Mark.
─ ¡MARK!
─ ¡Te amo, estoy corriendo!
Colgó el teléfono y tomó una respiración profunda para calmarse.
─ ¿Qué pasa? ─ preguntó Donghyuck, acercándose.
─ Estoy jodido ─ dijo Mark y después sonrió.
Donghyuck dejó que tirara de su camisa, y lo tomó por la cintura para besarlo, debido a la posición de canadiense, tuvo que meterse entre sus piernas pero no se atrevería a quejarse de eso.
─ Eh, Ángel... ─ dijo Donghyuck entre besos.
─ ¿Mhmmm?
─ ¿Por qué no estás enloqueciendo? Tu papá nos matará.
Mark se alejó con una sonrisa. Tenía la respiración agitada y el cabello desordenado por bailar. A Donghyuck le gustaba tanto.
─ No, Lee... A mí no va a matarme ─ susurró contra sus labios ─ Dijiste que tú te harías responsable.
