Por La Fuerza

Capitulo 5 Víctima y Ejecutor

- ¡Que mierda te pasa Itachi! ¡no puedes matarla¡ - exclama asustado Sasuke, el agarre en la muñeca de Itachi es fuerte pero su mano tiembla levemente por un momento realmente creyó perderla.

- ¿Que te sucede Sasuke? ya sabemos lo que necesitamos ella es una pieza desechada en este tablero no la necesitamos más - cuestiona y aclara Itachi soltándose bruscamente y guardando su arma. - Le informare de esto a otou-san y te advierto no es momento de perder la cabeza Sasuke. - Sale hecho una furia de la casa al entrar en su auto golpea con fuerza el volante ¿que demonios pasaba con el? ¿porque desvío la mano al disparar? Sasuke lo tomó de la muñeca pero quien movió la mano fue él, nunca antes había dudado al matar a alguien ¿por que esa mujer le removía todo dentro de si? ¿Con que cara se atrevía a advertirle a Sasuke cuando el estaba en las mismas?.

Su mirada, esos ojos, esos hermosos ojos, cuando vio sus ojos sintió un calor indescriptible invadir su corazón se sintió fuertemente atraído por esa mujer ese sentimiento era peligroso.

(...)

— ¡BASTA!, BASTA, basta, basta, yo no se nada, nada, no se nada, yo no se nada, ¡por favor! solo detente, te lo ruego, solo quiero que todo esto se termine — su voz rota y su rostro bañado en lágrimas mientras se hace bolita en un rincón de la habitación. — Ya no puedo más — su voz era apenas un murmullo.

Sasuke ofuscado, desesperado y abrumado la observaba sin saber que creer ¿porque seguía dudando las pruebas estaban ahí no tenia razón para dudar? pero algo en su ser le impedía creer que esa mujer tan frágil y pura podía tener una mente tan siniestra ¿realmente sería solo una víctima? Ya no tenia cabeza para esto sentía que todo estaba demasiado enredado como una telaraña alrededor de ella.

Respiro hondo tratando de calmarse gritarle no solucionaría nada, verla en ese estado le causaba dolor y una culpa que le pesaba demasiado, el siempre fue impulsivo e implacable le era desconocido ser amable.

Se acerco a ella y trato de tocarla pero ello se encogió y sollozo más fuerte. Pero el no desistió y la cargo sentándola sobre él.

Hinata al sentirse en los brazos de este hombre que sólo la atormentaba empezó a luchar odiaba su tacto lo odiaba por darle esperanza y después traicionarla de esa forma ¡casi la mata! ya no le importaba nada, lanzó manotazos y se removió energéticamente tratando de alejarlo.

— Para ya — dijo ya exasperado por su actitud, quien se atrevía a actuar de esa manera frente a él, cualquier otra persona ya estaría muerta.

— No me toques dejame — alego viéndolo a los ojos.

Sus ojos estaban rojos y llenos de agua, su nariz y mejillas tenían un toque carmín, su expresión era tan linda que Sasuke sintió su corazón latir rápidamente y un fuerte deseo de poseerla se instalo en él.

Hinata al notar como los ojos de él se oscurecían, sintió un escalofrío recorrerla y lucho más desesperada pero sus intentos fueron inútiles. Pronto se encontró contra el suelo con Sasuke sobre ella sujetando todas sus extremidades y besándola furiosamente, las lágrimas seguían derramándose de sus ojos se sentía humillada y cohibida.

Odiaba todo lo que le estaba sucediendo había perdido el control de su vida tan abruptamente y la fuerza para tratar de recuperarlo se le estaban acabando se sentía completamente a merced de este hombre.

——————————–——— Muy cerca de ellos.

Todo parecía un sueño por primera vez en su vida, una sonrisa en su rostro, se sentía tan completa el hombre frente a ella la observaba sin decirle nada probablemente desaprobando sus acciones pero eso no arruino su estado de ánimo creía firmemente que nada podía hacerlo.

— Atanih debemos terminar con esto antes de que sea demasiado tarde — advirtió dirigiéndose a la salida del apartamento sin despedirse.

Tomó su copa e ignoró sus palabras no haría tal cosa disfrutaría de su trabajo hasta el final acabaría con toda la luz a su alrededor y sólo entonces tal vez pensaría en irse.

Tomó las revistas en la mesa y una carcajada se le escapó en esta foto se veía radiante observó a los dos hombres y una mueca apareció en su rostro soportarlos había sido la parte realmente difícil del trabajo.

Bebió de un tragó el contenido de su copa y dejo todo en la mesita de sala se levantó y caminó a su habitación rebuscó y por fin sacó su tesoro los documentos en su mano era lo único que podría evitar que los Uchihas le cortaran la cabeza aunque aun si los perdiera no le sería difícil escapar de esos idiotas.

— Estoy de vuelta traje comida y postre — gritó alguien en la entrada de su apartamento, sonrió levemente y guardo los papeles antes de salir de la habitación.

— No importa voy de salida — dijo pasando de él, sintió la mirada clavada en su espalda hasta que dejó de estar en su campo de visión, no tenia tiempo que perder aun tenia que arreglar algunos detalles.

Su teléfono sonó al ver de quien se trataba su ceño se fruncio y se sintió amarga por un segundo.

– Espero que estés preparada para asumir las consecuencias de tus actos Atanih olvidate de volver y olvida que eras una Hyuga la organización no necesita tus estupideces – la voz fría salio del parlante al instante que contestó, y sin darle oportunidad de pronunciar palabra la llamada se corto.

Se quedó estática por un segundo pero al instante siguiente siguió su camino con normalidad. Parecía que el mundo realmente estaba luchando por hechar a perder su  buen humor tal vez era el karma tratando de darle una lección pero ni las leyes superiores podrían afectarla no en este punto.

Tal vez era momento de salir a la luz aun cuando quisieran involucrarla en el desfalco no había forma existente en este mundo de hacerlo todo estaba fríamente calculado y ella jamás se equivoca.

O eso pensaba.

¿Quien podría adivinar la fuerza de la fortuna que su maldita hermana poseía?