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La luna salió, el trío recién habían llegado al pueblo. No podían regresar por el auto, así que volvieron a pie.

El camino de seis horas fue silencioso, ninguno tenía valor de romperlo.

Jungkook tuvo un golpe de realidad, lo que provocó su silencio absoluto, Jimin lo acompaña en sentimiento; Soyeon se hizo muy querida en poco tiempo, siempre dispuesta a ayudar, en especial con niñas ya que daba clases de educación sexual.

Hasta hace tres meses pudo hacer productos de higiene femenino, toallitas que podían lavar y reutilizar, sin duda se ganó el amor del pueblo, un alma caritativa en varias áreas; Jimin sin duda daría utilidad al invernadero.

Hoseok les abrió la puerta, estaba preocupado también —. Dios, fuimos a buscarlos, ¿dónde estaban, y Soyeon?

Jungkook no emitió sonido, abatido a más no poder; caminó hasta la casa que compartía con ahora solo Jimin.

Taehyung quiso agarrarlo, pero su amigo lo hizo primero, esperando que Jungkook se alejará.

—Necesita espacio, Tae. Déjalo que llore un tiempo, lo conozco y no va a hablar.

No le quedó otra que aceptar, si bien por dentro quería correr hacia él, respetó su decisión de alejarse.


🌧️🌧️

Taehyung apretó sus manos, tocando luego la puerta; eran las tres de la madrugada, solo sabía que Jungkook no salía del cuarto.

Desesperado le rogó a Jimin que se quedará en su casa, para tener privacidad con Jungkook.

—¿Jungkook? Soy yo, Taehyung — siguió llamando unos diez minutos más.

El pelinegro abrió la puerta, tenía sus ojos rojos luego de haber llorado varias horas —. L-la extraño —

Taehyung entró y lo abrazó; eso hizo que Jungkook lloré más, el castaño también estuvo llorando por el dolor de sus personas favoritas. Ahora quería demostrar ser fuerte.

—No estás solo, me tienes a mí —Taehyung dejaba pequeñas caricias en la espalda del pelinegro.

Ambos se quedaron algunos segundos así, disfrutando del calor que le proporcionaba el otro.

—Lo siento, debes estar cansado por el viaje —  Dijo Jungkook, recuperando el aliento.

Taehyung negó sutilmente, secando las lágrimas y dejando un fugaz beso en su frente.

— Preparamos un té, e intentamos dormir, ¿te parece bien?

— Sí, por favor… — contestó Jungkook, un poco más seguro con la presencia del castaño —. Gracias, por estar aquí.

—Vamos a honrar su memoria, te lo prometo, Jungkookie —

Lost Soul (Kooktae) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora