Élite Cazadores de Sombas: ciudad de secretos y traiciones

7_Los ángeles también pueden hacer el mal

Había buenos planes, planes mediocres y planes malos. Y había planes suicidas. Para Ander lo que iban a hacer entraba en esa última categoría.

Ver a la reina de las Hadas era siempre un arma de doble filo. Era conocida la astucia y la malicia de ella. Nadie en el mundo de las sombras poseía más información que ella, pero jamás daba nada gratis. Y usualmente el precio era exorbitantemente grande.

Ander recordaba lo que Polo le había contado sobre la visita a la reina el año anterior. No necesitó más que una mirada para notar lo que Polo sentía por Carla y lo que Carla y Samuel sentían entre ellos para armar un plan para su diversión que consistió en la humillación de Polo y la exposición de Carla y Samuel. Y ahora se estaban exponiendo a eso nuevamente con Iván como actor principal.

Estaban en un gran salón esperando que les dijeran que podían ver a la reina de las hadas. Ander, en su rol de líder de la misión, sabía que no debía volver a ver a su madre sin ninguna conclusión de su investigación, pero temía lo que acarrearía pedirle un favor a la reina. Aunque sabía que Iván sería el más perjudicado en todo esto.

FLASHBACK

-¡¿La reina Isadora es tu tía?!-preguntó Christian efusivamente vocalizando lo alterados que todos nos sentíamos con esta noticia.

Ander, Omar, Patrick y Mencía también estaban impactados por esa revelación de Iván, pero no habían articulado palabra aun.

Iván no parecía que todo esto lo pusiera muy cómodo.

-No tienes que contar nada-le dijo Patrick- ni tienes que sacrificar algo de tu intimidad por esta misión de la que ni siquiera formas parte oficialmente.

Iván parecía triste pero decidido.

-Lo sé-dijo el brasilero-pero si hay un ataque a subterráneos debemos saber que sucede y la reina es la única que puede ayudarnos.

-¿Solo porque eres su sobrino?-preguntó Ander.

Iván tomó aire y se dispuso a contar su historia.

-Todos saben de las aventuras de mi padre-contó Iván-él no solo se vincula con nefilim sino también con subterráneos y mundanos. En esas aventuras se vinculó con la hermana menor de la Reina Isadora. Mi madre se llama Nerissa y forma parte de la corte de las hadas. Mi madre es la segunda en jerarquía dentro de la Corte. Las hadas, aunque no son inmortales, pueden vivir cientos de años. Para ellas no es tan fácil concebir bebés, aunque tienen la capacidad de hacerlo, a diferencia de los brujos o los vampiros. Por eso, cada nacimiento de un hada es celebrado. El mío no lo fue tanto, porque mi padre es un nefilim y los mestizos no son muy bien vistos. Aun cuando tengo algunos rasgos de las hadas, yo soy cazador de sombras porque la sangre nefilim siempre es preponderante. Mi padre no sabía que mi madre había quedado embarazada, por lo que fue una sorpresa para él cuando mi madre me dejó en el Instituto de Río de Janeiro siendo yo un bebé. Pero nos parecemos mucho y nunca dudó que yo fuera su hijo. Nunca volví a ver a mi madre, pero en una carta le explicó a mi padre que yo estaría más seguro como nefilim, que en la Corte yo estaría en peligro. Aunque no aclaró en qué consistía ese peligro. Por años la reina ha intentado contactarse conmigo. Está muy interesada en conocerme. Al ser medio hada y medio nefilim soy una rareza y saben cómo las hadas aman saber cosas. Mi padre siempre impidió que yo fuera a la Corte.

Todos estaban impactados por esa historia. Patrick estaba asustado.

-Entonces no vayas ahora-dijo el muchacho de ojos azules-si es peligroso para ti entonces no lo hagas. Es nuestra investigación.

Ander notaba la preocupación de Patrick y suponía que le gustaba Iván. El problema es que Iván era un cazador de sombras y los cazadores de sombras nunca se esconden.