Todos los derechos a sus respectivos dueños, ningun personaje excepto el protagonista me pertenecen, gracias
Nota: esta historia ya lo escribía antes, pero como perdi mi cuenta original decidí hacer un reboot con algunos cambios y ajustes al origin...
En una isla desconocida para los habitantes de ese mundo se encontraba nuestro protagonista.
Quien tenia en frente suyo a un personaje femenino sonic, el segundo que conoce en este mundo.
Justo tenia su salón medico a la mobian de tipo zorro inconsciente.
Una víctima de cuando eggman hizo su primer intento de conquista mundial y ella terminó como prisionera de mineria para el genio loco.
Luego escapo y se unio a los freedom frighters, luchadores por la libertad traducido, luego se volvió una cazadora de tesoros, termino volviéndose una mercenaria y traiciono a sonic y sus amigos uniéndose a suppresion squad y por último a los Destructix.
Y ahora no se que paso después con ella...
Fin de la narrativa...
Miraba atentamente a una inconsciente fiona en una camilla, poseía unos vendajes en su cuerpo revelando visible heridas como de explosión.
Sadnes: ¿co-como esta su estado? (Pregunte tratando de recuperar la calma)
Ramiro: sus heridas fueron graves, yo diría que hubiera sucumbido a ellas si no la encontráramos en el agua cerca de la playa donde estaba el tesoro (me explico el con calma)
Sadnes: ¿y como la trataron si crei que solo hice una capsula de recuperación para mí? (Les pregunte confuso)
El Droide señala a un lado y yo lo miro.
Viendo con un poco de asombro y intriga un robots conocido...
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La versión robotica del medico de T.F.
Sadnes: ¿yo no recuerdo haberlo creado, quien lo hizo? (Le pregunte mirando al droide con intriga)
Mi asombro y intriga crecieron más al ver como Ramiro señaló a la gata marron.
Chise: tienes que saber que no eres el único con la habilidad de creación, solo que yo puedo crear comida, ¿quieres? (Me explico ella ofreciendome una rosquilla de chocolate)
Me sorprendi otra vez con ese detalle, pero mejor me calmaba rápido que al no conocerla bien me hubiera esperado eso.
Sadnes: gracias, pero no tengo apetito ahora... (Le dije disimulando mi calma)
