sɪx༞ ᴍɪʟʟᴇɴɪᴜᴍ

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Kimberly serpenteó por las islas de la derecha de la tienda. "¿Billy estará allí esta noche?" Podía escuchar a Sidney preguntar a solo tres metros de distancia.

Giró su carrito y arrojó una gran bolsa de Doritos azules y rojos en él. "Será mejor que no. Le dije a Stu que mantuviera la boca cerrada". Explicó, empujando el carrito hacia Tatum para que arrojara sus propios artículos.

"Sí, creo que podemos vivir sin él por una noche".

Sidney se frotó la frente con las yemas de los dedos. "Billy tiene razón, ¿sabes? Cada vez que me toca no puedo relajarme". Murmuró a medias, arrastrando las puntas de sus pies por el suelo con cada paso que daba.

Tatum agitó los brazos y se encogió de hombros. "Tienes algunos problemas de intimidad como resultado de la prematura muerte de tu madre. No es gran cosa, Sid".

Sidneyl hizo una mueca mientras abría la puerta de un refrigerador al final de un pasillo, entregándole a Kimberly pequeños botes de helado para que los colocara en el carrito. "Lo sé. Es solo que ha sido tan paciente conmigo. ¿Cuántos hombres soportarían a una chica sexualmente inestable?" Ella suspiró, dejando que la puerta se cerrara detrás de ella.

Kim frunció el ceño. "Billy y su pene no te merecen, ¿de acuerdo?"

Sidney casi se permitió reír mientras la seguía hasta la caja. "Ir con Dewey, me encontraré con Randy y Stu en Blockbuster. Cogeré algunas películas para esta noche." Anunció Kim, haciendo rodar el carrito hasta la línea de pago.

Tatum asintió, le quitó el carrito y la ahuyentó juguetonamente. "Nos encontraremos en casa de Stu".

"Perfecto."

Kimberly entró en la tienda de videos, que estaba mucho más llena de gente que de costumbre.

"¡Kimmy!" El empleado, Randy, saludó. Kim le devolvió el saludo, empujando a la pequeña multitud de personas y entrando en la isla donde estaba su amigo.

"Está lleno esta noche". Observó, mirando a su alrededor.

Randy se encogió de hombros, asintiendo. "Tuvimos una carrera en la sección de asesinatos en masa". Dijo mientras comenzaba a apilar los VHS y los ponía en su lugar en los estantes.

Los dos se sentaron por un momento, sus ojos se encontraron antes de que una voz los sobresaltara. "Hey chicos."

Stu salió de la isla detrás de ella, le rodeó el cuello con los brazos y miró a Randy con ojos burlones. "¿Ya encontraste algo bueno?" Suspiró derrotada mientras Stu se reía.

Stu se encogió de hombros, dejándola para cavar en la pila de devoluciones de Randy.

Randy se lamió los labios secos, empujando VHS en los estantes agresivamente. "Así que, ¿buscáis algo en particular?" Preguntó a medias.

Stu miró a Kim, dejándola elegir. Ella se congeló. "Oh, no lo sé. Esperaba que pudieras elegir algunos de tus favoritos o algo así. Eres el maestro".

Randy asintió, empujando su carro alrededor de la isla. "Estoy pensando en Halloween. Maratón de la reina del grito". Se encogió de hombros, empujando su carrito a través de los angostos pasillos, dejando que Stu y Kim lo siguieran de cerca.

"Los hombres, y vuestro amor por Jamie Lee". Kim suspiró, tomando algunos VHS y colocándolos en las pilas para ayudarlo.

Stu medio se burló, recogiendo un VHS que Randy acababa de dejar. "Así es la naturaleza humana, nena. Tú me amas y yo amo a Jamie Lee".

𝐩𝐨𝐥𝐚𝐫𝐨𝐢𝐝➪𝘴𝘵𝘶 𝘮𝘢𝘤𝘩𝘦𝘳Onde histórias criam vida. Descubra agora