¿¡Luigi?!- +18 PURA MARRANES, SI ME CONOCEN, NO, NO LO HACEN Xd

Nos volveremos a ver

- Entonces... ¿Se van a ir o que? Estorban en el pasillo-. Habló Bowser mirando a los hermanos.
Luigi se le acercó, le mostró su mano y sin entender, Bowser la miró confundido.

- ¿Quieres que me vaya o que me quede? Tu decide, yo ya tomé mi decisión -. Habló el chico, a lo que el mayor le miró un momento.

- Depende ¿Cuál es tu decisión?-. Preguntó Bowser cruzando sus brazos y desafiando al menor, quién sonrió.

- Volver mañana a conocerte mejor-. Dijo Luigi, Mario no pudo evitar soltar una leve risa llamando la atención del rey koopa quien le miró molesto.

- Perdonen, ustedes hablen, Luigi te espero abajo -. Dijo por último el más bajo mostrando sus pulgares en alto hacia su hermano dándole apoyo para luego bajar las escaleras.

- Es un tonto a veces, pero lo hace con cariño-. Habló Luigi mirando como Mario salía de las escaleras.

- Hm... Entonces ¿Mañana quieres volver?-. Preguntó Bowser ahora mirando al chico.

- Solo si tú quieres y me dejas-. Respondió Luigi sonriendo, obteniendo una sonrisa devuelta.

- ¿Estás...seguro de esto? Agh mira no lo aparento, pero me molesta y... Duele, cuando me hacen sentir inseguro ¡No quiero que mañana te arrepientas!-. Habló Bowser mirando al suelo con tristeza y enojo, el cuál desvaneció al sentir como el menor tomaba su mano y la colocaba en sus mejillas.

- Gracias por contarme esto, Bowser. Es lindo saber que estás confiando en mí y sí, estoy seguro de esto. Nunca he estado tan seguro en mi vida, quiero conocerte más. Ya no te tengo miedo-. Habló el chico reposando su cara en la mano del mayor, logrando que este sonriera enternecido.
Bowser acercó la otra mano a la cara de Luigi para ahora acercarse y darle un suave beso, ambos cerraron sus ojos para abrirlos lentamente mientras se separaban.

- Te espero mañana, entonces. ¿Quieres que pase a buscarte?- preguntó el rey Koopa mirando los ojos brillantes de Luigi, quién solo reaccionó cuando escuchó la voz de Bowser- ¿Verdecito?

- ah¿Qué?-. Preguntó ahora el chico atontado, Bowser le sonrió para volver a su estatura normal.

- Te tendrás que ir acostumbrando a mis actos, yo hago saber lo que es mío-. Dijo el mayor orgulloso de sí mismo.

- Efectivamente eres un pegote, pero como dije antes, no tengo problemas con eso. Aunque si sigues así, tendrás que ir a terapia o te volverás un toxico- respondió el chico logrando que Bowser diera un bufido molesto- ¿Qué me habías preguntado antes?-. Terminó de decir Luigi con una leve risa por el bufido anterior.

- No, ya nada. Tendrás que venir solo, ya que soy muy "pegote"-. Reclamó el rey, haciendo que Luigi riera.

- Ya grandote, no te pongas de malas. Non mi baci ancora un po'?-. Le preguntó Luigi en italiano, logrando que Bowser pasara de molesto a confundido.

-¿Qué?-. Preguntó el mayor, recibiendo una sonrisa burlona.

- Nada, ya nada. Bueno, entonces nos vemos mañana-. Dijo el menor, haciendo que Bowser se volviera a molestar.

- ¡Oye! ¡No, ven aquí! ¡Quiero que me digas lo que sea que hayas dicho!-. Exclamó el rey, Luigi se puso en frente del más grande para mirarle.

- Dime lo que habías preguntado antes-. Respondió el chico.

Pasaron unos minutos dónde ambos se miraron desafiantes, por alguna razón Luigi ya no sentía miedo ante Bowser y eso le hacía sentir mejor. Claro que solo estaba bromeando con el mayor, pero debía admitir que sacarlo de sus casillas comenzaba a ser algo llamativo.

- Te estás metiendo con alguien que no querrás conocer, verdecito.

- ¿Es una amenaza?

-¿Y que otra cosa podría ser? ¡Claro que es una amenaza!

- ¿Me harías daño?-. Preguntó Luigi alzando una ceja, recibiendo un silencio de Bowser.

- No.

- Eso quería escuchar. Lo que te dije es un coqueteo en italiano... Mejor búscalo en un diccionario, me...me da vergüenza decirlo-. Explicó el menor mirando a otro lado con un leve sonrojo.

- Te había preguntado si pasaba a buscarte, pero no creo que quieras que me vean por...

- ¡Sí!- le interrumpió Luigi emocionado, a lo que rápidamente se tapó la boca- digo... Sí, está bien. Puedes pasar por mi ¿Parece a las 5 de la tarde?-. Preguntó el chico, sacando una leve risa del koopa

- Esperame en la entrada del bosque, por el sur, te estaré esperando.

- Está bien, nos vemos, su alteza~

- Jaja nos vemos, verdecito-. Bromearon ambos para despedirse, saliendo Luigi de la habitación con la sábana en su cuerpo y con lentitud por el dolor, mientras Bowser le miraba como éste bajaba de la escalera.

Una sola noche logró unir a dos almas, comenzó como una obligación y terminó en algo sentimental, algo mutuo.