Jinx y Silco eran una pareja muy singular, una que algunos podrían considerar extraña y otros simplemente una forma diferente de amar. Desde el principio de su relación, establecieron límites claros y comunicaron sus necesidades y deseos de manera h...
Hola, aquí les traigo esta nueva historia que se me ocurrió tras ver que no existen las historias de Jinx y Silco con ABDL, Daddy Kink o DDLG. Y también tenía tiempo sib escribir de esta temática. Sin más, espero que les guste.
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Jinx y Silco eran una pareja muy singular, una que algunos podrían considerar extraña y otros simplemente una forma diferente de amar. Desde el principio de su relación, establecieron límites claros y comunicaron sus necesidades y deseos de manera honesta y abierta. Descubrieron que les gustaba experimentar con el mundo de ABDL y Daddy Kink, donde Silco era el Daddy cariñoso y Jinx, la bebé amorosa.
Cuando estaban en su rol, Silco le daba a Jinx toda su atención y cariño. La trataba como a una niña pequeña, usaba pañales y la alimentaba con dulces. Establecían reglas, y Silco estaba allí para hacer cumplirlas, pero siempre lo hacía con amor y cuidado. Jinx adoraba ser la bebé, confiaba en que Silco siempre actuaría en su mejor interés.
Aún recuerda el momento en que todo esto empezó
Silco le entregó a Jinx una caja envuelta en papel de regalo.
- ¿Qué es esto, Papi?- Preguntó Jinx curiosa.
- Es un regalo para nuestra nueva aventura, bebé. - Respondió Silco con una sonrisa. - Ábrelo.
Jinx rasgó el papel de regalo y abrió la caja para encontrar un vestido infantil, un pañal, un biberón, un chupete y un peluche. Se quedó atónita ante la vista de estos artículos.
- ¿Qué es todo esto?- Preguntó Jinx confundida.
- Son cosas que podrías usar para tus juegos de rol, mi pequeña. - Respondió Silco cariñosamente. - Algo que ambos disfrutaremos juntos.
Jinx sonrió timidamente, bajando la mirada y frotando sus manos en su regazo.
- Si no te sientes cómoda con esto, mi amor, no tienes que hacerlo. - Dijo Silco en un tono tranquilizador. - Nuestra relación es más importante que cualquier juego de rol.
Jinx levantó la mirada y sonrió a su Papi con agradecimiento.
- Quiero probarlo, Papi. - Dijo ella con determinación. - Quiero ver cómo es.
Silco le dio un beso en la frente y le tomó de la mano, prometiéndole que siempre estaría allí para ella.
Juntos, encontraron un tipo de conexión y amor que les funcionaba a ambos.
Jinx estaba tumbada en su cama, vestida con su pañal, chupete, y un bustier color rosa.
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