✥Capítulo 1✥

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Rose

—Oye Rose, levanta ese culo de la cama de una maldita vez—El único que podía decir esas obscenidades a la vez que golpeaba la puerta como si no hubiera un mañana, era el mal nacido de Josh—Tú turno empieza pronto—Grito.

Fruncí el ceño ante la mención de que hoy tenía turno, me levante de la mugrienta cama, estaba desnudo, pero no me importaba, podía sentir como liquido corría por mis piernas al caminar, ya hacía tiempo que me había acostumbrado a ese tipo de sensaciones.

De un tirón abrí la puerta, Josh estaba como de costumbre, con el cabello desaliñado y con un cigarrillo en la boca.

—De que mierdas estás hablando Josh, hoy es mi día libre.

Josh me miro enojado. Maldije para mis adentros.

—¿Cuándo vas a entender?—Me dijo furioso.

Me empujó hacia adentro de la habitación, entro cerrando la puerta detrás suyo.

—Al baño—Ordeno—Ya sabes que hacer.

Fui al baño como me había ordenado, me pare debajo de la ducha, apoye las manos por la pared.

—Rose ¿Cuantas veces hemos hablado de esto?—Josh entro al baño al par que se ponía los guantes—Podrías quedar embarazado.

—Sabes que eso no pasará, yo no puedo quedarme embarazado, soy un defectuoso, por eso estoy aquí.

—Abre más las piernas y relájate—Ordeno.

—Como quieres que me relajé, sabiendo que me meterás los dedos en el culo—Me burle, pero lo hice de todas formas.

En respuesta Josh puso una de sus manos en mi cadera y con la otra metió dos dedos en mi interior.

Gemí ante la sensación de los dedos que entraban cada vez más y más profundo junto a los diferentes fluidos que estaba dentro mío.

—Hijos de puta—Susurro Josh.

No sabía si lo que le molestaba a Josh era que me llenaran de semen o que sea él quien tenga que limpiarme.

Los fluidos comenzaban a salir, era una mezcla de semen de diferentes alfas, junto con mis propios fluidos, como si eso no era suficiente mi interior estaba muy sensible, me habían penetrado cinco alfas, que no les fue suficiente el correrse dentro mío, me pusieron un aceite el cual hacía que esté mucho más mojado, lo habíamos hecho hasta el amanecer, menos mal no eran alfas de gran categoría, gracias a eso es que aun puedo caminar.

Me mordí el labio inferior para evitar gemir, sabía que Josh solo me estaba limpiando, pero sus dedos se sentían muy bien dentro mío, pero no podría decirle nada, me había puesto duro, y estaba seguro que ya se dio cuenta de ello.

Josh solo tenía un trabajo y era cuidar de mí, y eso incluía hacer este tipo de cosas.

—Rose, deja de mover tu culo—Josh apretó con más fuerza mis caderas—Te lo he dicho varias veces, eres Omega y lo serás toda tu vida, no eres infértil, solo tienes un por ciento de probabilidad de quedar embarazado.

Solo entendía a medias lo que me decía, me estaba excitando cada vez más, la sensación era increíble, faltaba poco para que me corriera.

—Listo—Dijo, sacando por completo los dedos.

Me desplome sobre el piso frió, lo mire con desprecio.

—Estás loco si piensas que voy a ayudarte a venirte—Josh se sacó los guantes y lo tiro al tacho de basura—Prepare tu ropa, tienes veinte minutos para salir—Estaba por salir hasta que se detuvo en la entrada del baño—Un grupo de Alfas ha pagado mucho por ti, es un grupo de élite, de los cuales no se les puede decir que no, así que apúrate.

Del Alfa De Quien Me EmbaraceWhere stories live. Discover now