Apenas me desperté, sentí el ruido de la puerta y enseguida vi a Lean con un desayuno.
—Me caso con vos— exclamé apenas vi las cosas que me trajo para desayunar.
—Cuando quieras hermosa, yo solo estoy esperando tu si.— me dijo mientras me miraba
—¿Lo hiciste vos solito?— le pregunté refiriéndome al desayuno.
—Con un poquitito de ayuda.— me respondió, dejando el desayuno en la cama.
—Está hermoso— le dije mientras me levantaba se la cama.
—¿A donde vas?— me preguntó frunciendo el ceño.
—A lavarme los dientes y la cara tonto— le respondí.
Fui a agarrar mis cosas de skincare y mi cepillo de dientes, necesito siempre cepillarme los dientes antes y después del desayuno.
—Ya está— le dije volviendo del baño.
—Dale que se enfría el café tonta— me dijo.
—Sos tan lindo, veni—le dije mientras agarraba su cara para empezar a besarlo.
El beso se puso cada vez más intenso y Lean decidió comenzar a bajar sus besos por mi cuello. La verdad no aguantaba más, me encanta pero necesito desayunar ya.
—Bueno dale que se enfría— exclamé separándolo de mi cuello.
—Ufaaa— me respondió bufando.
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