Lo que nadie puede ver

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¿Cuanto ha pasado desde que llegó ahí? ¿13 años? Si que los ha contado y no porque deteste el lugar, solo es el tiempo en él que no ha vuelto a ver a su familia. Lo consuela el hecho de que su padre le halla regalado ese libro hace años, al menos de esa manera puede seguir en contacto con ellos y enterarse de las cosas.

Como por ejemplo, que su hermano mayor halla sido elegido por un humano para que fuese su Guardián, no sabía si alegrarse o ponerse triste porque de enterarse que aún mantienen contacto quien sabe que cosas podrían hacerle a su hermano, aunque por lo que ha leído el tipo no parece tan malo, es más... Parece que se enamoro de Prusia.

-" ¡Second!" Vio que su hermano escribió en el libro - " van a terminar por cortarle la cabeza a I.A si sigue con esa actitud hacia mi persona"

-" ¿Has intentado hablar con él al respecto?"

-" No puedo simplemente decirle que lo pueden matar si sigue intentando cortejarme"

-" No hablo de eso idiota, ¿al menos puedes fingir que no te gusta?"

-" Lo he intentado, pero eso parece animarlo a seguir"

-" Awww, ¿para cuando la boda?"

-" Jodete" " en todo caso, ¿cómo vas tú?"

-" Bien... Pues si te contará, últimamente se está pareciendo a tu protegido y... Diablos, hablamos más tarde, se está acercando"

Second guarda rápidamente el libro y se da la vuelta para toparse con el ruso. El eslavo se lanza a abrazarlo e intenta quitarle el cuaderno pero el alemán no lo deja.

— ¿para donde iban esas manos, Zarist?

— ¡oh vamos Second!, te he mostrado todas mis cosas ¿y tú no me muestras que tanto haces con ese libro?

— Cosas de clanes

Por descuido el ruso se enteró de la existencia del libro, por lo cual desde ese entonces ha intentado descubrir que hace con el.

— que malo eres — habla  el eslavo abrazándolo un poco más

— no es como si pudieras ocultar tus cosas de mi, digo, primero se me pierde tu papá antes que algo tuyo

El Ruso le sonríe y se levanta de puntitas, la intención es clara pero el alemán reacciona rápido y le da un suave beso en la frente del otro. Claro está que ninguno queda satisfecho con eso pero es lo mínimo que puede dar el teutonico.

— Por cierto, tu papá me comentó que hoy vienen unos hombres de un Reino vecino. Me pidió que te vistieras para la ocasión — habla el teutonico tomando de la mano a su protegido para llevarlo hasta la habitación

— Me pregunto de que Reino serán

— no recuerdo bien su nombre, solamente me interesaba escuchar que tipo de Guardianes tenían

— ¿de verdad? ¿Porque?

— ahh no lo se, al parecer son dos, debe ser divertido tener a alguien más de mi misma especie

Escuchaba con atención lo que decía el alemán, " ¿será que se siente solo?" Pensó Zarist. Una vez llegaron a la habitación el eslavo entra pero nota que el otro chico se ha quedado atrás.

— ¿no entras?

— te vas a vestir

El eslavo va hasta donde esta el Guardián y lo jala dentro de la habitación, cerrando la puerta con seguro. Esto puso nervioso al teutonico pues la última vez que el eslavo hizo eso le pidió un masaje.

Ese día se metió al estanque de cabeza durante un largo rato para bajar la calentura.

— ayudame a elegir algo

Guardianes Where stories live. Discover now