𝕾𝖍𝖆𝖒𝖊𝖑𝖊𝖘𝖘 | 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴. 𝘱𝘦𝘥𝘳𝘰 𝘱𝘢𝘴𝘤𝘢𝘭

𝙣𝙪𝙚𝙫𝙖 𝙢𝙖𝙙𝙧𝙚 | 𝘑𝘰𝘦𝘭 𝘮𝘪𝘭𝘭𝘦𝘳

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La oscuridad comenzaba a descender por  todos lados. Maldecías por lo bajo, la noche había caído  y ni siquiera estabas cerca de, lo que llamabas, hogar. Todo por no apresurar tus pasos.

Realmente no eras supersticiosa, sin embargo, aquel día sentías una fuerte presión en el pecho, lo primero que pensaste fue que se trataba de un infarto pero al ver que desapareció, descartaste esa idea.

Escuchaste pasos apresurados justo por dónde caminabas, lo cuál te hizo esconderte y contener el aire. No estabas para suponer que se trataba de un infectado o mucho peor aún, un humano.
Tus manos temblaban mientras sujetabas el arma. Tragaste en seco al sentir aquellos pasos desaparecer de la nada.

— Mira la preciosura que hemos encontrado... — mencionó alguien detrás tuyo — yo si fuera tú, no lo haría... — murmuró cerca tuyo mientras apuntaba justo en tu nuca.

— La vista es preciosa — comentó su acompañante — muy... — se acercó rápidamente hacia ti mientras inhalaba con fuerza  — fresca — una sonrisa apareció en su rostro haciéndote sentir asqueada.

— Puedo darles todo lo que tengo... — tu voz se entrecortaba ante el nerviosismo.

— Claro que nos lo vas a dar — comentó uno de ellos antes de arrojarte con brutalidad hacia el piso, ocasionando que, te conmocionaras.

Al intentar levantarte del piso, un golpe atinó en tu abdomen, logrando que te quejaras de dolor.

— Mira esos labios tan bonitos — se burló uno de ellos al ver rastros de sangre — veamos qué puede hacer esa boquita  — aquello te hizo hervir la sangre, por lo que, incrustaste en su pierna el cuchillo que llevabas sosteniendo —  ¡Maldita perra! — gritó ante el dolor. Aquello te sirvió para levantarte y huir, de no ser por el segundo acompañante que te tomó del cabello y empujó contra la pared.

Su fuerza estaba comprimiendo tu cabeza, ocasionando que la vista, poco a poco se nublara.

— ¡Hey, idiotas! — una chica de cabello castaño llamó la atención de ambos. ' No ' murmuraste con preocupación ante lo que le pudieran hacer — Espero que se diviertan en el infierno — comentó con una sonrisa.

Dos estruendos aturdieron completamente todos tus sentidos, logrando sentir el alivio en tu cabeza. 

— ¡Vamos, ven! — la chica te tomó de las manos para luego tirar de ti y comenzar a correr. Estabas demasiado aturdida como para saber lo que ocurría. Torpemente tropezabas cada cinco pasos.

— ¡Corran más rápido! — mencionó una voz  varonil. Sin embargo, tus pies volvieron a tropezar, logrando que con ello cayeras al piso — ¡Mierda!, ¡Corre, Ellie! — fue lo último que escuchaste antes de cerrar los ojos por completo.

Un ardor invadió tu pecho y esparciendose por todo su cuerpo, ocasionando que despertarás a gritos.

— Hey, hey, hey... — comentó un hombre relativamente canoso mientras intentaba calmarte — ¡tranquila! — alzo un poco la voz al sentir un golpe en la cabeza — Estás bien, estás a salvo... — murmuró mientras susurraba, pudiste apreciar mejor su rostro, la tonalidad de sus ojos te transmitieron total confianza, saliste de tu burbuja al sentir su mano quitarse de la tuya.

¿En qué momento habías tomado su mano?

— Me llamo Joel... — comentó el hombre mientras tendía su mano hacia ti, con dudas y miedo le correspondiste.

— No muerde — comentó la misma chica, esta no aparentaba más de quince años — a menos de que él o tú quieran  — comentó burlesca.

' Ellie' escuchó la voz de Joel y esta en defensa, alzó las manos mientras se alejaba del lugar.

— Discúlpala, a veces es algo entrometida — comentó — se llama Ellie — con cierta incomodidad, sonrió.

— Es todo un caso tu hija — mencionaste sonriendo. Esto ocasionó que Joel se atragantara con su café, lo suficiente para considerar el rcp como forma de salvarlo.

— Ella no es mi hija — comentó un poco más calmado. ' Oh ' murmuraste.

— Gracias por salvarme ahí — tu voz levemente se entrecortó.

Con una sonrisa negó con la cabeza.

— No podíamos dejarte ahí con esos tipos. ¿Qué hacías sola en ese lugar? — preguntó un tanto interesado.

' Qué mierda '  pensó Ellie en su interior, aquel interés le resultaba extraño, incluso viniendo de alguien como Joel.
Tuvo que tratar de hacer unas maniobras para seguir escuchando con claridad, Joel no había dicho nada sobre escuchar detrás de las paredes.

— Bueno... — suspiraste con pesadez — realmente me dirigía a ' casa '. Buscaba suministros pero lo único que encontré fue una paliza — la forma en que lo dijiste, ocasionó que Joel soltara una risa.

' Raro ' pensó de nuevo Ellie. No era como que le importara mucho la actitud de Joel, pero considerando que Joel era la persona más reservada y seria, le parecía muy extraño ver que contigo, con solo respirar reía.

— Lo siento, eso fue descortés — comentó mientras detenidamente inspeccionaba el corte en tu labio inferior. Con una mirada te hizo entender que tocaría tu rostro para una mejor visualización, a lo cual accediste sin rechistar.

Podías sentir el calor de sus dedos, la textura de estos, ante el tiempo y el trabajo duro, era áspera, sin embargo, su toque era gentil y delicado.

Los centímetros de distancia eran pocos pero para nada incómodos, era como si ambos estuvieran en la misma sintonía, algo que en tus años de vida, pocas veces sentiste.

— Sanará dentro de unos días... — mencionó sin alejarse — si te esperan en casa, podemos acompañarte...

Muy en el fondo y aunque a Joel le costara admitirlo, deseaba con todas sus fuerzas que tu respuesta fuera negativa.

— ¡Oh! Para nada, cuando decía casa, era solo un lugar para dormir.

— ¿Has estado sola durante todo este tiempo? — preguntó Joel un tanto incrédulo.

— Podría decirse.

— ¿Quieres quedarte con nosotros? — propuso un tanto nervioso. Aquello había te había sacado de tu sistema, al igual que a Ellie, aquella actitud de Joel la tomaba demasiado de sorpresa.

— ¡Me encanta esa idea, así podrías ser mi nueva madre! — comentó Ellie con una sonrisa, haciendo que te estremecieras.

— Solo bromea. Siempre le gusta hacer eso — intervino Joel tratando de apaciguar las cosas mientras miraba a Ellie.

— Sí, y él siempre rescata, coquetea y pide que se queden con nosotros a cada persona que salva — aquello te hizo reír. Joel tiró un objeto imaginario hacia Ellie haciéndola sobresaltar.

Tal vez no eran padre e hija pero evidentemente te daban esas vibras.

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Nota:

¿Por qué no uno de Joel?