Capitulo 32

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Carol no abrió los ojos hasta el mediodía, mucho tiempo después de que Madame DeJoue la visitara y regresara por la mañana.

Durante la noche, desarrolló fiebre y vomitó, y el niño se había desmayado.

Una vez que llegó el médico y le dio un medicamento, su respiración finalmente pareció aliviarse.

"Haa..."

Cerré el libro que estaba leyendo.

Todo este tiempo, había tratado desesperadamente de evitar que Carol se encontrara con la duquesa.

Como resultado, parecía que Carol estaba conmocionada por la crueldad de su madre.

Lo que sea que estaba soñando, la hacía llorar constantemente. Acaricié la pálida mejilla de Carol.

"Sissy…"

Era el apodo de Carol.

Era un apodo que usaba para Carol solo cuando hacía algo amable o actuaba lindo.

Podría llamarla así mil veces, diez mil veces ahora. Solo quería que abriera los ojos.

La duquesa sería arrestada pronto, pero quería hablar con Carol antes de eso.

Si quería seguir viendo a su madre. O si quisiera vivir como si su madre nunca hubiera existido.

"Sissy... Abre los ojos..."

Desafortunadamente, tenía que tomar una decisión ahora.

Las cosas que se pusieron en movimiento después de que Carol se desmayara ayer por la mañana no eran cosas que pudiera retrasar.

Tuve que moverme antes de que la duquesa pudiera encubrir el incidente.

Afortunadamente, Madame DeJoue fue rápida. Gracias a su competencia, pude volver a estar un paso por delante de la duquesa.

"Sissy…"

¿Pasaron mis oraciones? El párpado de Carol tembló levemente.

"¿Sharon...?"

Me senté cerca de Carol, que todavía estaba roja por la fiebre.

"Sí. Sissy. Estoy aquí."

Carol dio una sonrisa radiante a mi respuesta.

"Pensé... Puede que no estés aquí... Así que tenía miedo de abrir los ojos".

Los ojos de Carol brillaron con lágrimas. Tomé suavemente su mejilla.

"Para de llorar. Todavía tienes fiebre.

"Sharon... La criada murió, ¿verdad?"

“……”

Hay momentos en que el silencio es una respuesta más ponderada que cualquier cosa que uno pueda decir.

Ese momento era ahora.

Carol cerró los ojos en silencio.

Había visto algo tan terrible a una edad tan temprana.

Me sentí feliz de haber entrado en esta novela. Al menos podría consolar a Carol así.

“Sé que no es un buen momento ahora, pero Carol… tengo algo que preguntarte…”

“Sollozo… Sharon, yo… odio a mi madre. Lo escuché todo... Lo que habló con Madame DeJoue.

No quería estar lejos de Carol, así que habíamos hablado aquí... Supongo que ella lo escuchó.

Silenciosamente cepillé el cabello de Carol hacia atrás.

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