Mandalore is the way? (Finalizada)

6.-

Capítulo VI

Bo sintió nuevamente la gran cantidad de miradas sobre ella mientras cruzaba un camino rodeado de pozos de Krill dentro de una aldea la cual no había memorizado el nombre. La niña que acompañaba la mujer sostenía Grogu y este parecía feliz de verla.

Entonces Din ya había estado en Sorgan.

Curioso.

Bastante curioso.

Dos hombres se acercaron contentos—Oh, eres Mandaloriana ¿Eres amiga de Mando?—Preguntaron detallando de pies a cabeza su armadura.

—Algo así—Confesó ella—No sabía que Mando ya había estado aquí.

La mujer sonrió y asintió, mientras continuaban la caminaba y la llevaba a una pequeña cabaña deshabitada. La habían invitado a pasar la noche en ese lugar, cortesía de conocer a Din Djarin—Si, Mando nos ayudó con unos saqueadores que vivían en la profundidad del bosque, nos robaban nuestro Krill y otros alimentos. La situación se estaba volviendo algo insoportable, por suerte él llegó.

Bo asintió. Como siempre, Din Djarin el salvador del pueblo.

—¿Tienes hambre? puedo traerte algo de comer.

—Si no es molestia, seria excelente.—Además, también quería quitarse el casco, aún no lograba acostumbrarse a tenerlo puesto las veinticuatro horas.

La mujer asintió y se marchó, Grogu seguía jugando con la niña y al parecer otros se habían unido—Un reencuentro de viejos amigos, justo lo que estoy esperando—Se dijo así misma, mientras tomaba asiento en el suelo.

La mujer regresó con una pequeña bandeja, unos cuantos cuencos hechos de barro contenían un pequeño festín—Mi nombre es Omera por cierto.

—Mi nombre es Bo-Katan Kryze—Bo sintió su estómago gruñir. Se quitó el casco y la mujer pareció perder el habla al verla ¿Acaso nunca habían visto a un pelirrojo?—¿Sucede algo?

—No, bueno, si... Pensé que tenían prohibido quitarse el casco—Murmuró ella.

Bo, acercó la bandeja a ella y llevó algo de la sopa que le habían llevado hasta su boca. Trago y suspiro al descubrir que estaba bastante buena—Si, bueno, a él no le gusta quitarse mucho el casco.

La mujer asintió y Bo-Katan percibió que había más tras eso.

—¿Dónde está él?

Oh mierda ¿esa mujer acaso...?

—Está en camino para venir aquí—Respondió y llevo algo de ese popular Krill a la boca, estaba sofrito con algunas especias, vale, estaba bueno.

La mujer asintió y pareció sonreír. Bo sintió sus intestinos retorcerse, por alguna razón quería quitarle esa estúpida sonrisa de la cara.

—¿Él se encuentra bien?—pregunta nuevamente ella.

—Lo está—Dios, siguió comiendo mientras se preguntaba si era prudente también hacer preguntas ella. De una mujer a otra, no quería hacerse ideas equivocadas, y no es como si estuviera celosa.—¿Cuánto tiempo estuvo Din aquí?

—¿Din?—Repitió la mujer casi sin entender, Bo casi sonrió, al parecer ella no conocía su nombre. Sintió cierta satisfacción por eso.

—Si, Din, el mandaloriano que te ayudó con los saqueadores. Ese es su nombre—Le expresó, terminó la sopa y sacó un pañuelo para limpiar sus manos—¿No lo sabías?

—B-bueno... él no hablaba mucho, tampoco se quitó el casco. Por eso me sorprendí un poco al ver que tu lo hiciste, él pensó que este sería un buen lugar para que se quedara el niño pero los cazarrecompensas vinieron tras él.

—¿Iba a dejarlo aquí?—Bo evitó mostrar cierta sorpresa—¿Con quien?

Las mejillas de la mujer enrojecieron—Conmigo.

Bo sintió nuevamente sus tripas retorcerse ¿Acaso esa mujer había sido cercana a Din?—Ya veo, me sorprende. Ahora no quiere separarse del niño. Pero, ahora yo lo cuidado mientras él no esté. Yo lo cuido por él, y él lo cuida por mi.

Omera asintió lentamente—Confía bastante en ti, al parecer.

Bo sonrió, se acomodó su cabello, el cual estaba algo más largo de costumbre, ya que siempre había tratado de mantenerlo hasta su cuello—Si—Expresó, sus ojos verdes brillaron—Es un dolor en el culo que se quite el casco, pero he logrado que lo haga. Incluso ya no duerme con él.

La sonrisa de Omera casi desapareció—Parecen ser cercanos.

Bo suspiró con satisfacción—Si, es normal que seamos cercanos, soy su mujer después de todo.

Omera parecía algo tensa luego de escucharla, tal vez, no esperaba eso.—¿Su mujer?

—Si, su esposa—Repitió ella casi divertida por la expresión de la mujer—Nos casamos hace poco. Bajo nuestras tradiciones y creencias. Fue bastante hermoso.—Dios, Bo agradecía ser una buena mentirosa, fue una boda sencilla, aunque si era sincera, el atardecer que los cubría si era todo un espectáculo.

—Oh, ya veo, felicitaciones.

Bo sonrió de oreja a oreja—Gracias y también gracias por la comida, estaba deliciosa.

Omera asintió levemente y se colocó de pie—Bueno.... Te dejaré sola, espero que no te moleste, tengo un par de cosas que debo hacer.

—No te preocupes.

Cuando Bo quedo sola soltó una risita ¿Iría a llorar de tristeza o, estaría decepcionada de perder una oportunidad? Mala suerte para ella, Din Djarin ahora era suyo.

....

Bo se sentía algo cansada, había decidió pasar la noche en la aldea pero tal vez fue una mala idea. No había logrado dormir correctamente, primero por el calor y segundo por que era un entorno que no conocía, si bien, no parecía que nadie le asestaría una puñalada, nunca estaba de más ser precavida.

—¿Dónde estás, Bo? Ya he llegado a Sorgan, veo tu nave pero no a ti—La voz de Din la despertó por completo, aunque no es como si estuviera muy adormilada.

—Me encontré a una amiga tuya, su nombre es Omera. Reconoció a Grogu, me ofreció algo de comida y pasar la noche en su aldea, así que estoy aquí.

—¿Omera? Oh, si la recuerdo...—Le respondió a través del comunicador—Estaré allí en unos minutos.

—Te espero.

Bo decidió lavar su rostro y peinar su cabello, no había traído implementos para eso pero sus dedos serían más que suficientes. Se sintió algo estúpida al sentirse nerviosa por ver a Din. Además ¿Por que debería estarlo? Din solo era... bueno, su marido. Había escuchado a su madre decir más de una vez que un hombre siempre esperaba encontrar a su esposa arreglada y hermosa.

Bo no era la hija ideal que su madre esperaba tener. Esa fue su hermana Satine, ella era la niña perfecta. Aun así, era absurdo recordar ese tipo de cosas en ese momento.

Dios ¿Acaso se estaba arreglando para Mando? Se colocó el casco, era lo mejor, o Din podría sufrir un infarto al verla sin él. Más en aquel entorno.

—¿Patu?—La voz de Grogu casi la sobresaltó.

—¿Ya despertaste, dormilón? Tu padre estará aquí dentro de poco ¿No es grandioso?—Le Preguntó.

Grogu se restregó sus ojos con sus pequeñas manos y ambos salieron de la cabaña esperando que Din pudiera verlos desde lejos.

—¿Me veo bien?—Bo-Katan se regañó así misma por decir eso, dios, obvio que debía verse bien, llevaba su armadura puesta.

—¡Yai!—Afirmó Grogu.

Ella asintió y sonrió de oreja a oreja cuando observó a Din cruzar la entrada de la aldea.