، ★ : capítulo O2

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El gatito tenia una cara molesta mientras iba en el transportador en manos de Frenkie, ¿para que lo llevaban a un veterinario si él ya sabía lo que tenía?, además Ben iba cantando una ridícula canción infantil que le hacía doler la cabeza. Definitivamente su mal humor no quería irse.

Unos minutos más tarde observó como Frenkie abría una puerta haciendo sonar una campanita, el lugar no era muy grande, al contrario era un espacio reducido, pero cómodo y bien ambientado.

-Hola Ferran, marqué la cita para una hora más adelante pero se me presentó un pequeño contratiempo y tuve que venir antes, ¿es mucho problema? - fue lo primero que dijo Frenkie al encontrarse con el especialista, hablando amenamente con la chica de la recepción.

Ferran dejó de lado su conversación para poner mejor atención al chico frente a él.

-No, para nada Frenkie, estoy libre a esta hora, podemos pasar al consultorio de una vez -invitó el mayor y Frenkie asintió siguiéndolo cuando comenzó a caminar hacía una de las puertas que estaban el el pequeño local.

Entraron a aquel lugar dónde estaba una camilla y algunos equipamientos médicos, Frenkie colocó sobre la camilla el transportador y abrió aquella reja que mantenía preso al gatito, esperando que este saliera apenas fuera dejado libre, pero eso no sucedió.

Frenkie se asomó mirando a su gatito recostado sin ninguna intención de salir al exterior.

-Vamos Pablo, sal -llamaba Frenkie pero él hacía caso omiso, ignorando cada una de sus palabras.

-no me pueden obligar, humanos inútiles -maullaba el gatito.

El chico bufó por lo necio que era su mascota, debía hacer las cosas por las malas.

- Pabloo~ -Llamó esta vez metiendo su mano y tomandolo por su patita, no quería lastimarlo, así que esperaba no hacerlo mientras tiraba con cuidado de su extremidad.

-no te atrevas Frenkie, por favor

Sus garritas se enterraron en el interior del transportador mientras tiraban de él, intentando sacarlo, lo que ocasionó un ruido bastante molesto sumándole sus maullidos de clemencia, un desastre.

Ferran al ver que Frenkie no podía solo decidió meter las manos en el asunto ayudándole con el gato testarudo.

Cuándo al fin se rindió de su insólita lucha lo recostaron en la camilla, mientras Frenkie relataba los extraños síntomas y cambios que su gatito había presentado últimamente, Ferran asentía escuchando y revisando superficialmente al gatito como era normal en cada una de sus citas.

Palpó sobre su estómago y Pablo chilló disgustado, pues estaba muy cerca de sus pequeñas crías, lo cual no era de su agrado.

El veterinario se sorprendió ante la acción, volviendo a tocar con mas detalles, en búsqueda de sentir algo diferente, recibiendo la misma respuesta un tanto salvaje del animal.

-Mnm, creo que empiezo a entender que es lo que sucede - Ferran mantuvo al gatito boca arriba para confirmar su hipótesis y palpó un poco más abajo de dónde lo había hecho hace un rato.

- ¿Que sucede, Ferran? - preguntó Frenkie extrañado, Ferran le hizo una seña para que esperara un poco y se movió de su lugar para buscar el instrumental necesario.

Frenkie frunció el ceño al mirar lo que Ferran tenía en sus manos, pues era aquel transductor que utilizaban para realzar ecografias, y entonces se preocupó por lo que pudiera estar pasando con su gatito internamente, ¿y si era demasiado grave? No estaba nada listo para afrontar la pérdida de Pablo.

mininosᅠ★ᅠpedrigaviHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin