1: Un trágico accidente

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Me presento, me llamo Calipso... No pregunten el porqué de mi nombre, mis padres al parecer perdieron una apuesta y acabaron poniéndome el peor nombre posible pero eso no importa ahora. Tengo diecinueve años y en esta historia les contaré sobre cómo me convertí en la heroína más fuerte.

Obviamente estoy exagerando.

Estaba durmiendo plácidamente en mi cómoda cama cuando de repente escucho la molesta alarma de mi celular sonar a todo volumen sin deterse, tardé algunos minutos en abrir mis ojos y apagarla de un buen golpe sin pensarlo, luego me percaté de lo que hice y rápidamente revisé mi preciado móvil con temor de haberlo roto, y para mí fortuna no fue así.

Me fijo la hora y dejo salir un largo suspiro al enterarme que eran las seis de la mañana de un aburrido lunes, en menos de una hora debía irme hacia la universidad para hacer un examen importante, y adivinen qué, me la pasé todo el fin de semana jugando a los videojuegos y evité estudiar a toda costa por algún motivo...

Con mucha pereza me levanto de la cama para ir hacia el baño para terminar de arreglarme, me miro directamente en el espejo y lo que vi casi me provoca un infarto hasta que me di cuenta de que se trataba de mi misma, mi cabello estaba totalmente revuelto y mi cara parecía la de alguien que no había dormido en una semana entera.

Cuando termino de ducharme y terminar de alistarme para el largo día de clases me dirigo hacia la cocina de mi humilde hogar para desayunar algo antes de marcharme, allí me encuentro con mi madre terminando de ordenar algunas cosas.

MAMÁ: ¿Se puede saber qué es lo que estuviste haciendo toda la noche, jovencita? me miró directamente a los ojos con una cara de pocos amigos.

CALIPSO: Pues simplemente estudiaba para algún día convertirme en presidenta y mejorar este país de cagada. mentí mientras me comía una pequeña manzana.

MAMÁ: Por supuesto que no, estuviste gritando toda la noche mientras jugabas tus videojuegos. dijo en un tono muy molesto. No me creeré otra de tus mentiras, ¿Acaso te parezco estúpida?

CALIPSO: Un poco si la verdad... le dije en voz baja y para mí fortuna parecía no haberme escuchado. ¡Por supuesto que no, querida madre, jamás pensaría esas cosas de ti!

MAMÁ: Ya, ya... Y dime, ¿Estudiaste para tu examen o perdiste el tiempo otra vez con tus malditos videojuegos?

CALIPSO: ¡Estudie como nunca y estoy preparanda para asistir al examen y sacar la nota más alta! (Mentira)

MAMÁ: En ese caso deberías irte ahora mismo o no llegarás a tiempo. me enseñó la hora desde su celular y rápidamente me salí de casa aún con la manzana en mi boca.

Luego de salir de mi casa rápidamente me dirigí hacia la parada de autobuses y tomar uno que me llevara hacia mi universidad la cual quedaba un poco lejos. Me coloqué mis auriculares para escuchar un poco de reggaetón en mi pequeño reproductor de música que me encontré en la basura hace algunos días atrás mientras observaba por la ventana un poco aburrida, hoy me esperaba un largo día de clases y lo único que quería ahora mismo era recostarme en mi cómoda cama y jugar mis videojuegos todo el día como de costumbre.

Me llevé una sorpresa al ver como el soleado cielo poco a poco se cubría en su totalidad con una gran capas de nubes grises, parecía que llovería en cualquier momento y para mi mala suerte dejé el paraguas en casa, definitivamente este día no hacia más que empeorar.

Reviso mis bolsillos y para mí sorpresa dejé mi celular en casa, algo molesta por mi propia irresponsabilidad nuevamente empiezo a mirar por la ventana del autobús para no aburrirme durante el largo viaje solo para encontrarme cara a cara con un gran camión enfrente el cual estaba a escasos centímetros de impactar con el autobús, ni siquiera tuve tiempo de reaccionar cuando de repente todo se volvió oscuro.

El lado bueno de todo esto es que tendré una buena excusa para no asistir al examen...

¡Soy una Lucario! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora