Chaturbate || KookV ||

IV. They are such a weird couple

A media mañana el campus de la universidad solía estar atiborrado de gente, pero ese día en particular, la temperatura era tan alta que todos los alumnos le huían al resplandor del sol que coloreaba el ambiente con un amarillo brillante y generaba un calor insoportable. Si se fijaban en el césped casi podían ver el vapor desprenderse de las hierbas.

Sin embargo, allí estaba Jeon Jungkook, bajó la sombra de un inmenso y frondoso árbol, alejado de todo y de todos como era usual, con la espalda recostada al grueso tronco. Muy concentrado mientras jugaba en su celular con los auriculares en cada oreja ni siquiera daba nota del calor que creaba gotas de sudor sobre su frente. Tenía parte del cabello atado en una coleta, se había hecho un corte hace unos meses atrás cuando los mechones se hicieron tan largos que le llegaban hasta la barbilla, aun así no tardó mucho en volverle a crecer.

Portaba una fresca franela negra que hacia contraste con la calurosa y gamuzada tela de los pantalones deportivos grises que decidió ponerse.

—Jungkookie. – Escuchó la fina voz camuflada por el ruido de las bocinas y aquello fue suficiente para que levantara la mirada. La chica le sonrió achicando sus ya de por si pequeños ojos y tomó asiento frente a él usando una de las carpetas que sostenía para abanicarse. – Estuve buscándote por todas partes.

—No me he movido de aquí en toda la mañana y estoy a plena vista. Eres muy mala buscando, Lily. – Bromeó pausando el juego y dejando el teléfono a un lado.

Kwan Lilian es una menuda chica proveniente de América que ingresó a la universidad hace un mes cuando ya había pasado más de la mitad del semestre por un programa de intercambio. Era nativa Americana, pero sus rasgos eran coreanos y hablaba el idioma a la perfección debido a que ambos de sus padre nacieron y se criaron allí. No era lo que se consideraría atractiva, ojos chicos, estatura baja, cabello corto y contextura regordeta, junto a ella ingresaron varias dignas de pasarelas que no tardaron en adaptarse. Pasó mucho tiempo sola, hasta hace unos días que fue asignada a un trabajo de parejas con el chico frente a ella, le daba curiosidad conocerlo, en el salón se oían muchas cosas sobre él.

Como era de esperarse Jungkook no la había notado, ni a ella ni a ninguno de los estudiantes nuevos, seguía encerrado en su propio mundo. Luego de compartir algunas palabras encontró agradable su compañía, no entendía por qué los demás la llamaban fea, para él era la cosa más tierna que haya visto.

O la segunda más tierna.

— ¿Qué haces aquí afuera? El sol te provocará un auto combustión. – Cabe destacar que también se consideraba un ratón de biblioteca.

—Es mejor que estar adentro y aguantar el olor a sudor de todos los demás. – Dijo con desagrado. La chica inclinó la cabeza dándole un punto.

—Encontré algo que nos puede ayudar con el proyecto de métodos… - Informó sacando numerosos papeles de la carpeta que antes disponía para orearse. Jungkook lo miró por encima sintiendo pereza sólo con ver la cantidad de letras y números que había en aquellas hojas. - …Podemos reunirnos hoy o mañana e iniciar de una vez el trabajo para tener tiempo de sobra por si algo sale mal. – Propuso.

—Está bien. – Dijo simple, a pesar de que tenía la suficiente confianza con Lilian siempre fue una persona de pocas palabras. Además, sus ganas de cumplir con la asignación eran nulas, tenía esa materia aprobada de todas formas, pero la chica estaba obsesionada con el promedio y notas perfectas y no se sentiría bien si le dejaba todo el trabajo.

Solo deseaba culminar el semestre para mirar series, jugar todo el día sin preocupación alguna y lidiar con cierta distracción que últimamente no quería abandonar su apartamento.

—Si nos reunimos mañana tendría que ser en la tarde, estaba pensando en tu apartamento o en el mío, para estar más cómodos. – El castaño arrugó el rostro, llevándose una mano para rascarse la nuca con incomodidad al escuchar la palabra “apartamento”.