𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐗𝐕

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El silencio reino en toda la habitación, Ciel me miraba juzgandome, mientras mi cabeza estaba agachada, cada momento que pasaba parado ahí sin ningún comentario de parte del menor, me hacía sentir más miedo y un nudo en mi garganta se formaba cada...

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El silencio reino en toda la habitación, Ciel me miraba juzgandome, mientras mi cabeza estaba agachada, cada momento que pasaba parado ahí sin ningún comentario de parte del menor, me hacía sentir más miedo y un nudo en mi garganta se formaba cada vez más y más.

- Puedes retirarte -

Dijo con una expresión neutra, como odio esa expresión.

Sin embargo, apreté mis puños y lleno de una desbordante desesperación, me atreví a abrir la boca una última vez - Ciel, se que en este momento tan solo parezco una piedra en el zapato, pero lo único que me mantiene aferrado es lo mucho que quiero protegerte, de las personas repugnantes, de la violencia y... De tu mayordomo, aún si me alejas de ti, mi preocupación tan sólo va a crecer y terminaré volviendo, así que porfavor...-

Ciel al escuchar ser mencionado el mayordomo, mostró un rostro asombrado que terminó en uno aún más serio del que tenía antes, por lo que volvió a repetir sus palabras - Retirate por favor -

Incapaz de volver a decir algo, salí de la habitación, mirando alrededor, en busca de alguien, bajé las escaleras y al dar la vuelta, me tope con esa persona que esperaba.

- Sebastian... -

- ¿Necesitas algo? -

- Si, necesito que me ayudes -

- ¿Ah, si? Te escucho -

- Sé que no eres alguien de ayudar a cualquiera que se te pose enfrente... No dejes que Ciel me saque, es tonto ¿no? Innecesario tal vez, pero supongo que eso será suficiente para hacerme sentir menos miserable... -

Sebastián me miró confundido, estaba hablando incoherencias, pero no podía parar.

- Es egoísta de mi parte después de todo lo que he hecho, pero te lo pido, no dejes que me bote a la calle, juro que está vez no dejaré que alguien se lastime, pero no... No quiero que me alejen de ustedes... de mi familia... -

Mi voz entrecortada se oía, Sebastian me acercó a su cuerpo, envolviendome en un abrazo, el fingía inocencia, cuando claramente ya sabía todo con lujo de detalles el porque de mis acciones.

Pero no pude haberlo previsto.

- Haré lo posible por convencerlo, después arreglamos que obtendré a cambio, tomando en cuenta que no debería de estar haciendo esto... -

Una sonrisa burlona se dibujo en su rostro, pero el tacto de su mano en mis mejillas, me hacía sentir genuinamente mejor, y con un desastre en el estómago.

El espadachín de los Phantomhive/ Kuroshitsuji x Male Reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora