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Farmus y sus tres divinidades

Si eres una de esas personas que siempre ha soñado con dedicarse a la música, ha querido convertirse en un gran deportista, o ha divagado alguna vez con la idea de escribir un libro y ser el próximo Shakespeare de la historia, entonces probablemente ya conozcas sobre la existencia de las tres únicas academias capaces de ayudarte a cumplir ese sueño americano.

Sí, estoy hablando de esas enormes y prestigiosas academias que habitan en Farmus, en donde solo pueden ingresar aquellos chicos y chicas capaces de tocar el piano como Beethoven, jugar al fútbol igual que Messi, o se la pasen escribiendo día y noche como Dostoievski. Allí el talento es un requisito muy importante, aunque, si naciste en cuna de oro y tienes el dinero suficiente como para poder pagarte una carrera completa dentro de alguna de ellas, entonces ten por seguro que tu talento pasará a segundo plano. Apostaría todos mis ahorros a que una mensualidad en cualquiera de estas academias puede igualar tranquilamente al sueldo que recibe el presidente de Singapur.

Bárbaro, lo sé.

En fin, si no tienes dinero, eres Dios, o tienes un talento innato como para demostrar que mereces un puesto dentro de alguna de estas prestigiosas escuelas, entonces es casi imposible que llegues siquiera a oler el mármol de sus paredes alguna vez en tu vida, pues son demasiado exclusivas.

¿Quieres conocerlas?

Bueno, estoy hablando de las academias "Super Sports", "Berklee" y "Goethe", cada una de ellas más popular que la otra.

Son edificios lujosos y enormes. Sé de buenas fuentes que tienen a los profesores más exclusivos y respetados que existen dentro del mundo de la literatura, la música y el deporte. Incluso creo que cierto tiempo tuvieron al mismísimo Stephen King dictando clases de escritura en Goethe, ¿pueden creerlo?

Allí dentro se respira esfuerzo, competencia y mucha (muchísima) presión.

Déjame presentarte a cada una de ellas:

La primera: La academia "Super Sports". Esta es la academia de deportes, aunque está principalmente enfocada en el fútbol. De aquí han salido los mejores y más respetados deportistas de todo el mundo. Quien logra entrar aquí es porque realmente es muy bueno o porque ha pagado una gran cantidad de dinero. No cualquiera puede lograrlo.

La segunda es la academia "Berklee". Esta es la academia de música. De aquí seguramente saldrá el próximo Beethoven de la historia, o tal vez un Vivaldi. Aunque lo cierto es que hasta ahora no he oído de nadie que haya triunfado saliendo de ella. Supongo que es porque el mundo de la música ha cambiado drásticamente. No es un terreno fácil de manejar.

Y, por último, tenemos a la academia "Goethe". Esta es la academia de escritura, y la menos popular, por cierto. Casi la mayoría usa lentes aquí y puedo entender la razón de ello.

Estas academias son básicamente el núcleo de Farmus. Nadie conocería nuestro pueblo si no fuera por la existencia de estas tres divinidades. Todos hablan de ellas y obviamente todos sueñan con pertenecer a cualquiera.

Cada año, estas academias realizan una "obra de caridad", por decirlo así. Cada una de ellas otorga una beca para aquella persona capaz de superar todas las pruebas que demuestren que sí tiene el talento y el potencial necesario para pertenecer a ella. Las pruebas varían según la academia a la que postulas, pero todas son igual de difíciles y rigurosas.

Si perteneces a una de ellas, tienes prácticamente todo tu futuro asegurado, pero deberás pelear por destacar en algún ámbito dentro de tu especialidad o no llegarás muy lejos. No puedes ser simplemente bueno y ya, eso está prohibido.

A veces, es mejor no involucrarse en donde no perteneces. Otras veces, es mejor estar dispuesto a todo para conseguir lo que te mereces.