Cómo ser un buen Dominante

LECCIÓN 6

"Castigos y recompensas"

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YoonGi no podía dejar de pensar en JungKook desde su último encuentro. Aquella intensidad que solía sentir al dominar parecía haberse desvanecido por completo...reemplazada por el irrefrenable anhelo de perderse en los brazos de este joven que le provocaba sensaciones incontrolables con cada caricia.

Se sentía desorientado y confundido. Enseñarle había sido un error...porque con cada lección se volvía más difícil mantener las distancias, sintiéndose irremediablemente atraído hacia quien amenazaba peligrosamente su autocontrol y cordura.

Suspiró pesadamente, intentando poner en orden sus ideas. No podía continuar así...debía detener estas lecciones antes de cruzar una línea sin retorno. Pero alejarse de JungKook le resultaba imposible ahora; se había vuelto una necesidad abrumadora de la que no sabía cómo escapar.

Se estremeció al recordar sus manos explorando su cuerpo, despertando combustibles sensaciones con cada caricia. Negó lentamente en un intento por alejar esos pensamientos, maldiciendo en voz baja. Estaba perdido...condenado por entregarse a este joven sin medir las consecuencias.

Debía asumir que lo que comenzó como un inofensivo juego de poder se había transformado en algo peligroso que amenazaba con devorarlos vivos de seguir avanzando. No podía continuar engañándose...los sentimientos que JungKook despertaba en él iban más allá de cualquier límite, clamando por ser saciados pese a su resistencia por evitarlos.

Tomó una difícil decisión. Era momento de ponerle fin a este enredo...por más que la sola idea de alejarse de JungKook le provocara un dolor físico. No tenían futuro mientras siguiera dividido entre el deseo ferviente de poseerlo y el miedo a perderse irremediablemente en su pasión desbordada.

Debía dejarlo ir...era lo mejor para ambos antes de que ninguno pudiera escapar de las llamas que amenazaban con devorarlos sin piedad si volvían a encontrarse. Continuar implicaba riesgos que no estaba dispuesto a correr.

Se alejaría...ignorando el intenso dolor que le provocaba saber que no volvería a verlo. Era su única esperanza de sobrevivir...aun cuando sintiera desvanecerse esa parte de sí mismo que JungKook logró despertar irremediablemente en cada segundo compartido. Su recuerdo sería una herida abierta que no cerraría jamás.

Pero debía dejarlo ir... o no había marcha atrás.

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JungKook acudió ansioso a su siguiente cita con YoonGi. Habían pasado varios días desde la última vez que se vieron, y aunque intercambiaron algunos mensajes, sentía que algo había cambiado. YoonGi parecía distante y severo...como si quisiera poner límites claros entre ellos.

—Hoy aprenderás sobre castigos y recompensas —dijo YoonGi sin preámbulos—. Son herramientas para moldear la conducta de un sumiso y corregirlo cuando sea necesario. Los castigos deben ser proporcionales a la falta cometida, para disciplinar sin lastimar. Y las recompensas, alentar las conductas positivas, brindando alabanzas y placer. ¿Entiendes?

JungKook asintió, expectante. Le preocupaba el tono distante de YoonGi, pero decidió obedecer sus indicaciones por ahora.

—Los castigos pueden ser físicos, como azotes, o psicológicos, como la deprivación sensorial —explicó YoonGi—. En ambos casos, vigila no sobrepasar los límites de tu sumiso. Las recompensas incluyen estimulación placentera y cumplir sus fantasías...pero debes determinar cuándo se han ganado el derecho a recibirlas. ¿Alguna pregunta?

—¿Por qué parece querer alejarse? —pregunto JungKook sin poder contenerse—. Ha estado distante...como si buscara limitar nuestra interacción al mínimo.