EXAMEN II

481 60 1
                                    

YoonGi intentaba continuar con su rutina normal, retomando su actividad como Dominante profesional. Sin embargo, por más que lo intentara, no lograba encontrar satisfacción en ello. 

Sus antiguas parejas sexuales lo extrañaban, ansiosas por volver a sus encuentros...pero en cuanto comenzaba una sesión, la inspiración y pasión parecían haberlo abandonado.

Nada se sentía igual desde que dejara ir a JungKook. Añoraba sus miradas curiosas y desafiantes, la intensidad que fluía entre ellos con cada roce y la electricidad que recorría su cuerpo cuando lograba llevarlo al límite. Dominar a otros resultaba tedioso y vacío en comparación.

Suspiró frustrado después de otro intento fallido por recuperar su antigua habilidad como Amo. No tenía caso continuar...se había vuelto incapaz de encontrar placer en nadie que no fuera JungKook. Lo extrañaba... tan intensamente que resultaba una tortura seguir respirando sabiendo que no volvería a verlo.

Se sentía perdido, incompleto...una sombra de quien fue antes de conocerlo. Nada tenía sentido ya. Ni siquiera podía recordar cuál era su propósito antes de que este joven irrumpiera en su vida para ponerla de cabeza y cambiar su rumbo por completo en tan sólo un instante.

Alejarse había sido un error...porque su ausencia resultaba mucho más dolorosa que cualquier riesgo que implicara entregarse a lo que sentían. Y ahora era demasiado tarde para remediarlo. Lo había dejado ir...y dudaba poder recuperar lo que destruyó con su decisión aquél día.

Se maldijo por su idiotez una y mil veces. Hubiera preferido vivir condenado a una agonía junto a él antes que soportar la muerte en vida que era su existencia ahora sin JungKook. Daría cualquier cosa por volver atrás...pero el hubiera no existe, y no le quedaba más que resignarse a sobrevivir con la mitad de su alma, tan lejos de su otra mitad como lo permitía aquel abismo infranqueable que creó entre ambos al empeñarse en alejarse para no tener que enfrentar lo inevitable.

Vivir sin él era imposible...pero debía hacerlo. No tenía alternativa ahora. Éste era su castigo por haber destruido la única oportunidad de felicidad que tendría jamás...al dejar ir al único capaz de devolverle las ganas de respirar.

YoonGi acudió a un bar que solía frecuentar, necesitando despejar su mente. Mientras tomaba una copa, un hombre mayor se acercó a saludarlo.

—No te había visto por aquí últimamente —dijo—. Soy Kim TaeHyung.

YoonGi asintió levemente. Conocía de vista a TaeHyung, un Dominante experimentado que solía frecuentar el lugar con sus sumisos, JiMin y HoSeok...quienes lucían extremadamente jóvenes.

—He estado ocupado —respondió secamente. No le interesaba entablar conversación con alguien como él.

—Pareces frustrado...¿problemas para manejar a tus sumisos? —preguntó TaeHyung en tono burlón.

YoonGi lo fulminó con la mirada. No necesitaba consejos de quien sólo jugaba con jovencitos ingenuos como JiMin y HoSeok.

—No es asunto tuyo —espetó—. Limítate a tus propios "juguetes"...

TaeHyung sonrió ante su respuesta agresiva. Sabía había dado en el clavo al notar su frustración...y estaba dispuesto a tentarlo.

—Mis chicos se aburrían...buscan emociones fuertes que sólo un Dominante más...rudo puede darles —insinuó—. ¿No te interesaría unírtenos por una noche? Ambos saldríamos beneficiados...tú liberarías tensiones y mis chicos quedarán satisfechos.

YoonGi se tensó al escuchar su descarada propuesta. No podía creer tuviese el valor de sugerirle unirse a sus retorcidos juegos.

—No estoy interesado en ti o tus "chicos" —respondió con desdén—. Búscate a otro para tus enfermizas orgias...yo tengo asuntos más importantes que atender.

Cómo ser un buen DominanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora