Familia disfuncional

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NARRA PEDRI

Ver a Maddy empoderada era todo un espectáculo.

La adoraba.

Santo cielo.

Caminaba de lo más segura, conmigo y los Pablos detrás de ella, como malditos perros falderos.

Porque ninguno de los tres iba a dejarla sola.

Y ella había decidido hacer la sesión con Lara y  Hugo, costase lo que costase.

Porque ella no se achantaba por nadie.

Maddy ya no tenía miedo y eso me daba miedo a mi.

Había dejado atrás esa coraza y ahora era ella de verdad.

Y tenía miedo de perderla si se cansaba de toda esta jodida situación.

Entramos en el edificio donde había quedado esa misma mañana con Hugo y subimos hasta el piso que le había indicado.

Cuando entramos.

Había una chica de pelo larguísimo castaño, ojos grandes verdes y un cuerpo parecido al de Maddy que se subía la cremallera del vestido.

Nos miró a los cuatro de arriba abajo, terminando por Maddy.

Era tal y como ella nos la había descrito.

- No sabía que frecuentases tan buenas compañías, es una alegría para la vista tener a tres chicos tan guapos hoy aquí. -sonrió Lara.

Que alguien le metiese un calcetín sucio en la boca porfavor.

- Acostúmbrate. -le ladró Maddy.

- Maddy, tu vestido está ahí, ¿estás segura de esto? -Hugo se acercó a ella y yo di un paso adelante de forma inconsciente.

- Segura, dame dos minutos que me cambio. -cogió el vestido que Hugo le había indicado y se metió en la salita apartada.

Nos quedamos todos en silencio, mientras veía como Lara me inspeccionaba con la mirada.

Por suerte, no había rastro de sus dos perros falderos.

O estaríamos en problemas ahora mismo.

- Bueno, ¿cuál de todos es el novio? -preguntó señalándonos con el dedo.

- Puede que esté con los tres. -contestó Pablo.

- O puede que con ninguno. -le sonrió Gavi y a ella le llamaron la atención.

- Contigo vi fotos de ella en redes, con vosotros ha subido cosas a instagram, es interesante que Maddy tenga amigos, suele ser muy reservada y calladita, menos con los hombres en la cama, claro, como supongo que ya habréis visto. -supe de inmediato que se refería al video y me hirvió la sangre.

Di un paso hacia ella, pero Hugo se puso delante, evitando la catastrofe.

- Vuelve a ladrar algo de ella y te juro que vuelves a Nueva York de inmediato. -hablé muy serio.

- Oh corazón, ¿no sabes que pretendo quedarme un tiempo por aquí? Barcelona es muy bonito y a mi hermano y mi chico les encanta también. -sonrió y yo sentí un maldito escalofrío.

Hija de puta.

- Espero que te adaptes bien a Barcelona, terminemos con esto de una vez, tengo planes más importantes que respirar el mismo aire que tu. -Maddy salió de la salita con un vestido azul eléctrico precioso que le hacía un cuerpo espectacular.

Joder.

Los tres la miramos con una sonrisa y escuché como Lara soltaba un gruñido de indignación y se colocaba en su sitio.

La naturalidad que tuvieron las dos para posar una al lado de la otra era increíble, nadie diría que eran enemigas, todo lo contrario, se notaba la profesionalidad de Maddy sobre todo a la hora de su trabajo.

Una hora después, Hugo estaba contento con las fotos y las dejó cambiarse.

- ¿Te vas a ir antes de que mis chicos lleguen a por mi, Maddy? -preguntó Lara llamándonos a todos la atención.

- ¿Tus chicos? ¿también te acuestas con tu hermano ahora? no me sorprendería viniendo de ti, Lara. -Maddy soltó una risa y Lara se cabreó.

Yo intentaba no reírme, todo lo contrario de los Pablos, que ya se estaban partiendo el culo.

- No vas a librarte tan fácil de mi, Maddy, me arrebataste algo que era mío y pienso conseguirlo de nuevo. -Lara la señaló con un dedo.

Y entonces Maddy dio un paso al frente y la miró con esos ojos de hielo, repletos de odio.

- Yo no te arrebaté nada a ti, lo perdiste por ser una chupa pollas asquerosa, y voy a por lo que perdí por tu culpa, así que ándate con ojo, el karma a veces es un cabrón, Lara. -Maddy brillaba y yo estaba a nada de arrodillarme a sus pies y besarla hasta hartarme.

Se dio la vuelta y empezó a caminar lejos.

Ninguno de los tres dudó en seguirla.

Estaba más que seguro de que Gavi y Pablo estaban pensando lo mismo que yo.

Menuda mujer.

Nos metimos en el coche y cuando estuvimos los cuatro dentro Maddy empezó a gritar a todo pulmón con los ojos cerrados.

Los tres abrimos mucho los ojos, sin entender que cojones estaba pasando.

Y cuando terminó abrió los ojos, me sonrió y se colocó el cinturón.

- ¿Quiero preguntar que ha sido eso? -habló Gavi desde atrás.

- Era esto o meterle el puñetazo de su vida y romperle la nariz. -lo dijo de lo más tranquila y yo no pude más.

Solté una carcajada tan sonora y contagiosa que los tres acabaron riendo conmigo.

- Creo que hubiese preferido ver lo segundo. -habló Pablo entre risas.

- ¿Quieres ir a casa o hacemos algo? -pregunté mirándola, cuando todos nos calmamos.

- Podemos ir a la playa. -comentó ella.

- Yo quiero un helado. -pidió Gavi desde atrás.

- ¡Yo también! -se le sumó Pablo.

Yo negué con la cabeza mientras arrancaba.

- ¿Ves? somos como un matrimonio, uno un poco disfuncional porque tu tienes una novia falsa y no somos novios y mis hijos tienen casi la misma edad que yo, pero sí. -Maddy era un show hablando así y yo volví a reírme como nunca.

Un rato después, todos íbamos con nuestros helados, caminando por la playa.

- ¡El último que llegue al puente paga la cena! -gritó Gavi.

Y salió disparado.

Maddy no dudó en seguirlo, con Pablo detrás agarrado de su camiseta.

- ¡Tramposo! -gritó.

Los alcancé y le di un empujón a Pablo.

- ¡Te la debía por haberla besado! -pasé por su lado y Maddy soltó una carcajada.

Pablo se levantó y corrió detrás de mi, pero fue el último en llegar al puente, los cuatro casi sin aliento.

Nos desplomamos en el suelo, riendo a más no poder.

Hasta que una sombra nos tapó el sol y yo miré hacia arriba para encontrarme lo peor que podía imaginarme.

- Hola, Maddy.

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ID CORRIENDO A MI TIKTOK A CONTARME Q ES LO Q MAS OS GUSTA DE MIS HISTORIAS CON ALGO ROJITOOO

Strangers +18 - Pedri GonzálezOn viuen les histories. Descobreix ara