Capitulo 68

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Pompom al ver que Azulin ya no se resistía sonrió victorioso, aún que una parte de el estaba arrepentido de todo.

C.P: Bien hecho...te prometo que no les haré nada.

Azulin no dijo nada al respecto y sintió como Pompom lo jalaba con fuerza a la habitación en la que anteriormente estaban y allí lo aventó a la cama.

El ojo del menor veía con temor, ni siquiera podía apoyarse en aquella cama, el miedo lo había consumido por completo, no sentía nada más que su corazón latir, estaba al borde de una crisis, una de las cuales ya no le daban hacía tiempo.

C.P: No llores Azulin, yo tampoco quería llegar a este punto, pero verte acá en mi cama llorando por piedad no hace nada más que un sentimiento se forme en mi.
La cara sonrojada de Pompom no mostraba nada más que sentimientos repulsivamente, aquel bulto que se formaba en su pantalón hablaba por el.

Este se acercó con peligrosidad a Azulin queriendo plantar un beso en sus labios o cuello, sin embargo este se resistía y con una pierna negaba la cercanía de los dos.

C.P: Deja de resistirte!

A: VETE A LA MIERDA.

C.P: Prometiste algo.
Pompom puso las manos de Azulin arriba de su cabeza con enfado, aquella mirada inocente de Pompom que alguna vez tuvo desapareció por completo, no quedaba nada más que ese color de ojos.
La mano que tenía libre paso su mano bajo la polera de Azulin, rasgandola para dejarle el abdomen descubierto.
El menor gritaba por miedo, aún que sabía que era técnicamente inútil.

Cuando menos lo esperaban unas pisadas se hicieron presentes y en aquella puerta fue azotada con furia.
Aquel oso amarillo de ojos morados estaba alfrente, su mirada era asesina.

Recapitulando lo que tuvo que hacer para llegar allí, este busco la dirección mientras le avisaba al padre por llamada que Azulin se encontraba en peligro, cuando encontró la casa podía sentir los gritos de su amado presentes, eso empeoró todo y un sentimiento que nunca había tenido antes floreció, este rompió una ventana de allí para poder entrar a la casa, por los gritos del menor pareciera que Pompom no se dió cuenta de nada, algo bastante inútil de no notar.
Fue a la dirección de los gritos encontrando la escena de Pompom encima de su amado, sometiéndolo a cosas que este no quería.
Sus venas se llegaban a marcar de la adrenalina, furia, enojo, desprecio, desesperación y más del momento.

Coco dió un paso grande a la dirección de los dos agarrando a Pompom de la polera para aventarlo en el piso y allí golpearlo repetidas veces.
En la puerta apareció el padre que al ver a Azulin se horrodizo.

P: A-AZULIN!
El padre vio como Coco golpeaba a Pompóm y repetía varias palabras al hacerlo, sin embargo no interfirió, se sentía traicionado, dió su confianza a una bestia y su desconfianza a un ángel.

El padre se acercó a Azulin abrazándolo mientras repetía una y otra vez que ya estaría mejor, sin embargo a Azulin no le entraban esas palabras, estaba en estado de shock con una crisis de intermedio.

Pompom y Coco forcejeaban en el piso, era totalmente inútil, la fuerza de Coco en ese momento era enorme, toda la furia seguía almacenada.
Este ya se encontraba con la nariz sangrando, el labio roto y un moretón en el ojo, sin describir las demás heridas que tenía gracias a las garras del oso mayor.
Fue el último golpe que le dió Coco a Pompom para dejarlo tirado allí en el piso.
Este giro a la dirección de Azulin quien lo veía fijamente con lágrimas en sus ojos.

C: A-azulin!
Coco se acercó a él poniendo sus manos en la cabeza del azulado.
El padre entendió que debía dejar que Coco consuele a su retoño, aún que no quería debía hacerlo y miro a Pompom quien tenía lágrimas en sus ojos, posiblemente estaba muriendo de la vergüenza, se acercó a él.

C: ¿E-estas bien?, ¿¡No te hizo nada malo!?.

Azulin negaba con la cabeza mientras lloraba en el pecho de Coco, nunca pensó que la persona que consideraba amigo fuera capaz de intentar hacerle aquello.
El menor sentía la mano de Coco en su cabeza y la otra en la espalda de el, mientras le repetía lindas palabras para su consuelo.

Llévatelo.- El padre hablo con seriedad a Coco, mientras lo miraba.

Yo me encargo de Pompon, tu mantiene a Azulin a salvó.-le menciono el padre mientras se quitaba los lentes.

C: Si señor, lo mantendré más a salvó de lo que cree.
Dijo para cargar a Azulin y salir a paso lento con el, este seguía llorando en su pecho, no quería asomar su cara.

El padre observó cómo se iban y miró a Pompom.

P: ¿Que castigo divino estaré pagando para que me traiciones de aquella forma?, Acaso estaré pagando un pecado de mis antepasados o son acciones del presente.

P: COMO SE TE OCURRE DAÑAR A AZULIN.
¿POR QUE?, ¡POR QUE!, ¡POR QUE!
por qué tú...te consideraba mi hijo Pompom...

P: Que tanto daño te he hecho para que me pagues con esa monera...estoy decepcionado de ti, ¡No te quiero cerca de Azulin! Si te vuelvo a ver con el tu abuelo se enterará de todo esto.

C.P: N-NO! y-yo no lo molestaré más...me arrepiento de todo.

P: Como confiar en tu palabra después de que me apuñalaste por la espalda...

El padre agarró con fuerza a Pompom del brazo.

P: Andando, nos vamos al hospital y te salvas de que te ponga tremenda denuncia.-Dijo para llevarse a Pompom técnicamente arrastrando.

Mientras tanto Coco seguía consolando a Azulin en todo el camino, le comento lo sucedido a Gordi para ver si se podía quedar con Emma más tiempo, en lo que Azulin se ponía estable.

Cuando por fin llegaron a Casa, Coco tenía la intención de Dejar a Azulin en aquel sillón pero este se negó rotundamente, no quería separarse de su lado, no aún.
Coco suspiró y se sentó en aquel sillón con Azulin en brazos, acariciaba la espalda del menor en espera que se tranquilizara, al cabo de unos minutos este paro de llorar riales, habían lagrimas pero iban de una en una.

C: ¿Ya estás mejor cariño?...
El menor asintió despegando su cara del pecho del mayor, sintió la cálida mano del mayor pasar por su mejilla.

A: No quiero hablar ahora...

C: No haré que hables, tu decides si quieres decirme o no, yo respetaré tu decisión, solo dime si no te hizo nada malo.

A: Estoy bien, no pasa a mayores gracias a ustedes, ahora solo quiero llorar.

Coco agarró la cabeza de Azulin y la puso en su pecho mientras consolaba al menor, aquel chico de Ojo Azul no iba a rechazar la oferta y volvió a llorar en aquel lugar, se sentía traicionado, decepcionado, sabía sobre su obsesión pero nunca hubiera esperado una cosa así.



Pompom yo te amaba 😭
Aún te amo pero no en esta historia
Corazón mimoso para ustedes!!!<33333333✨✨✨✨✨✨✨
¿Debería ya ir dándole fin a esta historia?

❥ ℂ𝕣𝕚𝕒𝕟𝕫𝕒 ˖۪⸙͎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora